A raíz de la presentación de sus nuevas unidades de estado sólido UV400, nos llamó la atención el hecho de que una compañía con la categoría y trayectoria de Kingston continúe enfocando sus esfuerzos en el mercado de SSDs SATA3 de entrada, motivo por el que nos decidimos a preguntar directamente al fabricante. A continuación os contamos qué es lo que nos respondieron.
Han sido Tony Hollingsbee, responsable de negocio SSD de Kingston para el territorio EMEA (Europa, Oriente Medio y África) y Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España quienes nos han contestado a través de la agencia de prensa EveryThink PR, y a continuación os vamos a poner de manera literal nuestras preguntas y sus respuestas.
HardZone: ¿Qué sentido tiene seguir lanzando productos SATA 3? Es un estándar que hace tiempo que tocó techo en cuanto a rendimiento, y está siendo rápidamente sustituido por la interfaz M.2 y por los discos NVMe enlazados a PCI-Express.
Kingston: Aunque Sata III ha alcanzado su punto máximo en términos de rendimiento, la demanda de SSDs Sata III sigue siendo muy alta, principalmente a nivel usuario, el 80% de los usuarios, de nivel medio, están buscando simplemente una opción de bajo coste para actualizar su disco duro.
HardZone: A colación de lo anterior, ¿a qué espera un especialista en soluciones de almacenamiento como Kingston para sacar dispositivos M.2 NVMe? Se están quedando muy atrás en un mercado que cada vez tiene menos tirón. Los SSDs SATA 3 ya son gama baja desde hace meses, si bien es cierto que su mercado puede haberse visto incrementado gracias a que ahora están más baratos que nunca precisamente por lo que he comentado antes.
Kingston: Ya tenemos productos como el HyperX Predator para M.2 y vamos a seguir trabajando para desarrollar productos M.2 NVMe para abordar el segmento de público de alto rendimiento también, de modo que podamos ofrecer productos a nivel usuario (y de bajo costo) y al mismo tiempo atender a segmentos de clientes de alto rendimiento.
La conclusión que personalmente sacamos de ésta breve conversación con Kingston la podríamos resumir en dos puntos: por una parte, Kingston está aprovechando el tirón que están teniendo los SSDs de gama de entrada (según ellos un 80% de los usuarios busca éste tipo de SSD) para renovar sus familias y ganar cuota de mercado en éste sector. La segunda conclusión es que “más vale tarde que nunca”, pues nos han dado a entender que ya trabajan en dispositivos M.2 NVMe de alto rendimiento que es lo que de verdad nos gustaría ver a corto plazo.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Es ésta estrategia de Kingston demasiado «conservadora» tal y como está el mercado de SSDs?