No cabe duda de que el gaming en los últimos años ha evolucionado mucho, y en parte lo ha hecho hacia las consolas de videojuegos. Ahora, son miles los usuarios que prefieren un mando para jugar a títulos de tipo shooter, optando por la comodidad de un mando frente a la precisión de un ratón. Por este motivo, los mandos o controladores también han evolucionado mucho, y hoy os traemos el análisis del que seguramente sea el mando más avanzado que hay hasta el momento, el Razer Wolverine V2 Pro.
Estamos ante un mando diseñado para la nueva consola PS5 de SONY, si bien es cierto que también puede utilizarse en PC. Lamentablemente, al ser un mando con licencia oficial, esto significa que no funcionará en las consolas de Microsoft y, de hecho, ni siquiera funciona en la PS4 de la propia SONY. Con todo, es un periférico en el que Razer ha puesto toda la carne en el asador para ofrecernos la máxima personalización y rendimiento posibles… aunque a un precio, porque también estamos ante el mando más caro del mercado, más incluso que el soberbio DualSense Edge de PS5.
Razer Wolverine V2 Pro, características técnicas
Razer Wolverine V2 Pro | |
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Tipo de mando | Asimétrico |
Botones | 22 |
Botones adicionales configurables | 6 |
Conexión | Razer HyperSpeed Wireless USB |
RGB | Sí, configurable |
Software | Sí, para iOS y Android |
Dimensiones | 105,8 x 167,5 x 65,2 mm |
Peso | 279 g |
Batería | Integrada Hasta 10 horas con RGB Hasta 28 horas sin iluminación |
PVPR | 299,99€ |
El Razer Wolverine V2 Pro es un mando de tipo asimétrico, es decir, con una disposición de palancas / cruceta estilo Xbox y no estilo PlayStation, cuya disposición es simétrica. Está demostrado que este tipo de disposición es mucho más cómoda para sesiones prolongadas de juego, y además da más precisión a la hora de moverse ya que el dedo pulgar (el que usamos para las palancas o joysticks) está más relajado en esta posición.
El mando cuenta con todos los botones del mando original de SONY (con la disposición cambiada, como ya hemos mencionado), pero con muchos añadidos: para empezar, tenemos un botón adicional a cada lado en la zona de los gatillos, colocado justo entre los gatillos habituales. Siguiendo con esta zona, Razer ha seguido el ejemplo de Microsoft con sus mandos Elite y ha colocado un interruptor que nos permite ajustar el recorrido del gatillo largo (L2 y R2) para afinar más su sensibilidad, haciendo que tenga menos recorrido en juegos en los que necesitemos más rapidez, y más recorrido en aquellos que necesitemos más precisión (como en los de carreras). Tenemos otros cuatro botones adicionales en la parte trasera a modo de palancas, sumando en total seis botones adicionales configurables.
Además de esto, los botones principales son táctiles mecánicos, haciendo que tengamos siempre una sensación precisa de pulsación y con un menor recorrido, reduciendo así el tiempo de actuación. Esto ha sido llevado al límite en este mando, y es que el gatillo funciona en modo potenciómetro de forma normal (cuanto más lo aprietas, más aceleras, por ejemplo), mientras que al activar el interruptor se convierte en un botón normal y corriente. Razer ha tenido a bien integrar también un botón dedicado para silenciar el micrófono, algo que los más jugones van a agradecer y mucho.
La cruceta (D-Pad) del Wolverine V2 Pro también es especial, y ha sido fabricada utilizando microswitches de 8 direcciones para una mayor precisión y, de nuevo, mejor sensación de pulsación. Finalmente y para terminar con los botones, hay que destacar que los cabezales de los joysticks también son personalizables: tenemos un cabezal redondeado y más corto, diseñado para tener mayor velocidad, y un cabezal plano y más largo para tener una mayor precisión con él.
Este mando, fabricado en plástico, tiene los laterales engomados para mejorar la sujeción, cuenta con iluminación RGB Razer Chroma configurable (y desconectable, algo importante para ahorrar batería), batería integrada (no sustituible) con hasta 28 horas de autonomía, y configuración a través de la App para móviles de Razer, algo que facilita bastante la configuración, si bien es cierto que añade un punto de dificultad a la puesta en marcha inicial del dispositivo.
Un dato llamativo es que el Razer Wolverine V2 Pro no tiene vibración; Razer dice que esto es porque la vibración puede hacerte perder precisión al utilizar el mando, pero también es cierto que a muchos nos gusta que la tenga, y es algo sencillo de activar y desactivar en la configuración: consideramos que no es excusa para no darnos a los usuarios la posibilidad de tenerla.
Para terminar, a destacar que este mando se puede utilizar tanto por cable (incluye un cable USB-A a USB-C) como de forma inalámbrica con el receptor USB incluido que hace uso de tecnología Razer HyperSpeed (RF a 2.4 GHz) de baja latencia.
Unboxing y análisis externo
Como estamos ante un producto licenciado por SONY para sus consolas PlayStation 5, Razer ha cambiado su estética habitual del embalaje para hacer honor a los colores blanco y azul de la firma nipona. En la cara principal, Razer nos muestra una imagen del mando (que en este caso nos han enviado el modelo en blanco, pero también está disponible en negro), destacando sus características principales en la zona izquierda.
En la parte trasera, el fabricante nos muestra un croquis del mando destacando sus características más llamativas.
En uno de los laterales, encontramos una enumeración de lo que vamos a encontrar dentro de la caja, así como los requisitos de software y hardware y el peso y dimensiones del producto.
La caja se abre en forma de cofre, y nada más hacerlo nos topamos con el mando perfectamente protegido, el receptor inalámbrico y los dos cabezales de joysticks intercambiables. En este caso, no hay funda de transporte ni estación de carga, y es algo que nos extraña teniendo en cuenta que en términos de calidad este mando debería competir con el Xbox Elite Series 2 de Microsoft, que viene con ambas cosas y cuesta casi la mitad.
Esa parte azul que hemos visto antes se abre y dentro encontramos el habitual folleto informativo de Razer y el cable de carga, en este caso mallado con hilo de nailon y con USB-C en el extremo del mando.
El receptor inalámbrico es totalmente blanco, incluyendo su cubierta. En un lado, aunque en la fotografía no hemos logrado captarlo, está el logo de Razer, mientras que en el otro tenemos información del dispositivo. Por supuesto, la pieza de plástico del conector USB Type-A es verde, aunque en realidad es USB 2.0.


Los dos cabezales del joystick adicionales tienen formas y tamaños diferentes: por un lado, tenemos el convexo y estriado que es más largo, para tener mejor precisión en juegos de disparos, mientras que el otro es cóncavo y liso y con el cuello más corto para movimientos más rápidos.


Vamos a ver ahora sí el Razer Wolverine V2 Pro. De entrada, la estética nos parece brutal, con ese contraste entre el blanco del mando y el negro de las inserciones que mejoran el agarre.
En esta vista superior podemos apreciar la disposición de las palancas y los botones que hemos descrito en el apartado anterior, así que tampoco vamos a añadir mucho más.
Los cuatro botones principales se integran a las mil maravillas con el embellecedor del mando. La cruceta (D-Pad) es de plástico y no es intercambiable, algo que, la verdad, nos habría gustado que fuera de otra forma: tanto que fuera intercambiable (por si prefieres en forma de cruz en lugar de octogonal, igual que en el Xbox Elite) como que fuera metálico, ya que esto da una sensación de calidad fuera de serie.


Como decíamos, los laterales están estriados para mejorar el agarre y evitar sudoración. Por cierto, nos ha gustado ver que cuando dejas el mando sobre una superficie plana, éste se apoya sobre el plástico trasero y no sobre los gatillos, como sucede en muchos otros mandos.
En esta vista podemos apreciar los botones y gatillos, contando con el adicional que Razer ha incorporado ahí. También el puerto USB-C.
En esta otra vista podemos ver el conector minijack combo para auriculares y micrófono, y también vemos asomar los botones posteriores adicionales.
Damos la vuelta al mando y vemos estos botones. Están en la zona central inferior, y van rectos hacia abajo, algo que nos va a perjudicar a la hora de alcanzarlos con comodidad… realmente no entendemos por qué Razer los ha colocado ahí en lugar de más ladeados y en diagonal para que podamos pulsarlos con la postura natural de los dedos mientras sujetamos el mando.
En esta parte trasera tenemos los dos interruptores mecánicos para cambiar el comportamiento de ambos gatillos (L2 y R2), así como otros dos interruptores que nos servirán para cambiar entre modo inalámbrico y por cable, y el modo PC y PS5.
Los botones inferiores adicionales son de plástico, y están estriados para facilitar un mejor agarre.
Como comentábamos antes, los dos cabezales de los joysticks son intercambiables, y se pueden poner y quitar simplemente tirando de ellos hacia arriba, ya que su anclaje es magnético.
Por cierto, que la zona de iluminación de este mando se encuentra justo en la junta entre las piezas negras y las blancas, dándole un toque honestamente muy bonito.
Como en la anterior imagen no se ve demasiado bien al tener dos focos de luz blanca apuntándole directamente, aquí podéis apreciar cómo se ve con la luz apagada.
Visto el mando, vamos a ponerlo en funcionamiento para comprobar qué tal funciona.
Configuración y personalización
Como hemos mencionado al principio, la configuración de este mando no se realiza instalando un software en el PC, ya que de hecho es en realidad un mando de PS5 que también se puede utilizar en PC y no al revés. Para ello, lo que ha hecho Razer es utilizar su aplicación Razer Controller para dispositivos móviles iOS y Android, que se conectará al mando a través de Bluetooth para poder configurarlo (sí, el mando tiene Bluetooth pero solo para esto).
Inicialmente deberemos seleccionar qué mando queremos conectar a la App, para luego proceder con el proceso de sincronización: esencialmente deberemos tener activado Bluetooth en el smartphone y mantener presionados los botones de mute y cambio de perfil en el mando a la vez durante 5 segundos, y el software lo detectará automáticamente.
Una vez sincronizado, nos toparemos con el mismo menú que ya hemos visto en otros mandos de la marca. En la pantalla principal tenemos cuatro perfiles que vienen pre configurados y que podremos seleccionar solo pulsando sobre ellos en la parte superior, pero por supuesto en la zona inferior podremos renombrarlos y configurarlos a nuestro gusto. También hay un indicador de batería en este menú principal.
La personalización de los perfiles es bastante completa, y nos permitirá seleccionar qué acciones queremos que realice cada uno se los seis botones multifunción. Consideramos un fallo muy grave en un mando de este rango de precios el no poder crear macros o, al menos, combinaciones de botones aquí, y que solo podamos asignar otros botones. También estaría bien poder configurar modo turbo o repetición, pero no tenemos estas opciones.
También podemos configurar lo que Razer ha denominado como «embrague de sensibilidad», que esencialmente es la sensibilidad de los joysticks, y por supuesto también tenemos la configuración de la iluminación Chroma, permitiéndonos desactivarla si queremos para ahorrar batería.



De esta manera, podremos tener hasta 4 perfiles configurados en los que cambiar las asignaciones, la sensibilidad y el color, siempre a nuestro gusto. Por ejemplo, nosotros hemos creado este perfil para Elden Ring, que es el juego en el que más lo hemos estado probando.
No obstante, puedes seleccionar la asignación que quieras para cada uno de los botones; estas son las opciones disponibles.
Finalmente, en el menú principal también teníamos un icono de una rueda dentada en la esquina superior derecha, que nos llevará a una sub configuración del mando. Desde aquí podremos ver el firmware instalado y acceder a servicios como la Atención al cliente, Comentarios, Preguntas frecuentes y Acerca de.
Como podéis ver, la configuración del Razer Wolverine V2 Pro no podría ser más sencilla, si bien es cierto que eso de tener que andar con el smartphone puede ser algo que tire a algunos usuarios para atrás.
Probando el Razer Wolverine V2 Pro
Comencemos hablando de la ergonomía. De buenas a primeras, la sensación que transmite este mando al sujetarlo con ambas manos es muy buena; resulta bastante cómodo en las manos, con un tacto agradable y que además no resulta nada pesado de sujetar. El diseño se parece bastante al del mando Xbox Elite de Microsoft, incluyendo el peso, quizá con unas formas más contorneadas y menos angulosas, pero igualmente muy cómodo.
Lo que no nos ha resultado del todo cómodo es la posición de los botones traseros… creemos que Razer debería de haber dispuesto estos botones más hacia los lados, cerca de los dedos, porque en la posición tan centrada en la que están nos obliga a mover ligeramente la mano para poder pulsarlos con comodidad, y eso te obliga a sujetar el mando de forma diferente. Quizá para usuarios con dedos muy largos esto no sea un inconveniente, aunque también hemos de deciros que un servidor, quien ha probado el mando, tiene las manos MUY grandes, tanto como para sujetar sin problemas un balón de baloncesto boca abajo sin que se caiga (25 cm de palmo).
En las siguientes imágenes podéis ver cómo sujeta el mando una mujer con manos de tamaño normal, y cómo la posición para poder llegar a las palancas traseras es anti natural y forzada.


La sensación de pulsación de los botones es simplemente grandiosa… e incluso placentera. Ya no porque son botones mecánicos con feedback táctil (y sonido clicky), sino también porque su recorrido es tan pequeño que nos da una sensación de precisión en todo momento. Es genial, de verdad, los mejores botones que hemos visto en un mando de juegos hasta la fecha, mejores incluso que los de los archiconocidos Xbox Elite. Eso sí, quizá sí que resulta un poco extraño, al menos al principio, la cruceta (D-Pad), porque tiene el mismo tipo de mecanismo con micro switches mecánicos, táctiles y con sonido clicky que parece no «pegar» mucho en la cruceta, ya que parece que estás pulsando botones.
En cuanto a los joysticks, el tacto es fenomenal y su concavidad hace que tengamos un mejor agarre y con ello mejor precisión. Además, nos ha gustado mucho la longitud de los sticks, que te permiten tener una mejor precisión. Los dos cabezales intercambiables te dan un punto extra de personalización, aunque hemos de decir que el enganche magnético, aunque es bueno y firme, cuesta un poco más de intercambiar que en el Xbox Elite… ahí Razer debería intentar mejorar y parecerse más al mando de Microsoft.
Para terminar con la ergonomía y la comodidad del Wolverine V2 Pro, hemos de hablar de los gatillos. Su pulsación táctil y clicky es igual de fenomenal que el resto de botones, y nos ha maravillado que, en los gatillos (L2 y R2), al activar el switch se convierten en un botón normal, con su feedback táctil y sonido clicky igual que los demás. Desactivando este interruptor son gatillos convencionales, con potenciómetro (cuanto más los pulsas más aceleras, como hemos dicho antes).
Como ya hemos mencionado en la sección anterior, hemos estado probando el Razer Wolverine V2 Pro principalmente con Elden Ring, aunque también lo hemos estado probando en otros títulos, especialmente Fortnite ya que Razer dice que este mando es excelente para shooters. Estamos ante un mando que puedes usar durante horas y horas sin sentir cansancio ni sudoración, que te entrega una precisión excelente en todo momento, y que como hemos dicho tiene unos botones que te producen una sensación maravillosa de pulsación.
Por lo tanto, nada que objetar en cuanto al rendimiento, es un mando rápido y preciso que te da un plus de personalización excelente, algo que sin duda ayudará a ganar muchas partidas y a mejorar tu versatilidad en todo tipo de juegos. En términos de funcionamiento y rendimiento, este mando es una maravilla.
Conclusión y veredicto
Es bastante probable que, como hemos denotado en el titular de este análisis, Razer haya conseguido crear el mando para juegos más avanzado del mundo con este Wolverine V2 Pro, un mando que, recordemos, no compite con el DualSense Edge de SONY sino más bien con el Elite Wireless Controller Series 2 de Microsoft, un mando que sin duda destaca por su calidad, versatilidad y rendimiento. El Wolverine V2 Pro compite y supera en casi todo al mando de Microsoft, pero también hay que tener en cuenta que cuesta el doble, literalmente.
El Razer Wolverine V2 Pro es seguramente el mando que mejor rendimiento tiene, y por lo tanto es ideal para usuarios que busquen sacar el máximo partido al mando en sus partidas, e incluso para usuarios profesionales. Con todo, no es un mando perfecto, ya que consideramos que tiene algunas carencias como por ejemplo la disposición de las palancas posteriores, que creemos que deberían estar más ladeadas para permitir una pulsación más cómoda con los dedos que usamos para sujetar el propio mando.
Pero, dejando esto de lado, consideramos que es uno de los mejores mandos del mercado, posiblemente el mejor, y por lo tanto no podemos sino recomendarlo por su inconmensurable rendimiento, así como otorgarle nuestro galardón de Oro, un galardón que podría haber sido de Platino si no fuera por el precio, pues consideramos que Razer se ha equivocado haciendo que cueste el doble que la opción de la competencia… no muchos usuarios estarán dispuestos a gastarse 300 Euros en un mando, desde luego.

