Innodisk ha presentado su nano SSD, un µSSD del tamaño de la yema del dedo que solo mide 16 x 20 x 2 milímetros y que pesa solo 1.5 gramos. Sus capacidades oscilan entre los 4 y los 64Gb, bastante poco dado que está limitado por su pequeño tamaño, pero lo mejor de todo es que a pesar de esto alcanza velocidades de 480 Mb/s de lectura y 175 Mb/s de escritura.
Gracias a que tanto la memoria flash como los periféricos de control de corriente están integrados en un mismo chip BGA, Innodisk ha logrado crear un dispositivo cuyo tamaño es tan solo un 1% del de un SSD tradicional. Eso sí, cumple con el estándar SATA 3, y servirá para ser integrado en una amplia cantidad de dispositivos que requieran unidades de almacenamiento de pequeño tamaño tales como teléfonos móviles, tablets y ultrabooks.
Parece ser que la obsesión de los fabricantes por ofrecer productos cada vez más pequeños está llegando a extremos insospechados. ¿Quién iba a pensar que podrían hacer un SSD de 64Gb y SATA3 de este tamaño? Eso sí, dado su tamaño olvidaos de poder adquirir este nano SSD para conectarlo a vuestro sistema de escritorio (se «colaría» por dentro del puerto SATA). Estos chips son para integrarlos directamente en dispositivos, aunque igualmente se trata de un logro muy meritorio.