Ya os avisamos en Diciembre que el precio de los SSDs se iba a ver incrementado debido a la alta demanda de los mismos que ha tenido como consecuencia la escasez de chips de memoria NAND. Los primeros síntomas ya empiezan a afectar a los grandes fabricantes como el caso de Samsung, quienes han tenido que anunciar retrasos en el lanzamiento de sus próximos SSDs Samsung 850 Pro de 4 TB precisamente por problemas en la producción de chips NAND.
Así lo ha indicado Allison+Partners, agencia de prensa de la marca en norteamérica, diciendo lo siguiente (traducción propia): “Como resultado de la falta de stock mundial de chips NAND, Samsung ha tenido que tomar la decisión de utilizar éstos en los segmentos donde hay una mayor demanda, y los modelos 850 PRO de 4 TB no son el caso. Os mantendremos informados sobre su disponibilidad cuando la haya”.
La escasez actual de chips NAND ya está salpicando a los grandes fabricantes como Samsung, quienes debido a estos problemas han tomado la decisión de utilizar sus chips disponibles V-NAND de 3 bit por célula (TLC) para los productos que tienen mayor demanda, una decisión que por supuesto tiene todo el sentido del mundo ya que les interesa tener disponibles los productos que más se venden, y esto son tienen por qué ser los más caros (como sería el caso del 850 PRO de 4 TB).
Por el momento se desconoce el tiempo que durará esta situación pero de verdad esperemos que no sea mucho porque la situación puede llevar a efectos colaterales bastante graves y más allá de solo los SSDs. De hecho, toda la industria del PC podría ser afectada por la situación dado que varios fabricantes de memoria DRAM se habían pasado a la producción NAND debido a la alta demanda de éste tipo de memoria. De seguir en ésta línea, la “crisis NAND” podría no solo afectar a los SSDs sino también a la memoria RAM y por ende a toda la industria del PC, encareciendo sus precios y bajando su disponibilidad. Desde luego es una situación que ojalá se pueda evitar de alguna manera, aunque las cosas pintan feas.
Lamentablemente solo podemos esperar a ver qué ocurre. Los precios de los SSDs ya están subiendo y hay falta de stock, así que posiblemente estemos ante la última oportunidad -en estos días- de comprar SSDs a precios todavía relativamente buenos (básicamente antes de que las tiendas actualicen sus inventarios).