Si quieres un SSD pero no te llega el dinero, Colorful te lo pone más fácil
El fabricante Colorful ha anunciado un trío de SSDs orientados a la gama de entrada, con el objetivo de que los usuarios con bajo presupuesto puedan disfrutar de las ventajas que este tipo de almacenamiento proporciona. Los tres dispositivos de estado sólido son, cada uno de ellos, el comienzo de una nueva familia: CN600 Series, CN500 Series y SL500 Series.
Comenzamos hablando de la serie CN600, que va a venir exclusivamente en formato M.2 y con interfaz PCI-Express 3.0 x2, acomodado bajo un disipador pasivo de aluminio para asegurar que tiene unas buenas temperaturas. Éste dispositivo de estado sólido monta una controladora Realtek RTS5760 y chips de memoria TLC NAND, ofreciendo con ello unas velocidades teóricas de hasta 800 MB/s de lectura y 700 MB/s de escritura, con unos curiosos 50.000 IOPS de lectura y, ojo, 100.000 IOPS de escritura.
Por su parte, la serie CN500 también viene en formato M.2 pero sin disipador, y con una interfaz SATA 3, por lo que sus datos de rendimiento son inferiores al modelo anterior, proporcionando hasta 530 MB/s de lectura y solo 250 MB/s de escritura, con hasta 70.000 IOPS de lectura y 60.000 IOPS de escritura. Monta chips de memoria MLC NAND Flash y una controladora Silicon Motion SM2246EN.
Finalmente tenemos el modelo SL500, el más modesto de todos, que viene con interfaz SATA 3 y el habitual factor de forma de 2,5 pulgadas. Éste dispositivo incorpora una controladora Silicon Motion SM2256 y chips de memoria TLC NAND Flash, entregando una velocidad teórica de lectura de 530 MB/s y hasta 450 MB/s de escritura, con hasta 80.000 IOPS de acceso aleatorio tanto en lectura como en escritura.
La compañía no ha especificado de momento fecha de disponibilidad ni precio, pero vistas sus características y la intención del fabricante de incorporarlos a la gama de entrada es de suponer que serán muy asequibles, especialmente en comparación con la competencia.