ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II, review: la mejor placa para los Intel Core 14

A buen seguro ya conocéis la gama de productos ROG STRIX de ASUS: son dispositivos de alta gama que buscan ofrecer la máxima tecnología disponible sin ningún miramiento, de manera que necesite lo que necesite el usuario, quedará cubierto. Esta Z790-E Gaming WIFI II de ASUS es precisamente lo que nos promete, así que vamos a ponerla a prueba para comprobar si es tan buena y si vale o no la pena su compra.

ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II, especificaciones

Viendo las especificaciones técnicas de esta placa base de ASUS lo primero que nos llama la atención es la ingente cantidad de conectividad que tiene, y que incluye por supuesto una enorme cantidad de puertos USB de última generación, tanto en la parte posterior como a través de cabezales internos, como por los nada menos que cinco zócalos M.2 para SSD, uno de ellos PCIe 5.0 y el resto PCIe 4.0. Además de esto, la conectividad se complementa con WiFi 7 integrado y Bluetooth 5.4 nada menos.

Por otro lado, otro aspecto que nos ha llamado la atención es la increíble compatibilidad con memorias RAM, DDR5 de hasta 48 GB por módulo y hasta 8.000 MT/s de velocidad de forma nativa; en las especificaciones dice que es mediante OC, pero ya sabéis que en estos casos si os compráis unas RAM a 8.000 MHz funcionarán sin problemas al activar el perfil XMP.

Por otro lado, a destacar que esta ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II incorpora una solución de alimentación de 18+1+2 fases para garantizar una gran estabilidad incluso aunque le hagamos overclock al procesador, overclock que por cierto se puede hacer de forma automática con la tecnología AI Overclocking que proporciona ASUS (también tienen, aprovechando que hablamos de esto, AI Cooling II para configurar los ventiladores automáticamente con IA).

Luego, en el ámbito de mejorar la calidad de vida del usuario, hay que destacar varias características, como su panel Q-LED para mostrar siempre el estado de la placa y su temperatura, su tecnología Q-Release para el zócalo PCI-Express principal que nos permitirá sacar la gráfica conectada con solo pulsar un botón que está apartado de ella (esto se agradece muchísimo teniendo en cuenta el tamaño de las gráficas actuales) o la instalación de los SSD M.2 sin herramientas gracias a su Q-Latch. También tiene botones para Clear CMOS y BIOS Flashback, también para facilitarnos la vida a los usuarios.

Finalmente, debemos mencionar su tarjeta de red 2.5 GbE y de sonido SupremeFX 7.1 integradas, esta última aislada del resto de circuitería para evitar ruido eléctrico, así como su gran cantidad de conectores para ventilador y conectores ARGB.

Desde luego, sobre el papel esta es una placa base que parece tenerlo absolutamente TODO, pero vamos a pasar a verla físicamente y, más tarde, por supuesto a ponerla a prueba para ver qué tal funciona a la hora de la verdad.

Unboxing y análisis externo

Como es habitual cuando te compras una placa base ASUS de la serie ROG, la ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II viene en una caja de color negro y rojo de grandes dimensiones. En la cara frontal podemos ver una imagen del producto acompañado de varias de sus características destacadas, como la compatibilidad con WiFi 7 o PCIe 5.0.

En la parte posterior encontramos una foto de la placa desde arriba y algunas de sus principales características destacadas.

El embalaje externo se abre en forma de cofre, y nos topamos de entrada con la placa base encajada en una estructura de cartón y protegida por una bolsa de plástico anti estático. Esa «sub-caja» se puede sacar hacia arriba y nos dará acceso a los accesorios.

Entre estos accesorios nos encontramos con los típicos panfletos informativos, así como una guía de uso rápido y algunas pegatinas.

Y por otro lado tenemos dos bolsas de plástico, una que contiene tornillería varia y algunos extras, y otro con la antena WiFi.

La antena viene con los dos conectores que tendremos que enchufar a la parte posterior de la placa si queremos usar la WiFi, y la propia antena tiene forma alargada y con una base para poder colocarla, por ejemplo, encima de la caja del PC.

Entre el resto de accesorios tenemos, además de un llavero, otros elementos útiles que nos pueden hacer falta a la hora de montar un sistema con esta placa Z790 de ASUS, como tornillos, bridas, un par de Q-Latch de recambio, cables SATA 3 e incluso un Thermal Pad de sobra.

Aquí tenéis la ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II ya fuera de su embalaje, y podemos confirmaros que viene con una auténtica burrada de plásticos protectores que tendremos que retirar antes de utilizarla.

Ya sin los plásticos podemos ver una estética en la que predomina el color negro, y encontramos varios adornos como el logo de ROG en el disipador principal de los VRM o el anagrama ROG en el del chipset. En seguida vemos todo con más detalle.

La parte de arriba está dominada por este enorme disipador en la zona de los conectores, mas otro en la parte superior para los VRM de la CPU. El socket está en el centro y, como siempre, los cuatro zócalos para la memoria RAM a la derecha.

En el disipador que se encuentra más arriba, encargado de mantener los VRM a buena temperatura, podemos ver que ASUS ha escrito en inglés en letras iridiscentes algo así como «Los productos de la marca ROG siempre te prometen un rendimiento líder absoluto para los amantes de la potencia ganadora. Los innovadores controles de usuario ofrecen una auténtica innovación que domina el juego«.

También llama poderosamente la atención el enorme disipador que ASUS ha montado para el zócalo M.2 PCIe 5.0, ubicado justo encima del zócalo PCIe 5.0 principal que, como podemos ver, viene reforzado con metal.

Aquí está el socket LGA1700 preparado para los últimos procesadores Intel Core de 14ª Generación, por supuesto con un protector para que no se dañen los pines.

A la derecha de los zócalos de RAM tenemos el display de dos dígitos que nos irá mostrando información durante el POST, y que luego servirá para decirnos en tiempo real la temperatura de la CPU. También aquí tenemos un botón físico de encendido.

Por detrás del disipador superior tenemos los dos conectores habituales EPS de 8 pines, así como diversos conectores PWM de 4 pines que vienen con un protector de goma.

En esta zona superior de la placa encontramos suficientes conectores de ventilador y bomba de agua, así como RGB como para suplir cualquier disipador o sistema de refrigeración líquida sin tener que canalizar sus cables a otras zonas de la placa.

Para acabar con la sección superior de esta ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II, nos queda mostraros el botón Q-Release, que servirá para liberar la tarjeta gráfica del zócalo PCI-Express principal sin tener que meter los dedos o alguna herramienta para acceder a su cierre. Un gran invento que ojalá todos los fabricantes copiaran, no os hacéis una idea de la bendición que es para usuarios que, como nosotros, cambiamos el hardware constantemente.

Aquí está el zócalo PCIe principal, reforzado con metal y completamente rodeado de disipadores de aluminio para los zócalos M.2 (de hecho, casi toda la mitad inferior de la placa está copada de zócalos M.2 con disipadores pasivos).

Por ejemplo, bajo el botón Q-Release tenemos el disipador del chipset, y a su derecha los cuatro puertos SATA que vienen en ángulo de 90 grados. Bajo este, otro M.2 con disipador.

Pasamos al panel de conexiones trasero, que como podéis apreciar viene con el escudo I/O fijo, algo que muchos fabricantes llevan haciendo desde hace tiempo y que se agradece bastante. Ya hemos enumerado antes todos los puertos que y botones que se ubican en esta zona, pero aquí podéis ver su distribución.

En la zona inferior podemos ver el PCB de color negro con el anclaje del sistema de retención del socket en metal. Destaca también esa línea amarilla, que no es otra cosa que el aislamiento para los chips de la tarjeta de sonido, para que no reciban interferencias de otros componentes.

Retirar los disipadores pasivos de los zócalos M.2 es realmente muy sencillo, ya que solo tienen dos tornillos cada uno que, además, son fijos en el sentido de que no se pueden sacar del todo y por lo tanto no hay posibilidad de que se nos pierdan. Otro detalle de calidad. Por cierto, si os fijáis el zócalo M.2 PCIe 5.0 es el único que tiene un thermal pad por debajo.

Aquí podéis ver de cerca el Q-Latch que nos permite instalar un SSD en un zócalo M.2 sin necesidad de herramientas… simplemente hay que conectar el SSD, bajarlo con el dedo y girar esa pieza de plástico gris con el dedo para que quede fijado.

Aquí podéis ver todos los disipadores de los zócalos M.2, todos ellos con un thermal pad; el de abajo del todo, como podéis apreciar, es doble.

Fijaos en el tamaño que tiene el disipador para el zócalo PCIe 5.0, es inmenso (y como vimos antes, con thermal pad para ambos lados del SSD).

Vista la placa base por fuera, ha llegado la hora de comenzar a probarla, pero no sin antes mostraros cómo queda con el procesador instalado. El zócalo es LGA1700, el mismo que las dos generaciones anteriores, por lo que el método es el mismo de siempre: empezamos liberando la varilla lateral y levantándola hacia arriba para poder abrir el sistema de retención. En este punto podemos quitar el protector ya si queremos.

Ahora simplemente hay que colocar con cuidado el procesador en la orientación adecuada.

Bajamos la careta de retención con cuidado y devolvemos la varilla a su posición para fijarlo. Listo, el procesador ya está instalado.

Ahora sí, vamos con las pruebas.

Probando la ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II

Para probar el rendimiento y funcionamiento de esta placa base hemos utilizado el siguiente hardware:

• Intel Core i9-14900K.
• ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II.
• be quiet! Dark Rock Pro 5.
• 2×16 GB Corsair Vengeance RGB DDR5 6000 MHz.
• TeamGroup Cardea A440 Pro 2 TB.
• be quiet! Straight Power 12 1000W.
• NVIDIA GeForce RTX 4060 Ti FE.
• Corsair Obsidian 4000D Airflow + 3x be quiet! Silent Wings 4 PWM en el frontal.

El sistema operativo utilizado ha sido Windows 11 Pro x64 con todas las actualizaciones instaladas, y también nos hemos asegurado de que la BIOS de la placa base estaba actualizada a la última versión. Hay que decir que la única «configuración» que hay que realizar de inicio, aparte de comprobar la BIOS, es activar el perfil XMP de las memorias RAM.

La primera vez que enciendes el equipo tras instalar todo el hardware aparecerá un «error» que nos dirá que se ha detectado un nuevo procesador y nos instará a acceder a la BIOS para comprobar que todo está bien, momento en el que aprovechamos para activar el perfil XMP y comprobar en la monitorización que todos los ventiladores están funcionando, las temperaturas son correctas y que Resizable BAR está activado. No tiene mucho misterio.

De lo que sí os vamos a hablar es del «comportamiento» de esta placa base a la hora de trabajar con ella en el montaje del equipo. Para empezar, su calidad de construcción se nota desde que la coges con una mano para instalarla en la caja, pues es muy rígida y robusta, por lo que se instala sin ningún tipo de problemas.

También hay que decir que, a pesar de que como hemos podido ver esta placa cuenta con bastantes disipadores y no precisamente pequeños, se trabaja muy bien con ella y no hemos tenido ningún problema a la hora de instalar el disipador de la CPU, las memorias o la tarjeta gráfica… más bien al contrario, se manipula de forma muy cómoda y no podemos ponerle ni una sola pega, ya que incluso los conectores de ventilador o alimentación están siempre perfectamente accesibles y se puede acceder a ellos fácilmente.

Dicho esto, a continuación podéis ver una captura de la placa, el procesador y la RAM tomada con CPU-Z.

Benchmarks sintéticos

No vamos a hacer demasiado hincapié en el rendimiento porque ya lo hicimos en su momento cuando analizamos el Intel Core i9-14900K con esta misma placa, y es que de hecho una placa de este calado nos servirá para poder sacarle el máximo partido al procesador sin ningún tipo de problemas. Así pues, a continuación os vamos a poner un resumen de diferentes benchmarks y sus resultados.

CPU-Z Benchmark

Cinebench 2024

Aida64 (memoria y caché)

SuperPi 32M

WinRAR

7Zip

Octane Benchmark

PCMark 10

3DMark CPU Profile

3DMark Fire Strike / Time Spy

3DMark PCI-Express Benchmark

Como podéis apreciar viendo el resultado de los benchmarks sintéticos, el rendimiento que proporciona un Core i9-14900K con esta placa base tope de gama es abrumador, y eso que no estábamos utilizando unas memorias RAM especialmente rápidas.

El software: ASUS Armoury Crate

Aunque no es en absoluto necesario para el funcionamiento el PC, Armoury Crate es el software unificado de ASUS que nos permitirá monitorizar y controlar todo el hardware del equipo.

Desde aquí podremos por ejemplo configurar el comportamiento de los ventiladores con Fan Xpert, o configurar la iluminación tanto de la propia placa como de los dispositivos que conectemos a los cabezales ARGB con Aura Sync. También se nos ofrecerá actualizar el firmware y el software dependiente de los distintos componentes de la placa, como de la tarjeta de red o de sonido.

Y una de las cosas más interesantes que ofrece Armoury Crate bajo nuestro punto de vista es que además también podremos incluso actualizar la BIOS directamente desde aquí, sin tener que complicarnos la vida para nada. La verdad es que es un software bastante bien hecho y muy sencillo de utilizar que facilita bastante la vida del usuario, aunque también os advertimos de que tras instalarlo la primera vez y permitir que actualice todo, tarda bastante (ya las siguientes veces que quieras usarlo va como un tiro, es solo que el proceso de instalación y actualización es bastante lento).

Conclusión y veredicto

¿Quieres montarte un PC tope de gama con el máximo rendimiento y no tienes problemas con el presupuesto? Entonces no busques más, porque la ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II es una de las mejores opciones que tienes en el mercado para tener el máximo rendimiento, versatilidad y personalización de tu equipo. Lo que es 100% seguro es que si te compras esta placa base nunca te vas a arrepentir, porque de verdad que es un «pepino» increíble en todos los sentidos.

Se nota que ASUS tiene ya muchísimos años de experiencia a sus espaldas y han logrado una maestría a la hora de diseñar placas base y programar su software y BIOS que es la envidia de todos los demás. Hasta el más mínimo detalle ha sido pensado para facilitarle la vida al usuario, desde el botón para sacar la tarjeta gráfica hasta la comodidad de actualizar la BIOS desde Windows, por no hablar de las ingentes opciones de conectividad que esta placa proporciona.

Claro, cuando vas a por lo mejor de lo mejor también debes ser consciente de que tiene un precio elevado, como es el caso: esta ASUS ROG STRIX Z790-E Gaming WIFI II tiene un precio de unos 669€, aunque ya hemos podido verla un poco más barata gracias a algunas promociones.

Con todo, pensamos que es una placa ideal para todo aquel que busque «lo más de lo más» y que quiera un PC tope de gama y además preparado para futuras ampliaciones, por lo que no podemos sino otorgarle nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su diseño y rendimiento.