La tecnología SLI HB ha dejado paso a una nueva y muy mejorada NVLink para dominar el multi-GPU en los años venideros, pero ¿qué tal rinde? Para comprobarlo, se han obtenido dos TITAN RTX, máximo exponente de NVIDIA para gaming y que debería llevar al límite a las líneas PCIe y de paso al nuevo sistema de interconexión de GPUs de los de Huang.
Las tecnologías SLI y Crossfire están siendo dejadas de lado por las desarrolladoras
Por alguna razón que desconocemos, las desarrolladoras de videojuegos están dejando de lado este tipo de tecnología en títulos, incluidos los triple A.
Da la sensación de que ambas compañías ya no apoyan a estas desarrolladoras, ya sea mediante ingenieros o económicamente, y por ello éstas prefieren optimizar sus motores y títulos para una sola GPU.
Por ello, las pruebas que han realizado en CB son realmente interesantes, ya que además se prueban dos sistemas distintos con distinto número de líneas PCIe.
Para ello, se han usado un i7-8700K con placa Z370 y 32 GB de RAM y un i9-9900X con placa base X299 y 64 GB de DDR4.
Además, dichas GPUs se han probado en dos resoluciones distintas: 3840 x 2160 y 5120 x 2880, así podremos ver como influye la carga de resolución en un sistema SLI tan potente.
Rendimiento 3840 x 2160
En este caso, vemos que la resolución 4K no supone mucha carga gráfica para este SLI, pero igualmente las diferencias son claras frente a una sola GPU, ya que ambos sistemas SLI superan a una sola TITAN RTX por una media superior al 30%.
En cualquier caso, parece poco justificable el increíble gasto que ello supone, sobre todo en Far Cry 5 y Kingdom Come: Deliverance.
Los juegos que mejor aprovechan el SLI son Shadow Of Mordor, Shadow of the Tomb Raider y Star Wars Battlefront 2, donde la media de aumento de rendimiento supera fácilmente el 50%.
El FrameTime revela que todas las configuraciones están bastante parejas, lo cual evidencia que el desempeño no es el más óptimo, hasta el punto que una sola GPU va mejor que cualquiera de los dos SLI.
Rendimiento 5120 x 2880
Subiendo la resolución a una impresionante 5120 x 2880 píxeles, vemos que la diferencia de rendimiento se hace más palpable y donde las líneas PCIe se equiparan completamente, donde se evidencia que el rendimiento entre X8 y X16 es totalmente idéntico.
Las dos TITAN RTX ofrecerán un 47% más de rendimiento y media frente a una sola TITAN RTX.
El FrameTime en este caso evidencia que hay una ventaja clara al usar líneas X16 que X8, donde evidencia cierto cuello de botella, ya que el rendimiento en este aspecto es el mismo que una sola GPU.
Y es que un 12% de diferencia en FrameTime quiere decir que tendremos una mayor suavidad al usar plataformas X299/X99/X399 que usando X470 o Z390.
La conclusión final que podemos sacar de un sistema SLI actual es que si la resolución usada total no es realmente muy grande, comprar GPUs muy potentes no soluciona realmente nada, ya que no tienen suficiente carga de trabajo como para justificar el alto precio que se paga por ellas. Puede ser preferible escoger modelos más bajos como RTX 2080 en SLI para resoluciones como 4K, donde deberían escalar mejor que estas TITAN RTX, aunque no consigan tanto rendimiento.
La diferencia de precio y el mejor ratio potencia/escalada debería justificar este tipo de configuraciones.
Por otro lado y siguiendo con el argumento de la resolución, es más sencillo y barato optar por chipsets X470 y Z390 que por X399 y X299 para resoluciones bajas.
La diferencia de rendimiento es amplia, en torno al 3%, pero la diferencia de precio puede ser mucho mayor, exceptuando claro, en placas de gama alta, donde todo se iguala mucho más.