¿Qué hacer si la gráfica nueva no transmite imagen al monitor?

¿Qué hacer si la gráfica nueva no transmite imagen al monitor?

Redacción

Es bastante frecuente que, tras instalar una nueva tarjeta gráfica dentro de nuestro ordenador, e iniciarlo, se muestre la pantalla en negro. Sin embargo, todas las luces LED de nuestro equipo se encuentran en funcionamiento y todo parece operar de manera normal.  En este tutorial vamos a ver las posibles causas de ello y las soluciones que podéis intentar para solventar este problema.

Uno de los problemas más comunes que nos podemos encontrar cuando acabamos de instalar una tarjeta gráfica en nuestro PC es simplemente que esta no emita imagen a nuestro monitor. No se trata de una ocurrencia rara, pero cuando ocurre podemos pensar que nos han vendido una tarjeta gráfica rota. Sin embargo, la mayoría de veces se trata de problemas muy pequeños y que, por tanto, tienen una fácil solución que no requiere de altos conocimientos arca de hardware.

 

Soluciones a la pantalla en negro (con una nueva gráfica)

Como es habitual a la hora de diagnosticar un problema en un ordenador, utilizaremos el método de «prueba y error» hasta lograr localizar la causa. Lo cual significa que vamos a realizar una serie de comprobaciones y, por tanto, no será más que una puesta a punto para comprobar que no solo la tarjeta gráfica, sino también de todos los elementos a los que esta se encuentre conectada.

Os recomendamos seguir los pasos siguientes en orden para ver que todo funciona correctamente, si después de seguir todos ellos nos encontramos que la tarjeta gráfica provoca una imagen en negro en el monitor, entonces estará claro que es un defecto de fábrica. Por lo que tendrás que tramitar el proceso de garantía para un reemplazo por un modelo funcional o la devolución del dinero.

Instalar gráfica

 

¿Tienes el monitor encendido?

Puede parecer una perogrullada, pero, en realidad, no lo es. No solo es verificar si el cable de alimentación está correctamente conectado a la toma de corriente por un extremo y al monitor por el otro. También es comprobar que el monitor se enciende correctamente. Y, si tiene varias entradas de vídeo, asegurarse que tenemos seleccionada la que corresponde al cable de vídeo que estamos empleando para conectar la tarjeta gráfica con el monitor.

Es importante que os aseguréis de que el monitor funciona correctamente usando otros dispositivos en el mismo. Si hacéis uso de una interfaz DisplayPort lo tendréis más difícil dado que hay menos dispositivos que hacen uso de ella. En cambio, con el HDMI es diferente y hay mayor variedad de dispositivos que podrás probar. Si el monitor enciende, entonces tendremos que mirar si los cables funcionan.

Pantalla en negro

 

¿Y si el cable HDMI o DisplayPort no funciona?

Hay una cosa que nosotros siempre hemos recomendado en HardZone, utilizad los cables que os vienen con cada dispositivo y no otros. Un consejo personal que os doy es que etiquetéis los cables HDMI y DisplayPort que no empleáis con sus especificaciones base. De esta manera sabréis qué cables son los más adecuados para un monitor concreto o una tarjeta gráfica. ¿Si un cable deja de funcionar? Descártalo por completo.

También otra cosa que muchos usuarios licenciados consideran una tontería, pero que no es tal. Debéis de comprobar que el cable de vídeo está bien sujeto a la tarjeta gráfica por su correspondiente extremo, y a la entrada correcta del monitor por el otro. En caso de no estarlo, es imposible que el monitor reciba imagen de vídeo y de ahí a que os aparezca la pantalla en negro.

HDMI 2.1 DisplayPort 2.0

En el caso de que el procesador de vuestro PC tenga una GPU integrada dentro del mismo, la cual es diferente a la que habremos instalado como tarjeta de expansión, entonces la solución es mirar si la imagen está siendo retransmitida por el hardware gráfico que no es. Para ello desconecta el cable HDMI o DisplayPort de los conectores de la tarjeta gráfica y usa los de la tarjeta gráfica. Si ves que aparece la imagen, entonces es hora de apagar el ordenador, desenchufarlo e ir a por el siguiente paso.

 

¿Se ha podido romper la salida de vídeo?

Es posible que la transmisión de vídeo desde la tarjeta gráfica al monitor se haya visto afectada por el hecho de que la salida de vídeo se ha roto, ya sea por el hecho que las soldaduras se han roto o la pieza simplemente no funcione. En ese caso es tan sencillo como cambiar de conector de salida en la tarjeta de vídeo.

En todo caso, si la tarjeta gráfica es nueva y está en garantía, te recomendamos que pidas un reemplazo por otra igual, ya que en ese caso es un error de fábrica y ellos deberían poder subsanarlo, ya sea dándote una 100% funcional o reparando la que ya tenías.

 

¿Tarjeta gráfica mal insertada en la ranura?

Si la tarjeta gráfica no está correctamente insertada en su ranura PCI Express correspondiente, entonces los pines no harán contacto y, por tanto, no habrá ni comunicación ni alimentación para la misma. Por lo que asegúrate de que está bien colocada en su ranura. Eso si, no lo hagas a lo bruto, sino que hazlo con cuidado, ya que no ganas nada poniéndote nervioso. Todos alguna vez hemos colocado mal algún componente o apretado un tornillo mal a la hora de montar algo.

Instalar Tarjeta Gráfrica Pantalla Negro

Eso sí, y aunque parezca que no tienen nada que ver, durante el desmontaje y posterior montaje de la tarjeta gráfica, es factible que la memoria RAM se mueva en sus ranuras, aunque a nosotros nos parezca que no lo haya hecho. Por consiguiente, no tendremos que asegurar de que la memoria RAM del ordenador se encuentre bien colocada por si en el proceso y sin querer la hemos desconectado. Si después de esto sigue apareciendo la pantalla en negro, entonces solo nos queda el último punto.

 

¿Pantalla en negro por falta de potencia en la fuente?

No olvidemos que la tarjeta gráfica es el componente que más energía consume y a la hora de comprar una el fabricante nos dirá cuál es la potencia eléctrica que necesitamos en nuestro PC para usarla. ¿Nuestro consejo? Hacer uso una de un nivel superior a la que os piden las especificaciones y con la mayor eficiencia posible. Es decir, si os piden una de 750 W y tenéis a tiro una de 850 W vayáis a por la segunda.

Llegar a comprar una nueva tarjeta gráfica sin tener en cuenta la potencia que puede suministrar la fuente de alimentación es una mala idea. Dado que si habéis montado una tarjeta gráfica que requiere bastante más potencia de la que es capaz de suministrar la fuente, lo más probable es que el ordenado muestra una pantalla en negro, como consecuencia de no haber podido arrancar. En este caso, deberíais de comprar una nueva fuente de alimentación de más potencia. Lo que es fácil si el PC te lo has montado a piezas tú.

 

El problema de los PC clónicos o ya montados

Uno de los problemas más comunes que suelen tener los ordenadores que ya se venden construidos son sus pésimas fuentes de alimentación, las cuales casi nunca se especifican en las características cuando compramos un PC y suelen ser el factor limitante a la hora de instalar una tarjeta gráfica y no solo por el espacio, sino que esto tiene que ver con el último punto de las comprobaciones.

A mucha gente le ha ocurrido que ha comprado un ordenador ya hecho y con un diseño muy espectacular, donde para conseguir ese bonito diseño estético el fabricante ha tenido que sacrificar espacio y ha acabado colocando no solo una fuente de menor potencia, sino además que esta tendrá una forma que será distinta al estándar y no podremos reemplazarla por otra de mayor potencia.

PC Team Liquid Portada

Es por ello que os recomendamos escoger siempre diseños estándar. La torre de toda la vida puede parecer aburrida, pero cumple los estándares y nos permite trastear con ella e incluso cambiar su fuente de alimentación si es necesario. Por lo que si vais a confiar en que otros lo monten por nosotros y sean ellos los que decidan qué componente añadir, preguntad cuestiones como la de la potencia para evitaros sorpresas. Sobre todo cuando queráis añadir hardware extra, mucho más potente y exigente energéticamente, y veáis que el PC es incapaz siquiera de arrancar. Sobre todo, porque lo hace pensando en la salud del sistema y que no se produzcan fallos catastróficos. Así que tenlo en cuenta.

 

¿Y si tengo un portátil?

En este caso la cosa se complica, ya que, posiblemente, la gráfica esté soldada a la placa y el posible chequeo visual y arreglo manual es mucho más difícil. En ocasiones, debido al calor extremo, golpes o sencillamente paso del tiempo, esta puede moverse, aunque sea casi inapreciable y cortar la conexión necesaria para que funcione de forma eficaz.

Es algo que a los MacBook Air les pasaba mucho. Es más, a mí me ocurrió. Existen soluciones como intentar utilizar un secador para derretir el estaño y volver a unirlo o simplemente moviendo un poco el portátil a una posición donde haga mejor contacto, sin embargo, todo esto no es más que un parche temporal, avisándote de que le queda poco, y, salvo si eres un manitas, es complicado realizar todo el proceso, sobre todo si tienes garantía, pues la perderías. Tendrás que llevarlo a un soporte a que le echen un vistazo, no hay ninguna forma de arreglar una tarjeta gráfica que funcione mal por culpa del hardware.

2 Comentarios