Thermaltake, fabricante taiwanés líder en el diseño y fabricación de soluciones de refrigeración para el mercado DIY (Do It Yourself) se ha aliado con MSI, fabricante líder en el desarrollo de placas base, para fabricar el que es el primer bloque de agua que refrigerará de manera simultánea tanto el procesador como los VRM (Voltaje Regulator Module) de la placa base para la que se ha diseñado, la MSI Z170A Gaming M5, y así es como ha nacido el nuevo Thermaltake Pacific M3.
Tradicionalmente, los bloques de agua destinados a las placas base generalmente cubren tan solo el procesador (que es, al fin y al cabo, el componente de la paca base que más se calienta de manera habitual) y, en algunos casos, han surgido bloques de agua destinados exclusivamente a la refrigeración de los módulos reguladores de potencia de la misma (que también se calientan lo suyo cuando se realiza overclock en el sistema) pero, francamente, tener que conectar en cadena dos bloques de agua diferentes para conseguir la refrigeración que uno desea cuando monta un sistema de refrigeración líquida sigue siendo algo tedioso y arriesgado. Al fin y al cabo, a mayor número de racores en el circuito, mayor riesgo de posibles fugas en el circuito que montemos.
Thermaltake y MSI han decidido aunar sus fuerzas y diseñar un bloque de agua que aúne la refrigeración del procesador con la de los VRM de la placa base bajo un mismo bloque de agua y con tan solo un racor para la entrada del líquido refrigerante y otro para su salida.
El nuevo Thermaltake Pacific M3 cubre el procesador y toda su zona aledaña pero respetando por completo las ranuras de la RAM, así como sin interferir ni con el puerto M2 que incorpora la placa base ni con la primera ranura PCIe x1, lo que le dota de una capacidad de compatibilidad perfecta para cualquier tipo de sistema que se quiera instala sobre la superficie de la placa base.
El bloque de agua perteneciente a la zona del procesador está fabricado en micro aletas extruidas con un ancho de tan solo 0,15 mm, lo cual incrementa de amnera exponencial la superficie de metal que está en contacto con el agua y, de esta manera, aumenta la eficiencia en la transferencia del calor entre el metal y el agua que lo rodea.



Está claro que en este caso, hablamos de un bloque de agua de altas prestaciones pero destinado por completo a circuitos de refrigeración líquida a medida dado que los más habituales circuitos AIO (All In One) no pueden aceptar este tipo de configuraciones.