A primera vista, parece ser un producto 2 en 1 muy atractivo, cuya elección son todo ventajas. Las cajas PC con fuente integrada se postulan como una opción muy económica en relación con lo que obtenemos a cambio, ya que nos ahorramos tener que elegir una fuente por otro lado. Para muchos, es un producto más completo que tiene fundamentos de sobra para convencernos de su compra. Por ello, analizamos si estas cajas merecen la pena o no.
En el mercado de cajas para PC encontramos un sinfín de modelos diferentes, debido a que hay muchos aspectos que debemos estudiar en la elección de una caja. Dependiendo de nuestra elección, nuestro equipo respirará mejor y tendremos más opciones de actualización de piezas en el futuro. Las cajas PC con fuente integrada se postulan como una opción muy atractiva, pero cuidado: puede que no nos interesen demasiado.
¿Merecen la pena las cajas PC con fuente integrada?
Consideramos que no hay una respuesta simple y directa, sino que la clave reside en nuestras necesidades o uso. Curiosamente, vemos más cajas sin fuente integrada que con ella, por lo que nos empezamos a preguntar el por qué ocurre esto. Veremos que es una característica que solemos ver con más frecuencia en la gama baja, habiendo reducidas opciones con fuente integrada en la gama media y alta.
Personalmente, creo que es una opción interesante, pero la fuente de alimentación es un componente al que le debemos prestar atención. La razón estriba en que su función es alimentar al equipo de energía, una labor muy infravalorada. De este modo, el usuario medio no atiende a la importancia de una fuente modular o el hecho de que tenga cierta certificación energética.
Después de rastrear el mercado y mirar cajas PC con fuente integrada, nos hemos dado cuenta que ningún fabricante ofrece una fuente con una certificación superior a la 80 Plus Bronze; de hecho, los modelos que venían con dicha certificación no eran baratos, precisamente. De entrada, es una mala certificación porque obtendremos una potencia muy justa para alimentar una GPU y CPU de gama media.
Si echamos un vistazo a las cajas de gama baja, la sensación es peor: los fabricantes no anuncian certificación, solo declaran su potencia máxima. Las fuentes de alimentación nunca entregan la potencia máxima declarada, siempre hay un peak máximo que normalmente es superior a dicha potencia. Esto por supuesto no va ligado a la certificación, ya que esta hace referencia a la eficiencia a cierto régimen de carga.
Así que, llega el momento de valorar si merecen la pena estas cajas o no.
Ventajas
Lógicamente, vamos a beneficiarnos del hecho de comprar una caja PC con fuente integrada, ya que es un producto que funciona muy bien. Veamos las ventajas que obtendremos por la compra de una caja con esta singularidad.
Ahorro
En primer lugar, destacar la operación económica que implica: podemos obtener una caja por unos 40 euros que venga con fuente incluida. Una fuente de alimentación normal suele partir de unos 30€ siendo un producto básico, que es lo que solemos obtener en cajas de este tipo. Así que, nos estaremos ahorrando unos 30€ adicionales.
Si decidiéramos comprar una caja y una fuente por separado, veríamos que dicha operación nos costaría alrededor de unos 60-80€, teniendo en cuenta que estamos hablando de componentes de gama baja.
Comodidad
Abrir la caja y ver que la fuente ya está instalada, nos ahorrará mucho tiempo a la hora de un posible montaje. De esta manera, no tendremos que abrir la caja por ambos lados para instalar la fuente, conectarla y pasar los cables por la tapa lateral. Al fin y al cabo, es muy cómodo y nos ayuda a invertir el tiempo en otras labores del proceso, como es la instalación de la placa, etc.
Compatibilidad
Existe la posibilidad de comprar una caja y una fuente por separado sin darnos cuenta de que no son compatibles. Para ello, hay que saber qué factor de forma tiene la fuente, las medidas de la caja, etc. Comprando una caja con fuente integrada ya sabemos que no vamos a fallar y que el fabricante habrá un montado un modelo compatible con dicha caja.
Solo nos quedará pasar los cables y conectarlos a la placa, discos duros, procesador y tarjeta gráfica.
Desventajas
En contraposición, encontramos varias razones por las que desaconsejar este tipo de cajas. Algunos/as las encontraréis convincentes, pero otros seguiréis pensando que son una buena opción para nuestro equipo. Nosotros no buscamos posicionarnos, sino informaros en base a nuestra experiencia y a la calidad de los componentes.
Potencia insuficiente
A poco que instalemos una CPU potente de 6 núcleos y 12 hilos junto con una GPU de gama media, ya necesitaremos unos 400 W en plena carga. Sin duda, esto es un problema porque las cajas PC con fuente integrada que solemos encontrar ofrecen opciones que vienen con 300 W y 500 W, todo ello sin certificación.
Es cierto que, si no vais a estar cargando de tareas al procesador y la tarjeta gráfica, no es necesario tener una fuente con una certificación superior. Eso sí, tened en cuenta que no tendremos una fuente eficiente, lo que supone no aprovechar la energía que estamos usando, perdiéndose ésta en calor.
Como detalle, las certificaciones que encontramos son las siguientes:
Hardzone | 10% | 20% | 50% | 100% |
---|---|---|---|---|
80 Plus White | 82% | 85% | 82% | |
80 Plus Bronze | 85% | 88% | 85% | |
80 Plus Silver | 87% | 90% | 87% | |
80 Plus Gold | 90% | 92% | 89% | |
80 Plus Platinum | 92% | 94% | 90% | |
80 Plus Titanium | 90% | 94% | 96% | 94% |
Por ejemplo, si decidimos optar por una fuente de 500 W con certificación energética 80 Plus White, tendremos una eficiencia que irá desde los 85% a los 82%, lo que supone gastar entre 600-650W para obtener 500W. Como veis, esto no es eficiente y estaremos gastando bastante más para recibir menos.
Esto es porque no solo consumen energía el procesador y la tarjeta gráfica, sino que la memoria RAM, los ventiladores, discos duros y disipador también consumen energía.
En resumidas cuentas, la fuente que venga con la caja no es apta para jugar a un buen rendimiento y consumirá más luz al no ser eficiente.
No podemos elegir lo que necesitamos
Las opciones que más vemos son cajas con fuentes de 150 W, 300 W o 500 W. Puede que nos sobre con 500 W, pero sí necesitemos un poco más de 300 W para alimentar nuestros componentes. En este sentido, una opción con 450 W puede ser la idea y la más acorde a nuestras necesidades, pero nos veremos limitados al stock de cajas PC con fuente integrada.
Esto merma la libertad de elección, pasando por el aro del fabricante, aunque tenemos otra opción: comprar una fuente de una potencia superior. Si tenemos que hacer eso, significará que el concepto 2 en 1 de las cajas PC con fuente integrada habrá perdido el sentido: ya no ahorraremos dinero, sino que gastaremos más.
Factor de forma limitado
Desafortunadamente, no hemos podido encontrar cajas de este tipo que vengan con un factor de forma que no sea Micro-ATX, por ejemplo. No solemos ver factores de forma ATX, siendo todos los modelos del mismo factor de forma. Quizás, puedas encontrar algún modelo contado, pero no es algo frecuente, siendo una opción muy limitada.
Nos encontraremos en situaciones muy similares a esta cuando compramos un producto en formato «pack»: no puedes variar las opciones, o lo tomas, o lo dejas.
Cajas con mala ventilación
Si os fijáis en sus ventiladores y en la disposición de éstos, veréis que no son cajas caracterizadas por tener un circuito de aire óptimo. En mi opinión, vienen muy pocos ventiladores y la calidad de los mismos es bastante dudosa, por lo que no quisiera comprobar la ventilación de un equipo a cierto porcentaje de carga sin ventilación en pleno verano.
Lamentablemente, el usuario medio no suele preocuparse por la ventilación del equipo, sino por las características generales. Recordad que una buena ventilación puede alarga la vida útil de nuestros componentes.
Conclusión
Desveladas las ventajas y desventajas, llega el momento de establecer una conclusión final que responda a la pregunta del título.
Personalmente, considero que es más útil pagar un poco más para obtener una caja en condiciones y una fuente de alimentación que surta la energía que mi equipo necesita. Por otro lado, si no vamos a exigirle al PC, una caja con fuente integrada es una opción interesante.
Así que, la respuesta a la pregunta está condicionada a vuestro caso particular:
- Si vais a darle un uso profesional al equipo (lo que implica cargar a la CPU y GPU), estas cajas no son una buena opción porque su fuente puede quedarse corta y la ventilación no es del todo buena.
- En caso de darle un uso más liviano, son una buena opción porque no necesitaremos una fuente de mucha potencia, ni refrigerar los componentes en demasía.