Desde hace ya algunas semanas sabíamos que ASUS estaba trabajando en una versión mejorada de su consola portátil, la ROG Ally que ya analizamos allá por mayo del año pasado, cuando se lanzó oficialmente. Bien, pues hoy es el día en el que se lanza oficialmente esta evolución, la ASUS ROG Ally X, y en este artículo la probamos de primera mano para contaros qué tal funciona.
Son muchas las mejoras prometidas, como más y mejor memoria RAM, una mayor batería (el doble, de hecho) y cambios en su diseño, que incluyen ergonómicas y en el sistema de refrigeración para hacer que la consola se caliente menos. Vamos a repasar todas estas novedades y a poner a prueba la consola para ver qué tal se comporta y si a la hora de la verdad esto se nota o no.
ASUS ROG Ally X, especificaciones técnicas
ASUS ROG Ally X | ASUS ROG Ally | |
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Tamaño de pantalla | 7 pulgadas | 7 pulgadas |
Resolución | Full HD (1920 x 1080) | Full HD (1920 x 1080) |
Características pantalla | IPS 120 Hz y 7 ms FreeSync Premium Brillo máximo 500 nits 100% cobertura sRGB | IPS 120 Hz y 7 ms FreeSync Premium Brillo máximo 500 nits 100% cobertura sRGB |
Procesador | AMD Ryzen Z1 Extreme (8 núcleos, 16 hilos a 5,1 GHz, 8.6 TFLOPS) | AMD Ryzen Z1 Extreme (8 núcleos, 16 hilos a 5,1 GHz, 8.6 TFLOPS) |
Memoria RAM | 24 GB LPDDR5X 7.500 MHz | 16 GB LPDDR5 6.400 MHz |
Tarjeta gráfica | Radeon Graphics RDNA 3 (12CU a 2,7 GHz) | Radeon Graphics RDNA 3 (12CU a 2,7 GHz) |
Almacenamiento | SSD M.2 PCIe 4.0 1 TB | SSD M.2 PCIe 4.0 512 GB |
Conexiones | Micro SD UHS-II WiFi 6E Bluetooth 5.2 ROG XG Mobile Interface USB-C combo (USB 3.2 Gen 2, DP 1.4) USB4 (Tipo C) 3.5 mm audio | Micro SD UHS-II WiFi 6E Bluetooth 5.2 ROG XG Mobile Interface USB-C combo (USB 3.2 Gen 2, DP 1.4) 3.5 mm audio |
Batería | 80 Wh Adaptador de corriente de 65W (soporta hasta 100W de carga) | 40 Wh Adaptador de corriente de 65W |
Precio | 899 € | A partir de 599 euros |
La ROG Ally fue la primera consola portátil con Windows de la marca, y rápidamente se convirtió en un éxito para la compañía. Ahora, un año después lanzan esta versión renovada y mejorada, pero como podéis apreciar técnicamente tienen el mismo panel y el mismo SoC que la versión inicial. ¿Por qué? Bueno, hemos preguntado a ASUS y la respuesta es que creen que para el factor de forma de la consola y el rango de precios en el que se mueve, es lo mejor que hay ahora mismo en el mercado, pero eso sí, salvo por estos dos componentes, todo lo demás ha sido retocado.
¿Qué diferencias hay con la primera versión?
Como podéis apreciar, son bastantes los cambios y mejoras, pero en esa tabla comparativa proporcionada por la propia ASUS no se incluyen todos así que vamos a hacer nosotros un repaso rápido:
- La carcasa se ha mejorado para hacerla más ergonómica, especialmente las empuñaduras que ahora son más grandes para sujetar mejor la consola.
- El doble de batería sin apenas aumentar de peso. Esto supone mucho más tiempo pudiendo jugar a 25W frente a 15W del modo de bajo consumo.
- 50% más de memoria RAM (24 vs 16 GB) y un 17% más rápida (7.500 MHz vs 6.400 MHz). Según ASUS esto supone hasta un 15% más de rendimiento.
- 20-30% más de TDP en modo Silent.
- Refrigeración mejorada: heat pipes más gruesos, ventiladores mejorados, rejillas de entrada de aire más grandes, canal de flujo de aire adicional y tercera rejilla de escape. Esto hace a la consola 5 dBA más silenciosa en modo Turbo y Rendimiento y con temperaturas hasta 6ºC más bajas en el panel y 8ºC menos en el SoC.
- Zócalo para instalar un SSD M.2 2280 de tamaño completo, compatible con unidades de hasta 8 TB.
- El doble de capacidad de almacenamiento de serie (1 TB vs 512 GB).
- Puerto USB-C adicional (es USB4 de 40 Gbps).
- Se han mejorado los controles: mejores botones ABXY, mejores joysticks (ALPS premium con vida útil 2.5 veces superior), D-Pad mejorado, gatillos mejorados, botones traseros mejorados… hasta el feedback háptico ha sido revisado y mejorado. Si os fijáis en la imagen comparativa de arriba podéis ver por ejemplo que el joystick izquierdo ha sido reubicado para que resulte más cómodo de utilizar.
- La pantalla ahora permite configurar un nivel de brillo todavía más bajo para jugar mejor en la oscuridad.
- Altavoces más potentes.
- Un montón de mejoras en la calidad de vida y en el software.
Unboxing y análisis externo
La ASUS ROG Ally X viene embalada en una caja rectangular de color negro, en cuya parte exterior podemos ver una especie de croquis de la consola, con su nombre y el logo de ROG.
En la parte trasera tenemos, mediante una etiqueta, el número de modelo, sus principales características técnicas y varios códigos de barras identificativos. También, a la derecha, podéis ver que hay unos dibujos informándonos de que se incluye el conector de corriente.
La caja se abre cortando los precintos laterales y retirando la parte superior; al hacerlo, podemos ver la consola tapada por un cartón con información sobre dónde conectar el cargador y cómo encender la consola y, en la parte de arriba del embalaje, un accesorio que sirve para poner la consola «de pie».
Aquí podéis ver ambas partes más de cerca.


Tras retirar el cartón nos topamos directamente con la ASUS ROG Ally X protegida por un plástico.
Como accesorios, bajo la consola nos encontramos con los típicos panfletos informativos y con el cable de corriente.
El cable tiene conector USB-C y es de 65W, cosa que no terminamos de comprender porque si la consola admite hasta 100W, ¿por qué el cargador es de solo 65W? No tiene sentido.
Aquí tenéis la ASUS ROG Ally X ya fuera de todo embalaje.
Aunque estéticamente es casi igual a la ROG Ally de primera generación, la verdad es que el color negro le sienta bastante mejor que el blanco, especialmente por el hecho de que como es una consola portátil la tendremos siempre en las manos, y aunque las tengas limpias siempre van quedando restos y con el color negro se nota menos la suciedad.
La disposición de los controles sí que es igual: en la parte derecha tenemos uno de los joystics, los cuatro botones principales y otros dos secundarios.
En la parte izquierda, el otro joystick, el D-Pad y otros dos botones secundarios.
En la parte superior tenemos los cuatro gatillos (los L1 y R1 la verdad es que se sienten espectaculares, todo hay que decirlo, tanto por tamaño como por sensación al pulsarlos) así como el botón de encendido, el puerto de auriculares, los botones de volumen y los dos USB-C. También aquí están las dos rejillas de salida de aire caliente.
También en esta zona hay dos LED indicadores de estado, uno para indicarte que la consola está encendida y otro para el estado de la batería (en la foto sale naranja porque estamos cargándola).
Los gatillos (vale, ASUS ha decidido utilizar la nomenclatura de Xbox y son LT, LB, RT, RB) están sobredimensionados y, honestamente, nos gustan mucho. Van muy suaves y los RB, LB (R1 y L1) tienen sensación mecánica al pulsar. Por cierto, en esta foto también podéis ver de cerca los dos USB-C, uno de ellos compatible con carga rápida.
En la parte inferior podéis ver la forma ergonómica para poder sujetar la consola cómodamente con ambas manos. Aquí también hay un adorno iridiscente en diagonal y los botones M1 y M2 configurables, así como las rejillas de entrada de aire.
Estos botones de «Macro» son completamente configurables, aunque de fábrica tienen muchas utilidades como por ejemplo, si pulsar M1 + el D-Pad hacia arriba aparece el teclado en pantalla para poder escribir.
Los cambios no son muy grandes, pero la verdad es que tanto estética como ergonómicamente la consola se siente mucho mejor que la ROG Ally de primera generación.
Ahora que ya hemos visto la consola por fuera, es la hora de encenderla y ver qué tal funciona, ¿no?
Probando la ASUS ROG Ally X
Tras encender por primera vez la consola, aparece el logo de ROG, como siempre acompañado del característico sonido que hacen todos los equipos portátiles de esta familia de productos al encender, emulando unas espadas.
Tras unos segundos, aparece el típico asistente de configuración de Windows 11, que es el sistema operativo que viene instalado de fábrica.
Aquí hemos de hacer un inciso, y es que bajo nuestro punto de vista Windows 11 es un cáncer en las consolas portátiles que estropea mucho la experiencia de uso. Para empezar, el asistente con los controles de la consola es incómodo y se hace lento, por no hablar de que Microsoft se ha empeñado en asaltar la privacidad del usuario y ahora es materialmente imposible crear una cuenta local, necesitas una cuenta de Microsoft sí o sí y no hay manera de evitarlo, hay que pasar por el aro. Además, a pesar de que la conexión WiFi era muy buena (lo veréis en seguida), tarda más de 30 minutos en instalar las actualizaciones y aplicaciones para «mejorar la experiencia de usuario». Un horror.
En fin, tras pasar este trámite ya tendremos la ASUS ROG Ally X lista para funcionar, e inicialmente en esencia se comporta como un portátil con Windows.
La parte buena es que trae ARMOURY CRATE de ASUS instalado de fábrica, y la primera vez que lo ejecutas te ofrece hacer que se abra lo primero siempre que enciendes la consola (sí, por favor). El software funciona de maravilla, ASUS lo ha mejorado muchísimo en este año y pico que ha pasado desde que lanzaron la primera ROG Ally, y ofrece un sinfín de funciones y configuraciones, desde manejar tu biblioteca de juegos hasta configurar todos y cada uno de los aspectos de la consola, desde la curva de los ventiladores o el perfil de potencia hasta los mandos.
De verdad, que ARMOURY CRATE para la ROG Ally X es una verdadera pasada, ASUS se lo ha currado a base de bien para hacer las cosas bien de verdad, con una interfaz muy fácil de entender y utilizar y donde tienes todo a mano. No os preocupéis porque la siguiente imagen muestre que el sistema tiene 16 GB de RAM, porque realmente eso es porque de fábrica se reservan 8 GB para VRAM, ya que los 24 GB son memoria compartida. Además, eso es configurable en el propio software, puedes jugar con los valores como quieras.
Desde aquí, de hecho, puedes incluso actualizar el software y el firmare de la consola, así que está todo hecho.
Incluso tiene un maravilloso overlay al que se puede acceder en cualquier momento y desde cualquier aplicación solo pulsando el botón secundario de arriba en la parte izquierda, y que nos permite controlar el volumen, el brillo de la pantalla, el perfil de rendimiento, el modo de control… hasta sacar un overlay para los juegos que nos indica datos como lo FPS o el consumo.
La verdad es que el software de ASUS compensa la mala experiencia inicial que te da Windows. Es un trámite por el que toca pasar para luego poder disfrutar bien de la consola, ya que por ejemplo si quieres instalar juegos deberás hacerlo de igual forma a como lo haces en un PC… descargando e instalando el cliente, etc.
Por cierto, antes os mencionamos el tema de la velocidad de la Wifi… en la ROG Ally X prácticamente VUELA. Mirad (y unos minutos después de tomar la siguiente captura llegó a 86 MB/s de descarga, pero aun así podéis ver que descargar e instalar los 66 GB de Elden Ring apenas tardó 12 minutos).
Toca hablar de la autonomía de la batería, uno de los temas más importantes tratándose de una consola portátil y que ASUS ha tenido muy en cuenta, pues recordad que ha duplicado la capacidad de la batería que ahora es de 80 Wh… más que en muchos portátiles.
Esta vez hemos cronometrado literalmente la autonomía, y el resultado ha sido realmente muy bueno: con el perfil «rendimiento» que consume 17W y con Elden Ring abierto a resolución 1080p con los gráficos en alto, el brillo al 60-70% y el sonido al 30% la batería nos ha durado 2:14h hasta que Windows nos advirtió de que quedaba un 10%, pero la consola no se apagó hasta pasadas 2:33h desde que le desconectamos el cable.
Volvimos a repetir la prueba pero siempre en el perfil Silent, que consume 13W, y este tiempo se amplió hasta 3:03h. La verdad es que es excelente esta autonomía, porque es una medición que hemos tomado jugando, no con el equipo en reposo.
Benchmarks sintéticos
Realmente estamos ante una consola portátil y lo que importan de verdad son los juegos, pero aun así hemos querido pasarle algunos benchmarks aprovechando que la ROG Ally X se basa en sistema operativo Windows y, como hemos mencionado antes, esencialmente es un ordenador portátil pero con otra forma.
Así pues, comenzamos con una captura de CPU-Z para que podáis ver su procesador y memoria RAM.
Y aquí una captura de la iGPU con GPU-Z.
Ya conocemos el SoC AMD Z1 Extreme, que no ha cambiado desde la primera iteración de la ROG Ally, así que no vamos a entrar en detalles y pasamos a los benchmarks para ver qué tal se comporta. Comenzamos con Aida64 para ver qué tal rinden esos 24 GB de RAM a 7.500 MHz.
Pues oye, la verdad es que el rendimiento que nos muestra este benchmark de la memoria RAM es bastante impresionante, superior a la mayoría de portátiles con DDR5 y a la altura de memoria RAM DDR5 a 7.000 MHz en PC de sobremesa. La verdad es que nos ha impresionado, aunque eso sí, la latencia es un poco alta.
Pasamos al SSD, y nada mejor que CrystalDisk Mark para medir su rendimiento.
El SSD NVMe PCIe 4.0 de 1 TB de la ASUS ROG Ally X nos ofrece 5.000 MB/s de lectura y 3.500 MB/s de escritura aproximadamente, más que de sobra para acelerar tanto el arranque del sistema como para reducir las pantallas de carga en los juegos, así que este dato es estupendo.
También hemos querido hacer una serie de pruebas con 3DMark, aunque aquí hay que tener en cuenta que el rendimiento de la consola depende mucho del perfil de potencia que tengas configurado. Para recordar, estas son las posibilidades que tenemos:
Modo operacional | Silent | Rendimiento | Turbo | Conectado a la corriente |
---|---|---|---|---|
SPL (Sustained Power Limit) | 13W | 17W | 25/30W | 17/30W |
sPPT (Slow Package Power Tracking Limit) | 19W | 24W | 30/43W | 24/43W |
fPPT (Fast Package Power Tracking Limit) | 23W | 30W | 25/53W | 30/53W |
Nivel sonoro | 20 dBA | 22 dBA | 25/30 dBA | 22/30 dBA |
Un usuario normal tampoco es que vaya a ponerse a toquetear el modo operacional, así que vamos con lo estándar. Tenemos el modo Silent a 13W, el modo Rendimiento a 17W y el modo Turbo a 30W. Si conectamos la consola a la corriente, puede funcionar a 43W de consumo. Lógicamente, cuanto más bajamos el nivel de potencia más dura la batería pero menos rendimiento ofrece.
Dicho esto, aquí tenéis una prueba de 3DMark Time Spy, siempre con la consola desconectada, respectivamente en modo Turbo, Rendimiento y Silent.



Es obvio cómo se va reduciendo el rendimiento según vamos limitando el consumo de la consola, pero el resultado es bastante bueno. Para corroborar esto, aquí tenéis lo que da 3DMark Fire Strike con la consola al máximo de sus posibilidades, es decir, en modo Turbo y conectada a la corriente.
La verdad es que el resultado es bastante bueno, y el propio benchmark nos dice que podemos esperar más de 30 FPS en juegos como Battlefield V con los ajustes gráficos en Ultra… y recordad que la pantalla de esta consola es 1080p, así que tendremos bastantes más FPS. Pero vamos a dejarnos de preámbulos y ver qué tal funciona a la hora de la verdad.
Así funcionan los juegos en la ASUS ROG Ally X
Una de las cosas que más nos ha gustado de esta consola portátil es que, gracias al software ARMOURY CRATE, podemos tener toda nuestra biblioteca de juegos en una sola aplicación, sin importar que el juego sea de Steam, Epic Games, GOG u otra plataforma.
Además, el software te permite tener perfiles individuales para cada juego, pudiendo configurar los controles o el perfil como prefieras. Esto dota a la consola de una capacidad de personalización sin precedentes que no tenemos en ninguna otra, denotando de nuevo el excelente trabajo que ASUS ha hecho con su software en este año y pico que ha pasado desde que lanzaron la primera ROG Ally.
Bueno y, ¿qué tal funcionan los juegos? Nos hemos grabado jugando a Elden Ring un rato para que podáis verlo por vosotros mismos. Lo que veis es con el juego a resolución 720p y con los ajustes gráficos en alto. El juego se ve estupendamente bien y tenemos 60 FPS estables en todo momento.
Realmente, en prácticamente cualquier juego relativamente sencillo tendremos 60 FPS si ponemos resolución 720p, pero subiendo la resolución a 1080p ya depende del título y de los ajustes gráficos. También depende, como hemos dicho antes, del perfil de potencia que tengas configurado (lo bueno es que se puede cambiar literalmente pulsando dos botones), así que el resultado de rendimiento es bastante subjetivo.
De todos modos, hemos probado algunos juegos para poder medir el rendimiento de la consola, utilizando la propia herramienta de monitorización que lleva integrada. Hemos utilizado los ajustes que creemos que serán más comunes entre los usuarios que se compren esta consola: desconectada de la corriente y en modo rendimiento (17W). Este ha sido el resultado.
Prácticamente cualquier juego funciona a 60 FPS o más si lo configuras a resolución 720p con los ajustes en alto, y la experiencia de juego es excelente porque la verdad es que no notamos gran diferencia en sus 7 pulgadas de pantalla con respecto a jugar a 1080p, en términos de calidad gráfica. Y ya lo podéis apreciar en la gráfica de rendimiento, incluso jugando a 1080p y con los ajustes en alto el rendimiento es bastante decente en la mayoría de juegos, y en los que no siempre puedes relajar un poco los ajustes (o jugar a 720p, que es nuestra recomendación).
Y hemos de decir que la experiencia de juego es muy buena. Sí que notamos que quizá los juegos tardan un poco en iniciarse, pero funcionan de fábula en todas las circunstancias, no notamos ralentizaciones ni lagazos en ningún momento y se ve genial y muy fluido.
Como hemos dicho antes, estamos ante una consola portátil que nos permite una configuración y personalización prácticamente totales, y eso significa que el rendimiento en juegos y la experiencia de uso dependerá mucho de ti, como usuario.
Conclusión y veredicto
En general, creemos que ASUS ha hecho un muy buen trabajo con esta segunda generación de su consola portátil, ahora se nota más cómoda y sobre todo más capaz, y eso que no han tocado ni la pantalla ni el SoC principal AMD Z1 Extreme, pero la mayor cantidad y más velocidad de la RAM, la mejor ergonomía, más autonomía de batería y las optimizaciones y mejoras del software se notan mucho, y la verdad es que creemos que merece bastante la pena.


A pesar de su tamaño, la consola se siente cómoda en las manos, y ni su ruido ni su temperatura molestan en absoluto en ningún momento mientras estás jugando. pero lo que más nos ha gustado es su versatilidad, porque básicamente puedes configurar cada juego de forma individual como quieras, tanto en cuanto a la asignación de botones y macros como en términos de rendimiento y perfil de potencia, adaptándose exactamente a lo que tú y solo tú buscas en una consola portátil.
ASUS ARMOURY CRATE es ahora una auténtica maravilla que no solo te permite aglomerar todos tus juegos en una única plataforma, sino que te permite crear perfiles individuales para cada uno de ellos. Además, desde el software puedes configurar todos y cada uno de los aspectos de la consola, desde crear tus propias curvas de ventilador o configurar el perfil de potencia hasta manejar la iluminación RGB o hasta la cantidad de RAM que quieres asignar como memoria de vídeo. Es una verdadera pasada y solo podemos alabar el trabajo de ASUS aquí.
En líneas generales, podemos decir que ahora mismo la ASUS ROG Ally X es la mejor consola portátil que puedes comprar, aunque eso sí, hay que tener en cuenta que hablamos de un producto de 899 euros y no todo el mundo estará dispuesto a gastarse ese dinero en una consola.
Con todo, no podemos sino otorgarle nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación tanto por su diseño como por su rendimiento.


