ADATA ha mostrado en el Computex 2017 una pareja de nuevos SSDs M.2 PCI-Express orientados a la gama media, diseñados para aquellos usuarios que quieren actualizar su SSD a la última tecnología, pero que no quieren dejarse medio sueldo en el intento.
Estos nuevos dispositivos de estado sólido son los ADATA XPG SX6000 y XPG SX7000, y ambos están basados en los habituales chips de memoria 3D TLC NAND de Toshiba. En ambos casos estarán disponibles en versiones con capacidades de 256, 512 y 1024 GB y solo en formato M.2 2280 (no han dicho nada de si habrá kits que vengan con adaptador PCI-Express o no).
El más modesto de los dos modelos es el XPG SX6000, que con la controladora Realtek RTS5760 (que tiene la particularidad de que no tiene memoria DRAM) proporciona unas velocidades teóricas de hasta 850 MB/s tanto de lectura como de escritura, algo más alto que los en torno a 560 MB/s comunes en SSD con interfaz SATA 3. Además, soportan el protocolo NVMe por lo que son más ágiles manejando grandes volúmenes de datos.
Por su parte el XPG SX7000 es un tanto superior, pues gracias a su controladora Silicon Motion SMI2262G (ésta sí tiene caché DRAM) proporciona unas velocidades teóricas de hasta 1800 MB/s de lectura y 850 MB/s. Igual que el anterior, es compatible con el protocolo NVMe para proporcionar un mayor rendimiento cuando tiene que manejar elevados volúmenes de datos.
Por el momento ADATA solo ha dicho que estos dos serán SSDs de gama media que vendrán únicamente en formato M.2 2280, y aunque han hablado de ellos como productos asequibles no han dicho nada sobre su precio. Viendo el rendimiento que tienen, no obstante, podemos augurar que no deberían de ser mucho más caros que sus homólogos en formato SATA 3 de 2.5”, pero todo se andará. El fabricante tampoco ha dicho nada sobre su fecha de disponibilidad.