Las pantallas verdes no son sólo un tipo de fallo que puede producirse por una mala actualización de drivers, son también una importante herramienta en el desarrollo de películas y vídeos. Algo tan “simple” como una tela verde puede conseguir que nos traslademos a lugares impensables ante la cámara, ¿cómo es eso posible?
Qué es la pantalla verde y por qué es tan útil
Las grandes películas de Hollywood cuentan con un alto número de efectos especiales que conllevan un post procesado complejo y largo. Para llevarlos a cabo, la mayoría de ellas dependen de un simple color: el verde. Con las pantallas verdes podemos transportarnos a cualquier lugar, para que parezca que la película ha sido grabada en sitios tan fascinantes como Marte o planetas inexistentes.
Si las utilizas, puedes decirle al software de edición que utilices que detecte un rango de colores y los reemplace por una capa transparente. Una vez has hecho esto podrás poner cualquier cosa en ella. Estas pantallas han demostrado ser totalmente versátiles y tener una gran cantidad de usos (actualmente no sólo su utilizan para la localización de fondos, sino también para dar forma a personajes como dragones.
El motivo por el que las empresas utilizan el color verde es que los sensores de las cámaras están preparados para captar un mayor rango de tonalidades de ese color, al igual que lo hace el ojo humano. Por lo que, al utilizar una pantalla verde, la cámara puede detectar más fácilmente todas las tonalidades de verde para convertirlas en transparente y dejar el resto de colores intactos. Además, es el color que mejor contrasta con el color de la piel humana, mejorando la imagen en la cámara.
No siempre han sido verdes
Las pantallas verdes no han sido las únicas que se han utilizado para crear este efecto. En películas como Star Wars se utilizaron pantallas azules para recrear los fondos espaciales que veíamos. De hecho, utilizaban miniaturas de las naves espaciales que veíamos y las capturaban sobre un fondo azul para después mostrarlas en el espacio.
Aunque parezca muy sencillo, utilizar pantallas verdes requiere de una buena iluminación. Para conseguir que se capturen mejor los colores y evitar que se vean “bordes” verdes en la imagen transformada. Por lo que si quieres empezar a probar, puedes practicar con tu móvil, ordenador con editor de vídeos instalado y una pantalla verde.