El fabricante Sharkoon está a punto de lanzar al mercado su nueva apuesta en el segmento de las cajas micro ATX. Con las Sharkoon S1000 y S1000 Window, el fabricante pretende proporcionar a sus clientes, una caja de compactas dimensiones que no haga ningún tipo de sacrificio, ni en la capacidad de ventilación ni en la gestión interna de cables.
Si algo tiene el mercado de cajas micro ATX es que la mayoría de modelos en oferta son… bastante malos. Suelen tener un diseño térmico bastante cuestionable. Y en ocasiones sigue situando la fuente de alimentación en la parte superior de la caja, a la antigua usanza. Por no contar que el tema de la gestión de cables es poco más que una pesadilla. Por lo poco práctico y, en definitiva, inefectivo, que es.
Sharkoon pretende dejar a un lado al resto de la competencia, al ser la primera caja micro ATX que incorpora un diseño de dos compartimentos bien diferenciados. Exactamente igual que los diseños de las cajas ATX más modernas y actuales. En la parte inferior se instalan tanto la fuente de alimentación (con una posible longitud máxima de 240 mm). A la vez que oculta de la vista las dos bahías de 3,5 pulgadas situadas en la parte inferior de la caja. Y que, sin embargo, se refrigerarán bien gracias a tener unas aberturas de ventilación en la parte superior para que escape el aire caliente de éstos.
Aunque su tamaño sea reducido, habrá espacio para instalar gráficas de hasta 400 mm
El segundo espacio de la caja es toda la zona que queda disponible en la parte superior de la misma. Este espacio queda completamente despejado de obstáculos. Y permite la instalación de tarjetas gráficas gigantescas. De hasta 400 mm de longitud.
Las Sharkoon S1000 también cuentan con un par más de bahías de 2,5 pulgadas más una extra de 5,25 pulgadas. Un tipo de bahía que, por desgracia,cada vez se ve menos en las cajas de ordenador actuales.
Quizás el punto más interesante de esta caja es que toda la bandeja de montaje de la placa base va rodeada de taladros para el paso de cables. Gracias a ellos, el interior de nuestra caja ya no tiene por qué quedar hecho unos zorros. Como suele ser habitual con este tipo de cajas.. Por no contar que un interior con los cables bien ordenados facilita el flujo de aire por su interior y mejora la refrigeración de los componentes.
Cuando se ponga a la venta, la Sharkoon S1000 costará 39,90 €. Mientras que la versión con ventana costará 44,90 €.