Desde el 2009, los principales chipsets de la industria soportan los comandos TRIM, diseñados para mejorar el rendimiento y el tiempo de vida útil de los dispositivos de estado sólido (SSD). Ya sabéis que Apple ha sido desde siempre muy cerrada a todo lo que hacen los demás, pero con la actualización de su sistema operativo OS X 10.10 han llegado a un punto en el que la situación puede torcerse bastante, ya que por increíble que parezca esta actualización deshabilita el soporte TRIM en unidades SSD de terceros (es decir, unidades no vendidas por Apple).
El soporte TRIM para unidades SSD «no Apple» nunca tuvo soporte nativo por el sistema operativo de los de Cupertino, pero había una gran cantidad de utilidades como «Trim Enabler» que permitían habilitar esta facultad. Con la llegada de Mac OS X 10.10 «Yosemite» esto se ha terminado, ya que introduce una nueva característica llamada «Kext Signing», cuya principal labor consiste en mejorar la seguridad del sistema operativo controlando que los controladores de los dispositivos sean modificados de alguna manera. Para Apple, utilidades como TRIM Enabler hacen precisamente ésto, y quedan inutilizadas en esta versión del sistema operativo.
Sin soporte TRIM, las unidades SSD de terceros tendrán un menor rendimiento y longevidad, dado que para realizar cualquier operación tendrán que realizar un mayor número de operaciones de lectura/escritura. Por ello, si sois poseedores de un equipo con sistema operativo OS X y poseéis un SSD «no Apple», se recomienda que no actualicéis a Yosemite 10.10 para poder seguir teniendo el soporte TRIM. Al menos hasta que algún usuario encuentre la forma de «burlar» esta característica «Kext Signing» de la última actualización del sistema operativo de Apple.
Fuente: Tweaktown.