La gran mayoría de los SSDs para el sector de mercado del consumidor (es decir, excluyendo el sector profesional) de OCZ han sufrido una rebaja de aproximadamente el 30% en su precio, en un intento de la compañía propiedad de Toshiba de ser más competitivo con relación a sus competidores como Samsung o Micron (Crucial). Como resultado, las tiendas han podido apretar un poco más las tuercas para, en detrimento de su propio margen de beneficios, están ya casi sin stock de SSDs de la marca.
Desde 2012, OCZ ha realizado una gran inversión en investigación y desarrollo (R&D) e ingeniería, y se han visto obligados a reducir la calidad de sus productos para poder ofrecer unos mejores precios y así poder competir con otras marcas más grandes. Desde su adquisición por parte de Toshiba, OCZ obtuvo acceso directo a la tecnología NAND de ésta, retomando una buena posición en el mercado y permitiendo a la marca el ofrecer sus productos a mejores precios si cabe y sin tener que reducir tanto la calidad de sus SSDs.
La mayoría de vosotros conocerá las dos últimas incorporaciones al catálogo de la marca, los ARC 100 y los AMD Radeon R7 SSD, equipos con una de las mejores relaciones rendimiento / prestaciones / precio del mercado. Un ejemplo de reducción de precios: los ARC 100 en el momento de su lanzamiento costaban 145 euros, y a día de hoy se pueden encontrar por 95 euros (hablando de la versión de 240 Gb), lo que supone aproximadamente 39 céntimos de euro por GB, una relación que comienza a aproximarse a la de los discos duros mecánicos.
