La informática tiene una particularidad: lo que hace cinco minutos funcionaba bien, puede que ya no lo haga. Seguro que has apagado el ordenador tras estar usándolo, pero al encenderlo, te has encontrado con que el ordenador arranca, pero no aparece imagen en pantalla. Si la pantalla se queda en negro, sin mostrar ninguna imagen, no entres en pánico, ya que te explicaremos como solucionarlo.
Pulsar para encender el ordenador y que la pantalla se quede en negro, no es gracioso. Es más, lo más probable es que empiecen a darte sudores fríos. Debes estar tranquilo, ya que en la mayoría de casos es un problema bastante simple de solucionar.
Si no se muestra imagen, lo más probable es que el cable no esté bien conectado o haga buen contacto. Los conectores DisplayPort y HDMI carecen de sistema de anclaje, así que es bastante normal que terminen haciendo mal contacto o desconectándose. Existen otras opciones que pueden generar que no se muestre imagen, los cuales también analizaremos. Podría ser síntoma, incluso, de un problema importante, pero tranquilo, te explicaremos todas las causas posibles y como debes actuar en cada caso.
¿Cuál es el motivo por el que la pantalla se queda en negro?
Hay una serie de errores bastante habituales que pueden generar que no tengamos imagen en pantalla. Vamos a ver los más comunes y que, casualmente, son los más sencillos de solucionar. Estos son:
- El cable de vídeo no está bien conectado, por lo que no manda la señal correctamente y la pantalla se queda en negro.
- El cable de alimentación hace mal contacto y no está suministrando energía o no la suficiente para que funcione el monitor.
- Problema de fabricación del monitor que hace que la pantalla no muestre imagen.
- La BIOS está cogiendo la gráfica integrada en vez de la dedicada, o al revés.
- Pantalla en negro tras realizar una actualización actualizar Windows.
Iremos viendo cada uno de estos supuestos y las posibles soluciones a este problema. También te iremos dando opciones para que verifiques si has encontrado el problema y cómo solucionarlo. Como siempre, empezaremos en las soluciones más simples y avanzaremos hasta las más complejas, pero siempre explicando la forma de dar con el origen más probable para la incidencia que estás padeciendo.
Cómo encontrar el origen del problema
Lo más normal es que el problema esté en una mala conexión de los cables de video o alimentación. Los cables HDMI y DisplayPort, así como el de alimentación, carecen de sistema de anclaje como los antiguos VGA. Esto hace que, por ejemplo, si limpiamos el escritorio hayamos podido mover el cable y este se haya soltado levemente.
No podemos descargar tampoco que el monitor sufra algún tipo de problema, que será necesario verificar. Incluso, cabe la posibilidad que exista algún conflicto entre la BIOS de la placa base, cogiendo está la gráfica integrada en el procesador en vez de la dedicada. Veremos estos problemas en profundidad y te explicaremos como solucionarlo.
Mala conexión del monitor
El primer paso que debes realizar, siempre, es verificar que los cables están bien conectados. Sabemos que esto es obvio, pero los cables HDMI y DisplayPort no tienen sistema de anclaje como los viejos VGA y DVI, y con el movimiento de encendido y apagado, entre otras vibraciones, se pueden «soltar». Vamos a verificar que están correctamente puestos, apretando ligeramente el cable hacia dentro. No te pases, tampoco es necesario que el conector de video atraviese la pantalla, hazlo con suavidad. Si tras esto ya tenemos imagen en pantalla, problema arreglado, de no ser así, vamos con la siguiente verificación.
Si sigue sin mostrar imagen, verifica que el monitor está recibiendo alimentación. Otro problema bastante común es que el cable de alimentación se haya soltado un poco y no haga buen contacto. Debemos verificarlo apretando con suavidad, para así verificar que la conexión es correcta. Si tras esto enciende la pantalla y tenemos imagen, problema solucionado. En caso de persistir el problema, hay otras acciones a realizar.
En todo caso, asegúrate de que los cables utilizados funcionan y no estén rotos, por lo que te recomendamos probarlos con otros dispositivos con la misma conexión de vídeo. Al mismo tiempo, si tu tarjeta gráfica tiene más de una salida de vídeo prueba en las otras. Si consigues solventar ese problema y el hardware se encuentra en garantía pide otro al que le funcionen todos los puertos de vídeo.
Comprobar que hemos seleccionado la entrada de vídeo correcta
Si nuestro monitor únicamente tiene una entrada de vídeo, ya sea HDMI o DisplayPort, podemos pasar el siguiente apartado, ya que no ofrece la opción de seleccionar entre diferentes opciones de entrada. Pero, si el monitor tiene más de un puerto de entrada como HDMI, DisplayPort, VGA o DVI, este tendrá un menú en pantalla al que debemos acceder para seleccionar cuál es el tipo de fuente de entrada que estamos utilizando.
Si, por ejemplo, tenemos conectado el monitor a la placa vía HDMI y la fuente de entrada que tenemos seleccionada en DisplayPort, nunca vamos a conseguir que se muestre la imagen en pantalla, por muchas vueltas que le demos. Para comprobar a que puerto hemos conectado el cable desde nuestro PC, tan solo debemos desconectarlo para comprobarlo, ya que todos tienen una forma completamente diferente. También podemos ver el texto que aparece junto al puerto para identificar el tipo de conexión.
Una vez hemos identificado que tipo de puerto estamos utilizando para enviar la señal del PC al monitor, debemos acceder al menú de configuración del monitor y acceder al apartado Sistema > Entrada tal y como podemos ver en la siguiente imagen.
Una vez hemos seleccionado correctamente el tipo de puerto que utilizamos para enviar la señal del PC al monitor, el problema ya debería haberse solucionado. Pero, si no es así, debemos seguir probando otras opciones, no sin antes asegurarnos de que el cable que estemos utilizando funcione correctamente, una comprobación que podemos con otro dispositivo conectado a una pantalla que no sea nuestro monitor, especialmente cuando se trata de un cable DisplayPort, ya que los cables antiguos no son compatibles con los monitores más modernos.
El monitor está bien conectado, pero no funciona
Algo bastante sencillo que podemos hacer es verificar si es problema de nuestro monitor. Para ello, podemos coger el monitor y conectarlo a otro ordenador para verificarlo. También sería interesante, en la medida de lo posible, que utilicemos otro cable de video y de alimentación. Esto nos permite descartar de golpe que sea un problema con los cables y con el propio monitor.
Si no se nos muestra imagen en ese otro ordenador, es evidente que el problema es el monitor. Para verificarlo, podemos conectar otro monitor a nuestro ordenador o una SmartTV. Si conectamos una televisión, debemos verificar que hemos seleccionado la entrada de video correcta. Si muestra imagen, el problema es del monitor y simplemente, deberemos comprar un nuevo monitor.
¿La tarjeta gráfica puede que esté rota?
El componente que se encarga de generar las imágenes que ves en pantalla es la tarjeta gráfica. Aunque no lo creas, algo que suele pasar con el tiempo es que se dañen los conectores de vídeo, como son el HDMI o el DisplayPort. No es necesario que la GPU sufra daños para que esta tenga un problema.
Uno de los motivos que puede dañar los conectores es poner y sacar muchas veces el cable de vídeo. No es algo normal, pero si trabajas con pantallas portátiles o con ordenadores portátiles puede que se dé el problema. Algo sencillo es probar otro puerto de video o usar otro cable, además de probar el cable en otro monitor.
También puede ser un problema de tiempo. Al final, en el aire hay humedad y eso termina generando corrosión y otros problemas. No es para nada normal, ya que los conectores se usan materiales, como pueda ser el oro o acero inoxidable que aguantan muchísimo.
Si realizas verificas el monitor y los cables sin detectar problemas, es la tarjeta gráfica. Te recomendamos sacarla y si tu procesador tiene gráfica integrada, ver si arranca sin la dedicada. Algo que puedes hacer es instalarla en el ordenador de un amigo para ver si el problema persiste.
El problema viene cuando son portátiles, los cuales, si viene soldada, nos creará más inconvenientes. Pero si estamos hablando de un monitor conectado a un PC de sobremesa, tienes varias opciones para, al menos, saber si el fallo viene de la GPU.
Problema con la BIOS
Muchos procesadores modernos cuentan con una tarjeta gráfica integrada o iGPU. Esta gráfica es bastante sencilla y en muchos casos está pensada para mostrar video y poco más, así que es normal que optemos por instalar una gráfica dedicada. Normalmente, la BIOS de la placa base detecta las dos tarjetas gráficas, pero configura como primaría la dedicada. Ocasionalmente, esto no suele ser así, por lo que debemos realizar el ajuste manualmente.
Evidentemente, si conseguimos acceder a la BIOS es porque estamos visualizando datos por pantalla, por lo que podríamos descartar problemas del monitor, cables y demás temas de hardware, y nos centraríamos en este problema, o en su defecto, los siguientes relacionados con el software.
Para ello obviamente deberás acceder a la BIOS, tienes dos formas de hacerlo:
- Debemos reiniciar el ordenador y pulsar «Supr», F2 o F10 para entrar en la BIOS. Algunos fabricantes cambian esta tecla, así que deberemos mirar el manual si no conseguimos entrar en la BIOS.
- La segunda opción, y en el caso de que no os funcione, la primera consiste en entrar en la terminal de Windows:
- Pulsa las teclas Windows y X al mismo tiempo, del menú que aparece selecciona PowerShell(Administrador).
- Selecciona Aceptar en el cuadro de diálogo que aparece.
- Ya dentro de la terminal teclea: shutdown /r /fw /f /t 0 y pulsa enter.
- El PC se reiniciará de forma instantánea en la BIOS.
Cómo solucionarlo
Una vez hayamos iniciado en la BIOS deberemos asegurarnos de tener el monitor bien conectado a uno de los puertos HDMI o DisplayPort de la tarjeta gráfica de nuestro PC. Lo normal es que si tenemos el ordenador encendido y no es un fallo del hardware, es que nos muestre video durante el arranque. En todo caso, solo tenemos que seguir los siguientes pasos:
- Dentro de la BIOS vamos a Opciones avanzadas.
- Dentro de Pantalla primaria deberíamos ver un menú con varias opciones. Nos debe dar la opción de elegir Automática, iGPU y GPU.
- Debemos elegir GPU, lo cual solucionaría el problema.
- Salimos guardando los cambios.
- Pasamos el cable a la tarjeta gráfica que hemos comprado para jugar y se debería mostrar vídeo.
Si en Pantalla primaria no aparece la opción de GPU y simplemente nos sale PCIe, hay un problema. La BIOS nos está indicando que a la tarjeta gráfica le está sucediendo algo. En este punto podemos optar por llevarla a que nos revisen el equipo a un servicio técnico especializado o cambiarla nosotros mismos, aunque si no somos muy expertos, es mejor no tocar más y que nos solucionen el problema. Aquí sí que podríamos tener problemas graves porque supondría tener que hacer un desembolso importante su nuestra gráfica, por la razón que sea, ha pasado a mejor vida.
¿Y si el problema es de software?
Algo bastante común es que no sea un problema del hardware (componentes) sino que esté en el software. Realmente, es bastante común que tras actualizar Windows o los controladores algo termine fallando y nos quedemos sin imagen en pantalla. Si todo lo anterior no ha conseguido corregir el problema, parece bastante evidente que sea algún tipo de problema de software.
Problema tras actualizar Windows
Algunos usuarios tienen el problema de que la pantalla se queda en negro justo después de actualizar Windows 10. Es un problema frecuente relacionado con el sistema operativo de Microsoft que afortunadamente tiene fácil solución. Debemos seguir los siguientes pasos:
- Enciende el equipo y espera unos 30 segundos (si tienes un SSD, si no espera un par de minutos) para que arranque el sistema operativo.
- Cuando creas que el equipo ya ha arrancado, pulsa la combinación de teclas WIN + CTRL + SHIFT + B. Esto forzará a la pantalla a salir del estado de reposo, que es el problema que se ha detectado con las actualizaciones de Windows.
- Ya deberíamos tener imagen.
Si el problema persiste, podemos intentar arrancar Windows 10 en Modo Seguro para que inicie con los componentes justos y es ahí donde podremos comprobar si existe algún problema grave o no. Si en el modo seguro de arranque continuamos teniendo la pantalla en negro, hay que empezar a preocuparse.
Problema con los drivers
Existe la posibilidad que el problema venga de los drivers de la tarjeta gráfica. Para ello, necesitamos iniciar Windows 10 en Modo Seguro. Este es un modo especial pensado para poder detectar y corregir problemas de drivers o de malware.
Para forzar el PC a que arranque en Modo Seguro, lo más fácil es seguir los siguientes pasos:
- Encender el equipo.
- Esperar unos 10 segundos.
- Pulsar el botón físico de Reset de la caja del PC.
- Si haces esto tres veces consecutivas se activará la reparación automática de Windows 10.
Tras esto, el equipo debería iniciar y mostrar imagen, si el problema es de drivers o software. En caso de mostrar imagen, debemos seguir estos pasos:
- Haz clic en Opciones avanzadas y luego en Solucionar problemas.
- Haz clic en Opciones avanzadas nuevamente.
- Dirígete a Configuración de inicio.
- Haz clic en el botón Reiniciar.
- En la configuración de inicio, presiona F5 para arrancar en modo seguro con ajustes de red. Esto permite que tengamos acceso a internet y podamos descargar herramientas que nos ayuden.
- Para desinstalar los controladores de la tarjeta gráfica recomendamos el software Display Driver Uninstaller. Debemos descargar este programa e instalarlo, y pasarlo para que limpie el equipo de drivers de la gráfica.
- Es interesante que verifiques si hay actualizaciones de Windows pendientes de instalar.
- Ahora deberíamos poder reiniciar el equipo y que este funcione perfectamente.
Tras ello deberías tener los drivers de la gráfica correctos, en todo caso, recomendamos usar la aplicación DDU para eliminar rescoldos de drivers antiguos que puedan continuar dando problemas en el sistema y que quedan ahí guardados como si se tratara de mismas que el sistema operativo no es capaz de neutralizar. Lo cual suele ser un problema muy común que va engordando la cantidad de basura que se almacena. Incluso os recomendamos que, cuando vayáis a instalar una actualización de los drivers, antes desinstaléis los anteriores para luego ya tener el sistema limpio de miasmas que puedan quedar ahí almacenadas de antes.
Si sabemos seguro que el problema es del SO, ya que el monitor muestra imagen al principio (por lo cual no está roto) y la BIOS está correctamente configurada, pero aun así no somos capaces de arreglarlo, solo nos quedará una opción, y es formatear. Con esto solucionaremos cualquier problema de Windows, ya sea drivers, algo mal configurado… etc. Sin embargo, si no tienes copia de seguridad, perderás tus datos, por lo que es importante siempre tener alguna hecha.