Varias veces os hemos comentado que la industria de los semiconductores ha llegado ya a un punto en el que no pueden cumplir la Ley de Moore, y es que las tecnologías de fabricación de chips ya han llegado al límite físico de transistores que pueden integrar. Sin embargo, un grupo de científicos de IBM asegura haber descubierto la forma de que la Ley de Moore siga vigente, utilizando nanotubos de carbono en la fabricación.
Según la Ley de Moore, el número de transistores que se integran en un chip se debe doblar cada aproximadamente dos años. No obstante, al reducir la litografía de fabricación, la industria trata no solo de integrar el doble de transistores en un chip, sino que hace que éstos chips sean cada vez más pequeños, aumentando todavía más la dificultad. El problema está lógicamente en el espacio físico.
Por otro lado, ya sabéis que IBM es una compañía decana en lo que a investigación y desarrollo se refiere y siempre están tratando de buscar alternativas para los problemas “cotidianos” de la tecnología. Ahora afirman haber descubierto en la tecnología de nanotubos de carbono la solución a este problema que se plantea en la industria para poder seguir cumpliendo la Ley de Moore, al menos durante un tiempo.
Lo que propone IBM es conectar líneas de cable ultradelgados a los nanotubos, haciendo así posible que se reduzca la anchura de dichos cables sin que se incremente con ello su resistencia eléctrica y el calor que producen. Si conocéis por encima los principios básicos de la física sabréis que cuanto menor es la sección (diámetro) de un cable, mayor es su resistencia, y a mayor resistencia más calor se genera. De esta manera, obtendríamos una densidad mayor de transistores en el mismo espacio sin aumentar con ello el calor generado, otro de los impedimentos que los ingenieros están encontrando a la hora de seguir reduciendo la litografía (problema maximizado por el hecho de que a menor tamaño del chip, menor superficie de disipación de calor tiene).
Según IBM, a principios de la próxima década (es decir, dentro de 5 años o más) se podrá reducir el tamaño de los puntos de contacto entre los nanotubos de carbono y los cables ultradelgados de los que os hemos hablado antes a tan solo, ojo al dato, 40 átomos de ancho, para unos tres años más tarde reducirlo de nuevo a tan solo 28 átomos. Fijaos que IBM ya no habla ni siquiera de micras, utilizan medidas atómicas para definir longitudes. Sincera y personalmente me parece fantástico y asombroso este progreso.
Como siempre toca esperar para ver si esta prometedora tecnología termina siendo viable para su uso en procesadores para el consumidor, pero desde luego tiene muy buena pinta.