ARM Cortex-A76 y Mali-G76: así quieren reemplazar a Intel en portátiles
ARM ha presentado su nueva versión de su exitosa arquitectura Cortex. La nueva arquitectura Cortex 76 está formada por el procesador Cortex -A76, la gráfica Mali-G76 y la VPU Mali-V76. Con esta nueva versión, el fabricante quiere abrirse un hueco, de manera definitiva, en el segmento de portátiles, disputando la hegemonía de la arquitectura x86 de Intel.
Es fácil de ver que, en el segmento de ordenadores portátiles, la arquitectura dominante es la x86 de Intel desde hace muchísimo tiempo. Este tipo de mercado está dominado, principalmente, por los procesadores que fabrica la propia Intel y, en menor medida, por los que fabrica AMD. Pero ambos comparten el mismo de arquitectura x86. Cierto es que Microsoft ha intentado producir variantes de sus Sistema Operativo para otro tipo de arquitecturas (especialmente las de ARM) pero, la realidad es que el éxito con el que se han encontrado, ha sido un tanto marginal.
Ni siquiera su última versión de Windows 10, diseñada para los procesadores con arquitectura ARM, ha conseguido ganar demasiada tracción entre los fabricantes de ordenadores portátiles. El hecho es que, en la mayoría de pruebas que se han hecho a los procesadores de ARM con este nuevo Windows 10, el rendimiento dista bastante del que se puede obtener de los procesadores con arquitectura x86.
Los portátiles con la nueva arquitectura Cortex 76 podrían llegar a ser tan populares como los de Intel
ARM asegura que con su nueva arquitectura Cortex 76 es muy superior a la que estaba empleando actualmente en sus procesadores, y que, probablemente, sea capaz de plantarle cara a la arquitectura Intel x86.
La nueva arquitectura está compuesta por tres nuevos elementos: el procesador Cortex-A76, la tarjeta gráfica Mali-G76 y la unidad de procesado de vídeo (VPU) Mali-V76.
Según ARM, su nuevo procesador Cortex-A76 es capaz de dar el rendimiento de un procesador más propio de portátiles, pero con el consumo de uno destinado a smartphones. Este nuevo procesador sería capaz de dar un 35% extra de rendimiento, pero con un 40% de ahorro energético frente a los actuales Cortex-A75. Este ahorro energético, indudablemente se debe a ser un procesador fabricado en el nodo de 7 nm de TSMC.
La nueva tarjeta gráfica Mali-G76 también ha sufrido un fuerte lavado de cara, siendo ahora hasta un 30% más potente que las actuales Mali-G72, al igual que tiene una mayor eficiencia con las diferentes cargas de trabajo.
Por su parte, la VPU Mali-V76 será capaz de representar una salida de imagen a resolución 8K a 60 fps estables, o cuatro imágenes a 4K y a 60 fps. Si se baja la resolución hasta 1080p, esta cifra sube hasta las 16 imágenes de manera concurrente.
Desde luego, si ARM lograra conseguir un nivel de rendimiento similar al que gozan tanto AMD como Intel, podría cambiar por completo todo el mercado informático de arriba a abajo.