ADATA Technology, el fabricante líder en la fabricación de módulos DRAM de alto rendimiento y productos NAND Flash, lanza hoy la tarjeta CFast industrial ICFS332, la cual combina el factor de forma de las tarjetas CF con una interfaz SATA de alta velocidad para ofrecer la máxima fiabilidad y la capacidad de operación segura que requieren una amplia gama de aplicaciones de equipos industriales.
Utilizando la más rápida memoria SLC NAND Flash, la nueva ICFS332 proporciona fiabilidad y un rendimiento excepcional con velocidades secuenciales de lectura / escritura de hasta 560MB / 400MB por segundo y un tiempo máximo hasta el fallo de 2 millones de horas de calificación. Gracias a su excepcional diseño y construcción, con un rango de temperaturas operativas de grado industrial de -40 ° C a 90 ° C, el ICFS332 posibilita su despliegue a largo plazo en ambientes hostiles en condiciones de operación extremas.
La nueva ICFS332 utiliza una interfaz SATA III de grado industrial y está disponible en capacidades de 8GB a 64GB y ha sido diseñada para una gran variedad de escenarios entre los que se incluyen la energía, automatización, vigilancia, transporte, redes, dispositivos médicos, y mucho más. En las nuevas tarjetas de ADATA se han empleado una gama completa de tecnologías avanzadas, incluyendo ECC (código de corrección de errores) y SMART (auto-monitoreo y la tecnología de informes) para la transferencia de datos con la máxima fiabilidad y una sustancial mejora de la seguridad. La nueva ADATA ICFS332 usa la tecnología de nivelación de desgastes de las células donde se almacena la información para extender la vida útil del almacenamiento, y gracias a la API abierta (interfaz de programación de aplicaciones) de apoyo, la implementación de tipo cliente de ICFS332 permite el uso de interfaces intuitivas que gestionan fácilmente los datos, monitoriza la salud de almacenamiento, admite la personalización de funciones e integrar servicios web.
Para lo que no lo sepáis, CFast es una variante del conocido estándar Compact Flash de tarjetas extraíbles de memoria de tipo flash. La principal variación sobre ese estándar es la sustitución del antiguo y limitado bus PATA que incorporan estas tarjetas de memoria por un nuevo y más moderno bus SATA, con el consiguiente incremento en el rendimiento de la tarjeta, especialmente en cuanto ala transmisión de datos dado que el bus PATA se encontraba limitado a 167 MB/s mientras que el SATA 3 puede llegar a alcanzar 600 MB/s teóricos.