Un nuevo escándalo azota a los principales fabricantes de chips de RAM del mundo. Si en el pasado ya vimos diferentes litigios, penalizaciones multimillonarias y un sin fin de intercambios de reproches entre compañías, hoy se descubre otro caso de «price-fix» descubierto en China y que tiene como protagonistas a Samsung SK Hynix y Micron.
Samsung, Hynix y Micron ya fueron demandadas
Fue en abril de este año cuando las tres compañías fueron demandadas por una fijación de precios en los Estados Unidos, pero ahora ha sido la Administración Estatal China para la Regulación del Mercado la que ha encontrado pruebas masivas de esta práctica ilegal en su territorio.
Además, Samsung e Hynix ya fueron multados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en 2005, incluso por la Comisión Europea en 2010 por misma temática.
La Administración Estatal China para la regulación del mercado ha estado llevando una investigación antimonopolio del mercado de la RAM que ha destapado Wu Zenghou, jefe de la oficina antimonopolio, y que ha sido citado en el Financial Times.
Zenghou citó que la investigación antimonopolio en estas tres compañías ha hecho un progreso importante, ya que las tres compañías acordaron aumentar colectivamente el precio de la memoria utilizada en teléfonos móviles y ordenadores personales entre 2016 y 2017.
Para ello, ilegalmente inflaban el precio pagado por los consumidores, habiendo acordado limitar el suministro de DRAM, un componente crítico en smartphones y PC entre otros, lo que elevaría el precio ampliamente.
Si se les condena finalmente como culpables, las tres compañías podrían enfrentarse a una multa de más de 2.5 mil millones de dólares. En cambio, existen otras personas que tienen una visión diferente de dicha investigación, como el analista de Macquarie, Daniel Kim.
La guerra comercial de telón de fondo
Daniel ha sugerido que toda la investigación puede ser simplemente parte de un entramado político mucho más amplio. Así, podría ser que China esté intentando ganar de cierta manera la guerra comercial que la mantiene inmersa en una desaceleración económica frente a Estados Unidos.
Donde además se conseguiría impulsar al mismo tiempo a la compañía de semiconductores Fujian Jinhua Integrated Circuit Co. donde al mismo tiempo dicha compañía está actualmente bajo investigación por reclamos y malversación de secretos comerciales de Micron para sus DRAM.
El entramado se complica más si tenemos en cuenta que en dicha investigación figura un tercer afectado, la taiwanesa United Microelectronics Corporation (UMC) y además tres ciudadanos taiwaneses.
Parte de los alegatos del fiscal general de los Estados Unidos se basan en la creciente velocidad de desarrollo de la República Popular de China en cuanto a DRAM se refiere, donde antes de los eventos de espionaje dicho país no poseía la tecnología para fabricar DRAM al nivel de las principales compañías mundiales. Demostrando en ambos casos el incremento del espionaje chino a los Estados Unidos se ha visto aumentado y favorecido por todos los implicados.
Sin duda esto no ha hecho más que empezar, la guerra económica está lejos de terminar y visto lo visto, puede recrudecerse y afectar a todo el mundo.