El fabricante de tarjetas gráficas XFX ha sacado al mercado un modelo de la tarjeta gráfica AMD Radeon RX 460 completamente pasiva, cuya placa de circuito impreso se haya recubierta por un enorme disipador de aluminio que se encarga de proporcionar toda la refrigeración que este modelo necesita para funcionar correctamente dentro de una caja de ordenador.
De hecho, XFX es el primer fabricante que se atreve con este tipo de solución, orientada más a aquellos usuarios que buscan equipos donde el sonido producido sea el mínimo. El disipador que se monta encima de la gráfica está compuesto por dos heatpipes que están en contacto con el núcleo de la tarjeta gráfica y una serie de láminas de aluminio que recorren toda la superficie que ocupa el circuito impreso de la tarjeta. De hecho, el disipador es ligeramente más grande que la propia tarjeta. Según el Expreview (la página web de donde proviene la filtración), las temperaturas de operación no estarían muy alejadas compradas con las temperaturas de los modelos que emplean disipadores más tradicionales con ventiladores, aunque nos cuesta bastante de creer este dato dado que como norma, las tarjetas gráficas pasivas siempre funcionan a temperaturas más elevadas que sus contrapartes que emplean disipadores activos.
Las tarjetas gráficas AMD Radeon RX 460 están basadas en el moderno núcleo gráfico Polaris 11 que es notorio por no requerir de alimentación adicional para funcionar correctamente, tomando toda la que necesita directamente de la ranura PCIe x16 de la placa base. Casi con toda seguridad, será este el motivo que ha llevado a XFX a emplear este modelo de gráfica para crear su edición pasiva dado que, al no necesitar un conector de alimentación extra, los reguladores de potencia no requieren una refrigeración tan agresiva para mantener sus temperaturas, a diferencia de lo que suele suceder con los modelos más habituales.
En un ordenador, habitualmente tres son los componentes más sonoros: el disipador del procesador, el de la tarjeta gráfica y la fuente de alimentación. Cuando un usuario quiere reducir al máximo el sonido dentro de su equipo, puede optar por dos vías: puede adquirir una caja de ordenador cuyas paredes laterales y superior estén recubiertas de material que absorba el sonido y conformarse con una baja sonoridad o, si realmente busca un equipo que no emita ruido, puede complementar el paso anterior con componentes que empleen disipadores pasivos, confiando la ventilación a la corriente de aire que se establezca dentro de la caja.
La XFX RX 460 pasiva se pondrá muy pronto a la venta aunque, por desgracia, lo hará por el momento solo en China al precio de 999 RMB (o 133,84 €). No sabemos s este fabricante tiene planes para traer este modelo a Europa.