Microsoft ha tenido que echarse atrás por las críticas y ha declarado que la Xbox One ya no necesitará conectarse a Internet al menos una vez cada 24 horas para poder seguir disfrutando de todas sus características. También ha habido cambios con respecto a las decisiones en torno al mercado de segunda mano. Estas eran unas de las características de la nueva consola de Microsoft que más se habían criticado.
A través de su página web y bajo el eslogan «vuestra opinión importa», Microsoft ha reculado en su decisión de obligar a los propietarios de la nueva Xbox One a conectarla a Internet al menos una vez cada 24 horas para poder seguir jugando. Según explican, solo será necesario configurar y conectar la consola a Internet una única vez, y a partir de ese momento será algo opcional y no obligatorio el conectarse a Internet. Esto implica que los usuarios podrán llevar su consola a cualquier parte y jugar sin conexión tal y como se puede hacer con la Xbox 360.
Otra de las características más criticadas de la nueva Xbox One era el tema de la segunda mano con respecto a los juegos, ya que en un principio éstos quedarían vinculados a la cuenta de Xbox Live del propietario y para poder usarlos en otras consolas habría que pagar tasas. Los de Redmond han confirmado que será posible prestar, revender e incluso alquilar los juegos en formato físico sin limitación alguna, tal y como se puede hacer con la Xbox 360. Los juegos comprados mediante descarga digital, sin embargo, sí que estarán ligados únicamente a una cuenta de Xbox Live.
Nos alegramos mucho de que Microsoft haya tomado esta decisión y haya reculado con respecto a las primeras intenciones que tenían al respecto de su nueva videoconsola, ya que el cambio de estas dos características, de hecho, les permitirá poder competir de verdad con la PlayStation 4 de Sony (dado que estas dos características eran bastante ilógicas, muchos usuarios ya habían tomado su decisión con respecto a qué consola comprarse).