El aumento de rendimiento de los procesadores conlleva un aumento de consumo, pero también de generación de calor. Cada vez más necesitamos sistemas de refrigeración potentes y con gran capacidad de disipar el calor. Muchos usuarios optan por sistemas de refrigeración líquida AIO (All-in-One) por sus muchas ventajas, así que en este artículo te vamos a dar las claves para elegir de manera correcta.
Diseñar un sistema de refrigeración líquida custom es algo complejo y que requiere de ciertos conocimientos para su ensamblaje. Además, estos sistemas de refrigeración personalizados tienen un alto riesgo de que puedas dañar los componentes si no realizas un montaje perfecto. Por esto mismo nacen los sistemas de refrigeración líquida todo en uno, que vienen ya listos para funcionar y tan solo tendrás que anclar el radiador y el bloque de CPU para que funcionen, olvidándote de tubos, racores y por supuesto del líquido refrigerante, pues ya viene incluido en un circuito cerrado y sellado.
Las refrigeraciones líquidas AIO han aumentado en popularidad debido a que, cada vez, ofrecen diseños más interesantes. Además, estos sistemas de refrigeración agregan RGB y otros efectos para crear sistemas altamente personalizables. Pero, antes de elegir una de estas soluciones, debes fijarte en todos estos aspectos.
Mantenimiento
Algo que no mucha gente sabe es que las refrigeraciones líquidas (independientemente del tipo) sufren pérdidas de líquido refrigerante. Paulatinamente, el líquido se va evaporando por los microporos de los tubos de plástico y las juntas, ya que aunque es un circuito cerrado y estanco, su impermeabilidad no es del 100%. Este es un aspecto que debemos tener muy en cuenta, ya que con el tiempo, puede generar problemas de funcionamiento.
Teniendo en cuenta esto, lo ideal sería un sistema AIO que nos ofrezca la posibilidad de rellenado. Vamos, que tenga algún tipo de tapón que podamos retirar para rellenarla nuevamente de líquido. Pero, desgraciadamente, la inmensa mayoría (por no decir la totalidad) carecen de este tapón de rellenado. Esto se hace para que, cuando detectes problemas térmicos, directamente la tires y compres una nueva. Rellenarlas no le da dinero al fabricante.
El rellenado es el factor clave, ya que una líquida AIO tiene poco mantenimiento más que hacerle. Limpiar el radiador y los ventiladores periódicamente, así como anualmente cambiar la pasta térmica y ya está. Y por si te lo estabas preguntando, tampoco es que te vayas a quedar sin líquido refrigerante en poco tiempo, normalmente dura en buenas condiciones entre 5 y 8 años.
Compatibilidad
Vamos ahora con los dos siguientes aspectos que debes tener en cuenta a la hora de adquirir una refrigeración líquida. El primero será la compatibilidad con el socket del procesador y, en segundo lugar, que sea también compatible con la caja del PC en la que lo vayas a instalar. No serías el primero que no toma en consideración estos dos aspectos y se encuentra con un producto que no le sirve.
El socket del procesador
Primero y, antes de nada, debes saber cuál es el socket de tu placa base y, por consiguiente, del procesador. Esto es importante porque Intel cada dos generaciones cambia de socket y, en muchos casos, modifica el anclaje. Además, AMD utiliza un diseño de socket diferente con anclajes totalmente distintos.
Lo habitual es que las refrigeraciones líquidas AIO que se venden sean totalmente compatibles con todos los sockets de procesador modernos. Pero claro, si acaba de salir un nuevo socket, podría no existir compatibilidad con este nuevo diseño, así que debes revisar muy bien la compatibilidad del procesador, placa base y la refrigeración líquida AIO que quieres comprar.
Muchas tiendas de informática tienen configuradores, siendo una excelente opción para asegurarnos de la compatibilidad. Introducimos los componentes que vamos a usar en nuestro sistema y así, estaremos totalmente seguros de la compatibilidad plena de los tres componentes. Si queremos la fuente para nuestro PC, para comprobar el socket tan solo debemos consultar en Internet el modelo de procesador para que se muestre la página de Intel o AMD con las especificaciones de este.
Tamaño de la caja
Debemos decir que este es el punto en que más usuarios suelen fallar. Es bastante normal que, por no fijarse bien, uno elija una refrigeración líquida con un radiador que no cabe. Así que, antes de nada, debes revisar el manual del fabricante donde se te informará de los radiadores compatibles.
Actualmente, hay sistemas de refrigeración líquida con radiadores de estándar de 120 mm, 240 mm y 360 mm, y ampliados de 140 mm, 280 mm y 420 mm. No es tan habitual como piensas que en un chasis de formato ATX se soporten radiadores de 140 mm y 280 mm. Decimos esto porque estos radiadores (y por consiguiente, los ventiladores) son más grandes y necesitan anclajes específicos.
Dicho de otra manera, el hecho de que tu caja tenga un hueco para un ventilador de 120 mm en la parte trasera no significa necesariamente que ahí puedas instalar un radiador de 120 mm, puesto que por norma general son un poco más grandes para dar cabida al depósito y los anclajes de los tubos. Otro ejemplo: normalmente, una caja que admite tres ventiladores de 120 mm en el frontal suele ser compatible con radiadores de 360 mm, pero no siempre es así. Verifícalo antes de comprar.
Rendimiento y potencia
El siguiente punto que debemos considerar es la cantidad de calor que es capaz de disipar. Para ello deberías consultar cuál es el TDP de tu procesador (recordemos que el TDP no es su consumo eléctrico (aunque es una buena aproximación), sino el calor que genera por diseño; TDP significa Thermal Design Power), mientras que la capacidad de disipación depende del tamaño del radiador, la potencia de la bomba de agua y los ventiladores. Vamos a detallarte todos estos aspectos para que elijas sabiamente.
TDP del procesador
Los fabricantes del procesador y los fabricantes de los sistemas de refrigeración líquida AIO casi siempre te indicarán el TDP (Thermal Design Power). Este valor es muy importante, ya que una configuración equivocada hará que, cuando haya mucha carga en el procesador, la refrigeración líquida no pueda disipar el calor y se termine reiniciando el sistema.
Debes siempre ver el TDP que indican Intel y AMD para sus procesadores. Normalmente, aparece en la página de la tienda o también lo puedes consultar en la página de producto de ambos fabricantes.
Esto es muy sencillo: la refrigeración líquida deberá tener un TDP igual o superior al del procesador, ya que de lo contrario es bastante probable que te encuentres con problemas de temperatura. Si el TDP de la refrigeración y el procesador son iguales, no debería de haber problema, pero lo ideal es que el TDP de la refrigeración líquida sea superior al TDP del procesador, para que vaya más tranquila y la temperatura de funcionamiento de la CPU sea la más baja posible.
Tamaño del radiador
El tamaño del radiador te dirá la cantidad de ventiladores que se pueden instalar. Debes saber que los radiadores son más largos que los propios ventiladores, ya que debemos tener en cuenta también el punto de entrada y salida de los tubos de líquido.
Cuando se menciona un radiador de 240 mm, no quiere decir que este tenga esa longitud. Lo que nos indica es que el radiador soporta dos ventiladores de 120 mm, uno al lado del otro. Si el radiador es de 280 mm, quiere decir que soporta dos ventiladores de 140 mm.
Eso sí, el tamaño del radiador tiene que ver directamente con el rendimiento de disipación del sistema de refrigeración líquida. Un mayor tamaño del radiador implica una mayor superficie para disipar el calor, y el hecho de que admita un mayor número de ventiladores (o que sean más grandes, de manera que una líquida con radiador de 280 mm con dos ventiladores de 140 mm normalmente será mejor que otra con radiador de 240 mm y dos ventiladores de 120 mm) también contribuye a una mejor disipación del calor.
Ventiladores
Aquí sí debemos fijarnos en algunos parámetros importantes como son la presión estática y el caudal de aire. Vamos a definir en una pincelada ambos valores:
- Presión estática: son como los CV del ventilador, la fuerza que tiene a la hora de mover el aire a través de obstáculos, y se mide en mmH2O.
- Caudal de aire: es el volumen máximo de aire que puede mover un ventilador y se mide en CFM.
Tenemos definidos de una manera simplificada cada uno de estos dos parámetros y cuáles son su unidad de medida. Ahora bien, ¿cuál es el más interesante para una refrigeración líquida todo en uno? Si tenemos que quedarnos con uno de los dos parámetros, sería la presión estática.
La presión estática es la fuerza con la que fluye el aire y, por tanto, cuanta más fuerza, mayor capacidad de que pase a través de las láminas del radiador y así evacúe el calor. Debes tener en cuenta que el aire debe pasar por las aletas del radiador y por la rejilla del chasis.
Ruido
Se suele pensar que las refrigeraciones líquidas son bastante más silenciosas que los disipadores por aire, pero desde ya os decimos que esto es una de esas leyendas urbanas que no tienen ningún sentido, ya que generalmente es precisamente al revés. El ruido lo generan los ventiladores, efectivamente, pero en el caso de una refrigeración líquida AIO también se añade el ruido que hace la bomba de agua, encargada de que el líquido se mueva por todo el circuito de forma constante.
Obviamente hay refrigeraciones líquidas AIO muy silenciosas al igual que hay disipadores por aire muy ruidosos, pero en líneas generales si el disipador y sus ventiladores son de buena calidad, no deberías tener ningún problema de ruido. Eso sí, el ventilador de la bomba de las refrigeraciones líquidas suele ser el primer elemento que da averías y a hacer bastante ruido.
Instalación
Muchos usuarios, por desconocimiento, suelen instalar la RL AIO al revés de como debería ir. Concretamente, suelen instalarla en el frontal o parte trasera del chasis con los tubos hacia arriba. Esto es un error que acorta enormemente la vida útil de la refrigeración por este motivo.
Para empezar, debes tener en cuenta que en una refrigeración líquida AIO hay una bomba de agua, casi siempre instalada en el bloque que instalamos encima del procesador, que mueve el líquido refrigerante por todo el circuito. Y aquí entra en juego la gravedad…. veréis:
Si instalas el radiador en el frontal de la caja, como en la imagen de arriba, ya no solo están los tubos doblados causando curvas innecesarias que hacen que la bomba tenga que trabajar más, sino que como el radiador está en vertical, estarás haciendo que el agua tenga que subir y bajar (o bajar y subir, dependiendo de si pones los tubos arriba o abajo) por toda la longitud del radiador, de nuevo obligando a la bomba a trabajar de más. Sin embargo, si lo instalas en el techo, el radiador estará en horizontal, y la bomba solo tendrá que trabajar para subir el líquido por el tubo de ida, luego en el radiador está en horizontal y no trabaja de más, y en la bajada pues encima la gravedad ayuda.
Precio
Debido al aumento de la competencia y del interés de los usuarios, los precios han ido cayendo hasta ser muy asequibles, y aunque obviamente hay sistemas de refrigeración líquida de gama alta y de fabricantes de renombre que se van casi a 300 euros, ahora mismo se pueden encontrar sistemas AIO de 240 mm a partir de 50 euros. Los sistemas de 360 mm suelen partir de los 100 euros, dependiendo de las características.
Lo que vayas a pagar dependerá de muchos factores, como el tamaño del radiador, cantidad de ventiladores base que trae, el TDP y elementos adicionales como una pantalla LCD donde puedes mostrar tanto información del funcionamiento de los componentes de tu PC como GIFs animados. Nos referimos a elementos adicionales como RGB en la bomba, efectos espejo entre otros. En resumen, que depende más de los detalles o elementos superfluos que de las características propias de las RL AIO. Como dice el refrán «cuanto más azúcar, más dulce».
Al final todo depende del presupuesto que tengamos previsto destinar a la bomba de agua y, siempre que sea posible, eliminar del listado las opciones poco conocidas y confiar siempre en fabricantes de sobra conocidos. Si optamos por un modelo económico con muy luces, pantalla y demás por muy poco dinero, significa que se han ahorrado costes en la calidad de los componentes, por lo que las posibilidades de que este deje funcionar y lleve al traste nuestro procesador son muy elevadas.
Mejores refrigeraciones líquidas AIO
Queremos dejarte, para terminar, una serie de propuestas interesantes que seguro te pueden interesar. Son soluciones de buena calidad que tienen una relación calidad/precio más que interesantes para que si estás buscando reemplazar el clásico disipador de tu CPU por un sistema de refrigeración líquida para, de paso, reducir el sonido que genera el PC y mejorar su optimización, puedas hacerlo de mejor forma posible.
Corsair iCUE H100x RGB ELITE
Sistema con radiador de 240 mm compuesto por dos ventiladores con iluminación RGB y una bomba también con iluminación personalizable mediante el software iCUE. Lo que más nos gusta es que lleva un tornillo lateral en la parte que va sobre el procesador para rellenar de líquido el sistema. Destacar que es compatible con los últimos procesadores de Intel LGA 1700, LGA 1200, LGA 115X y LGA 2066y AMD AM5 y AM4.
Si le pegamos un vistazo a las valoraciones, comprobamos como tiene una puntuación media de 4,5 estrellas sobre 5 posibles con más de 1.400 opiniones, por lo que tanta gente no puede estar equivocada.
ASUS ROG Ryujin II 240
Vamos finalmente con una opción bastante llamativa como es esta RL AIO desarrollada por ASUS. Su principal característica es que en la bomba encontramos una pantalla LCD de 3.5 pulgadas.
Dentro de esta pantalla podremos mostrar imágenes, videos y cualquier otra cosa que queramos. Es lo único llamativo, ya que los ventiladores carecen de iluminación RGB, al igual que la propia bomba. Destacar que es compatible con los socket Intel LGA1200 y LGA1700, así como los AMD AM4 y AM5.
Cooler Master MasterLiquid 360L Core ARGB
Otra interesante opción bastante económica la encontramos en el Cooler Mater MasterLiquid 360L Core ARG. Este sistema de refrigeración líquido incluye una bomba de doble cámara, radiador y ventiladores de 120 mm. A diferencia de otros modelos, este es compatible con el zócalo AM5 de AMD y el LGA 1700 de Intel.
Podemos gestionar la iluminación de los ventiladores a través de la aplicación Cooler Master. Este es uno de los sistemas de refrigeración más completos que podemos encontrar en el mercado además de uno de los mejores valorados, por lo que es una apuesta segura para disipar el calor que se genera en el procesador de nuestro PC.