Asus ha anunciado el lanzamiento de su nuevo monitor XG32VQ de 32 pulgadas, perteneciente a su familia de productos Republic of Gamers orientada a juegos. Se trata de un monitor de gama alta con resolución WQHD (2560 x 1440 píxels) y 144 Hz de frecuencia de refresco, con tecnología AMD FreeSync, al que le han integrado iluminación RGB Asus Aura Sync. Y con ello, le han puesto un precio de agárrate y no te menees.
El Asus XG32VQ es un monitor de indudable gama alta en cuanto a características. Monta un panel LED-VA de 32 pulgadas con curvatura 1800R para proporcionar al usuario una mayor sensación de inmersión. El panel cubre el 125% del espectro de color sRGB, cuenta con 300 cd/m2 de brillo máximo, contraste de 1000 a 1 y ángulos de visión de 178 grados. Como decíamos antes, su resolución es de 2560 x 1440 píxeles, tiene 144 Hz de frecuencia de refresco de la pantalla y es compatible con AMD Freesync. Ahora, para ser un panel LED-VA que tenga 4 ms de tiempo de respuesta GtG nos parece un poco elevado, pero bueno.
El monitor cuenta con un puñado de tecnologías orientadas a jugadores, como Asus GameFirst que incorpora por ejemplo un punto de mira en el centro de la pantalla para juegos tipo FPS que carecen de éste, un overlay que muestra los FPS de los juegos, o diferentes perfiles pre configurados para distintos juegos dependiendo de su tipo (FPS, MMO, RPG, etc.). Además, cuenta con un ornamento LED RGB posicionado bajo el panel, alrededor de la base, con el logo de Asus ROG que se proyecta en la mesa desde el monitor. Esto es compatible con Asus Aura Sync, y por lo tanto es configurable desde el software. Como entradas de vídeo, cuenta con un DisplayPort 1.2, un mini DisplayPort 1.2 y un HDMI 1.4a.
Un monitor de ésta gama, 1440p con FreeSync y curvado, debería tener -a nuestro juicio y viendo otros monitores de similares características que hay en el mercado- un precio que ronde los 550-600 euros. Pero como parece que ya es la tónica habitual en Asus, el XG32VQ tendrá un precio de venta recomendado de 999 euros. Parece ser que el incorporar lucecitas RGB también en el monitor vale un sobreprecio de 400 euros. En fin.