Con los nuevos controladores gráficos 14.1 de AMD con soporte nativo para la API Mantle se han disparado los comentarios y rumores acerca de las expectativas que lleva creando Mantle desde hace tiempo y sobre si realmente incrementa el rendimiento gráfico de una manera tan extraordinaria como prometen. Vamos a comprobarlo.
PCLabs es alguna de esas webs con suficiente base de datos e historial para poder realizar un buen análisis de rendimiento. Las pruebas las ha realizado con un gran número de procesadores y de APUs y con dos tarjetas gráficas actuales tope de gama, por un lado la AMD Radeon R9 290X y por otro la Nvidia GTX 780 Ghz Edition. Los resultados con el juego que ha reunido todas las expectativas para el uso con Mantle, no es otro que Battlefield 4 y los resultados han sido los siguientes:
Las promesas iniciales fueron que esta nueva API incrementaría el rendimiento del juego hasta un 45%. ¿Se han cumplido las expectativas? y aquí es donde damos respuesta a la pregunta que nos hacíamos al principio.
Lo que sí está claro es que para aquellos procesadores que están costando por debajo de los 200 Euros (haciendo un cambio 1:1 con los USD del artículo original) se han cumplido las expectativas y con creces. Para este tipo de procesadores, Mantle ha significado un incremento en el rendimiento de entre un 26 y un 84% llegando a acercarse peligrosamente a los resultados que puedan ofrecernos los procesadores de alta gama. En este sector nos encontramos con las APUs y los i3 principalmente.
Efectivamente una de las principales ventajas que Mantle despliega con respecto a su API competidora DirectX es el aprovechamiento más óptimo de la CPU dentro del desempeño general de la GPU o lo que es lo mismo el cuello de botella que la CPU puede suponer con respecto a la GPU.
Para estudiar esta relación e influencia de la CPU sobre el trabajo de la GPU se ha llegado a la siguiente conclusión donde el valor de referencia es DirectX junto con el Core i7 4770K. Los resultados fueron los siguientes:
En combinación con los procesadores tope de gama i7-4770K e i5-4670K es donde la Nvidia GTX 780 obtiene sus mejores rendimientos pero conforme iba bajando el rendimiento del procesador iba bajando drásticamente el rendimiento de la GTX 780 debido a la altísima dependencia que la tecnología Kepler de Nvidia tiene con los procesadores.
Es ahí cuando volvemos a la conclusión de la que hablábamos al principio, conforme va disminuyendo el rendimiento del procesador es donde Mantle despliega todo su potencial dándose el caso que con el uso de Mantle, los core i3 despliegan un potencial muy parecido al de sus hermanos mayores los i5 e i7.
Todo esto nos lleva a cerrar esta noticia con una conclusión y es que con la nueva API Mantle los núcleos del procesador van a cobrar cada vez más importancia en detrimento de la propia potencia de la CPU. De esta manera empezaremos a ver cada vez más Mini-PCs y HTPCs de salón que podrán competir de tú a tú con los PCs gamer del momento en los que la fuerza bruta y el consumo son directamente proporcionales con el rendimiento.
No olvidemos que de momento Mantle está todavía en pleno proceso de desarrollo pero no olvidemos tampoco que conforme vaya pasando el tiempo y Mantle se vaya asentando la brecha entre los equipos de bajo coste y bajo consumo y los equipos construidos como gamer a tal efecto se va a ir estrechando en cuanto a juegos se refiere, llegando a significar, si así los desarrolladores lo desean, en un punto de inflexión importante en el mundo de los juegos.
Fuente CHW