Intel ha podido tomar una decisión en cuanto a sus próximas generaciones de procesadores. La compañía podría cambiar su hoja de ruta y centrarse en el desarrollo de procesadores inmunes a Meltdown y Spectre. Con este movimiento Intel consigue retomar la confianza de los usuarios, aunque tendría que hacer ciertas concesiones.
Intel está lanzado cada cierto tiempo una nueva actualización contra Meltdown y Spectre para las diferentes arquitecturas de sus procesadores. La compañía está planeando añadir particiones a sus procesadores como método preventivo ante Spectre.
Intel se va a enfocar en el desarrollo de procesadores con protección frente a Spectre y Meltdown
La semana pasada la compañía comenzó a emitir los parches contra Spectre para sus arquitecturas Ivy Bridge y Sandy Bridge, reduciendo cada vez más el número de procesadores que necesitan el parche. Con este último parche la compañía habría solucionado las vulnerabilidades en todos sus procesadores lanzados en los últimos 5 años.
Intel ha comentado que ha diseñado particiones para proteger sus procesadores contra la variante 2 de Spectre y Metldown. Estas particiones debutarán en la próxima generación de los procesadores Xeon, Cascade Lake, y en nuevos chips de octava generación de los Core en la segunda mitad de 2018.
Este nuevo desarrollo aumenta la protección entre las zonas restringidas del procesador y la de los usuarios, barreras que Spectre y Meltdown llegaron a romper gracias a una vulnerabilidad. Se supone que los procesadores de Intel son mucho más vulnerables a Spectre y Meltdown que los de AMD o los ARM y posiblemente por ello hayan decidido acelerar el lanzamiento de sus procesadores de octava generación protegidos.
Los nuevos procesadores Cascade Lake tendrán soporte con la nueva tecnología Optane de Intel de forma nativa
La compañía ha confirmado que los procesadores Xeon Cascade Lake soportarán de forma nativa la «memoria persistente», es decir, memorias Optane o 3D XPoint. Lo que no han asegurado es si la próxima generación de procesadores de sobremesa tendrá el mismo soporte para la «memoria persistente».
Recordamos que actualmente la mejor forma de proteger nuestro equipo Intel es tener parcheados nuestro sistema operativo y placa base, así como mantenerlos constantemente actualizados. De hecho, la propia Microsoft ha liberado ciertas actualizaciones de forma preventiva que aplican los nuevos parches mientras los fabricantes los convierten en una actualización de la BIOS de nuestra placa base. Mantener al día nuestros equipos en fundamental en estos momentos en los que contamos con procesadores vulnerables.