Intel podría lanzarse a la creación de sus propios chips big.LITTLE x86, este tipo de procesadores fue patentado por ARM y conseguían disminuir el consumo de nuestros dispositivos móviles de una forma muy efectiva. Puede que Intel intente llevar esta innovación a los ordenadores portátiles con sus procesadores Lakefield.
¿Qué es un procesador big.LITTLE de ARM?
Los procesadores big.LITLLE de ARM son una mezcla de diferentes núcleos en un mismo procesador, dónde el big hace referencia a los núcleos de alto rendimiento y el LITTLE a los núcleos de bajo consumo. La idea bajo la que se creó esta mezcla es la de que los núcleos de bajo consumo consumiesen menor electricidad al estar en plena carga, que los de alto rendimiento en su estado de menor carga; pudiendo así «apagar» los núcleos más potentes cuando no fuesen necesarios – la mayoría del tiempo.
Intel cuenta con dos tipos de núcleos en su catálogo los de bajo rendimiento que encontramos en los procesadores Pentium Silver, de las arquitecturas «Silvermont», «Goldmont» y «Goldmont Plus» o los de alto rendimiento de las arquitecturas «Haswell», «Skylake» y «Coffee Lake». Teniendo estas opciones sobre la mesa, puede que la compañía se plantee crear un chip que aúna estos dos tipos de núcleos y poder conseguir un procesador potente con un bajo consumo en su uso cotidiano.
Los Intel Lakefield podrían ser los big.LITTLE x86
Se comenta que el nombre en clave de este procesador es «Lakefield» y que combinaría los núcleos de la microarquitectura «Ice Lake» con los de la microarquitectura «Tremont». Se espera que la décima generación de procesadores Intel Core sea la que incorpore la arquitectura Ice Lake, mientras que Tremont será la sucesora de la actual Goldmont Plus.
El chip resultante de la unión entre Ice Lake y Tremont puede tener una gran potencial en portátiles de altas prestaciones o tablets Windows, ya que garantiza un menor consumo y permite que en grosores más reducidos la duración de la batería no se vea comprometida.
No todo es tan bonito como parece, ya que para poder utilizar este nuevo diseño de arquitectura en ordenadores sería necesario modificar los sistemas operativos, para que tuviesen consciencia de la asimetría de los procesadores. El cambio principal debería hacerse en el planificador, que es el que asigna las tareas y es el que debe de saber cuándo puede asignar los núcleos de mayor rendimiento.
Lo más seguro es que este proyecto no vea la luz este año, sobre todo después del retraso que se ha producido en el i+D de Intel con el descubriendo de las vulnerabilidades Meltdown y Spectre.