El otro día os contábamos que los próximos procesadores Intel Kaby Lake y AMD Zen solo tendrían soporte para el sistema operativo Windows 10, y ésto ha generado un poco de controversia y muchas dudas. En éste artículo vamos a tratar de explicar de manera clara qué es lo que ésto significa exactamente.
Para empezar hay que dejar claro que el que los nuevos procesadores de Intel y AMD solo tengan soporte para Windows 10 no significa necesariamente que no vayan a funcionar con versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft. Al fin y al cabo mantienen la arquitectura x86 y el kernel de sistema, por lo que funcionar, funcionarán seguro.
El no tener soporte significa básicamente que Microsoft no lanzará drivers específicos para las anteriores versiones de Windows, dando como resultado que posiblemente algunas de las características de los nuevos procesadores de Intel y AMD no funcionarán en versiones anteriores a Windows 10, o que tendrán que funcionar en modo de compatibilidad. Hablamos de características como ahorro de energía, y en el caso de los procesadores AMD Zen, la nueva posibilidad de utilizar varios hilos de proceso por núcleo (el hyperthreading en Intel).
Básicamente, los nuevos Intel Kaby Lake y AMD Zen funcionarán en sistemas operativos Windows 7 y 8.1, pero no contarán con todas sus características, por lo que evidentemente estaremos desaprovechando parte de su potencial y al final nos veremos obligados a actualizar al dichoso Windows 10.
Ésto es una hoja de doble filo
La intención de esta estrategia es la de obligar a los usuarios a adoptar Windows 10 si quieren obtener todos los beneficios de su nuevo hardware, y a la vez liberar a los desarrolladores de crear drivers para plataformas ya «antiguas». Claro que esto es, como decimos en el título, una hoja de doble filo, porque también puede propiciar que las ventas de procesadores Intel Kaby Lake y AMD Zen se vean mermadas porque hay usuarios (como yo) que no quieren Windows 10 ni en pintura.
Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos al final, pero a buen seguro que aparecerán drivers no oficiales creados por la comunidad para que los próximos procesadores AMD Zen e Intel Kaby Lake funcionen a pleno rendimiento en Windows 7 y 8.1.