Probamos el GEEKOM MINI IT13, el mini PC más potente del mundo

GEEKOM ha lanzado su nueva serie de mini-ordenadores IT13, la serie de gama más alta que podemos encontrar ahora mismo. Este equipo viene con Windows 11 instalado de serie, y además cuenta un hardware puntero, de última generación, que nos va a permitir hacer de todo con él, desde trabajar y usarlo con fines multimedia hasta, como veremos, jugar con él.

Vamos a analizar a fondo este equipo.

GEEKOM MINI IT13, especificaciones técnicas

Lo primero que más nos llama la atención de este ordenador es su procesador, y es que GEEKOM ha optado por instalar un Intel Core de 13ª generación. De esta forma, podemos encontrarnos este mini ordenador con tres procesadores diferentes: la opción más económica monta un Intel Core i5-13500H (12 núcleos, 16 hilos), tenemos la opción de montar un Intel Core i7 13700H (14 núcleos, 20 hilos, 5 GHz y 28W de TDP) o con un Intel Core i9 13900H (14 núcleos, 20 hilos, 5.40 GHz y 45W de TDP). Los tres procesadores tienen una tarjeta gráfica integrada Intel Iris Xe. Nosotros vamos a analizar este último modelo, el Intel Core i9.

Junto a este procesador nos encontramos con dos ranuras de memoria DDR4. El modelo que hemos analizado nosotros viene, en concreto, con 32 GB de memoria RAM a una frecuencia de 3.200 MHz, y también dos ranuras para SSD, una M.2 2280 PCIe Gen 4×4 (el modelo analizado incluye uno de 2 TB), y otra ranura M.2 2242 SATA, la cual soporta un SSD con una capacidad máxima de 1TB. También podemos colocar un disco duro o SSS SATA de hasta 2 TB.

La conectividad es otro de los valores fundamentales de este mini PC. En este caso nos encontramos con una tarjeta con Wi-Fi 6E AX211, una tarjeta de red Intel de 2.5 Gbps, y Bluetooth 5.2.

Otras conexiones que nos encontraremos en este nuevo Geekom son:

• 3 puertos USB 3.2 Gen 2.
• 1 puerto USB 2.0.
• 2 puertos USB 4.
• 1 lector de tarjetas SD.
• 1 salida de audio 3.5 mm
• 2 puertos HDMI 2.0

Y, por último, no nos podemos olvidar del sistema operativo, Windows 11 Pro.

Unboxing y análisis externo

Este mini PC viene en una caja de cartón duro, de color negro. En la parte superior podemos ver las letras de “MINI IT13”, junto con el enlace a la web de Geekom. En los laterales podemos ver algunas imágenes del equipo como tal, y en la parte inferior nos encontramos con una pegatina donde nos pondrá el hardware que monta el equipo.

Abrimos la caja, y lo primero que veremos será el equipo. Este viene muy bien protegido por una espuma, y trae un plástico que lo envuelve para protegerlo de posibles golpes y daños durante el transporte.

Debajo del Mini PC encontramos los cables y los accesorios.

Entre todos los accesorios nos encontramos, por ejemplo, un sencillo manual de instrucciones con el que podremos hacernos una idea de cómo poner en marcha el equipo.

También tenemos el soporte VESA para colocar el mini PC en la pared, o en la parte trasera de la televisión. Muy útil, ya que gracias a él no ocupará espacio en la mesa o el mueble.

También tenemos una bolsa con todos los tornillos que podamos llegar a necesitar, tanto para usar el soporte VESA como para, por ejemplo, instalar un disco de 2.5 pulgadas en su interior.

Un cable HDMI viene incluido también entre los accesorios, por lo que no tenemos que gastar más dinero en comprar uno.

Y el adaptador de corriente. Este está dividido en dos partes, parecido al de muchos portátiles. Por ejemplo, tenemos el cable de corriente por un lado, y el transformador. Este puede suministrar 120W de potencia, y alimenta al mini PC con 19 voltios y 6.32 amperios, dando un total de 120W.

Llegamos al mini PC como tal. Este tiene un color azulado muy elegante. En la parte superior nos encontraremos con el logotipo del fabricante, Geekom.

En la parte frontal nos encontraremos el botón de encendido, dos puertos USB y la salida de auriculares.

En la parte trasera nos encontramos con todas las demás conexiones. Por ejemplo, tenemos la entrada de corriente, dos puertos HDMI, dos puertos USB tipo C (compatibles con DisplayPort), otros dos puertos USB y la tarjeta de red de 2.5 GHz.

Los dos laterales tienen forma de rejilla, para ayudar a disipar el calor. En uno encontramos el lector de tarjetas SD, y en el otro el cierre de seguridad Kensington.

Por último, en la parte inferior tenemos el anclaje VESA, patas de goma, y una pegatina con las especificaciones del equipo.

Visto el equipo por fuera, vamos a ver qué es lo que esconde bajo el capó.

Análisis interno

Para acceder al interior de este GEEKOM MINI IT13, solo tenemos que quitar los 4 tornillos que se encuentran en la parte inferior. Tras retirar la tapa ya podremos ver todo lo que incluye.

Lo primero que nos llama la atención es el conector SATA que se encuentra bajo la chapa. Gracias a él vamos a poder conectar un disco duro (o SSD) SATA para ampliar el almacenamiento. De todas formas, a nivel personal, recomendaríamos evitarlo (por los anchos de banda) o, de hacerlo, meter un SSD, no un HDD.

También encontramos aquí un thermal pad, perfecto para ayudar al SSD NVMe a disipar el calor generado en el interior.

Hablando del SSD NVMe, el que viene incluido en este mini PC de Geekom es un Lexar de 2 TB PCIe Gen4x4.

Al lado, tenemos una conexión M.2 SATA para conectar otro SSD. El cable que va por detrás es el que llega hasta el conector SATA que hemos visto antes.

En el otro extremo tenemos la memoria RAM. Los 32 GB que incluye este mini ordenador vienen en dos módulos de 16 GB cada uno. La memoria RAM también es Lexar, y es del tipo DDR4 a 3.200 MHz.

Por último, tenemos la tarjeta de red inalámbrica, Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2, que también viene montada en el puerto mSATA.

También podemos seguir desmontando el mini-ordenador `para acceder al procesador, disipador y demás componentes, pero ya supone bastante más trabajo. Lo importante, que es acceder a la RAM y al NVMe, lo tenemos muy fácil.

Rendimiento del GEEKOM MINI IT13

Una de las ventajas que nos ofrece este equipo es que no es un barebone sino que está listo para conectar y funcionar. No tenemos más que conectarle el cable de corriente, el HDMI, y el teclado y ratón que vayamos a utilizar para empezar a trabajar con él. Al encenderlo por primera vez nos encontraremos con el asistente de configuración inicial de Windows 11 Pro, el cual tendremos que completar hasta el final para empezar a usar el PC.

Nosotros, además de terminar el asistente, hemos instalado todos los parches disponibles hasta la fecha de Windows 11, así como las actualizaciones opcionales, para tener, por ejemplo, los últimos drivers. Nos ha gustado el hecho de que, al contrario de lo que nos encontramos en los ordenadores portátiles, este mini PC no tiene nada de bloatware ni software no deseado; se trata de un Windows 11 puro.

Lo primero que vamos a hacer va a ser conocer el hardware del ordenador. Para ello hemos usado el programa CPU-Z, gracias al cual podemos ver todos los detalles técnicos del procesador. El procesador más equivalente a esta CPU, según los benchmarks de CPU-Z, sería entre el i7 y el i9 de escritorio de la 11ª generación (11700K y 11900K).

También hemos abierto el programa GPU-Z, el cual nos ha permitido conocer los detalles sobre la GPU de este equipo.

Acto seguido hemos empezado con las pruebas. Para ello, lo primero que hemos hecho ha sido usar el software AIDA64, el cual nos ha permitido conocer la velocidad de la memoria y de la caché del procesador.

También el software CrystalDisk Mark, con el cual vamos a poder conocer la velocidad del SSD, Como vemos, se trata de una unidad muy rápida, la cual eliminará por completo todo tipo de cuello de botella que nos podamos encontrar.

Para medir el rendimiento del procesador al realizar operaciones complejas hemos usado el software Super Pi, el cual nos permite conocer el tiempo que tarda el PC en calcular decimales del número Pi.

Y también Cinebench R23, un programa con el que podemos ver el rendimiento del PC al renderizar una escena 3D.

Gracias al software PC Mark podemos ver también qué tal se comporta el ordenador cuando le toca desempeñar todo tipo de tareas ofimáticas. Este programa nos mide el rendimiento del PC cuando navegamos por Internet, trabajamos con inmensas hojas de cálculo, o realizamos videollamadas con IA. El resultado obtenido nos ha sorprendido gratamente, ya que demuestra que es un equipo perfecto para estas tareas.

Y también hemos realizado tres pruebas de 3D Mark para ver el rendimiento en juegos. En este caso, sí que podemos ver que se queda un poco escaso, ya que no tiene una tarjeta gráfica dedicada. Sin embargo, como sí veremos más adelante, la iGPU de Intel podrá mover sin demasiados problemas algunos juegos no muy exigentes.

Ruido y temperatura

Hemos aprovechado para usar el software AIDA64 para poner a prueba la temperatura del este ordenador. Para ello, hemos ejecutado una prueba de stress, monitorizando las frecuencias, temperaturas y, muy importante, el Throttling. Y, como podemos ver en las siguientes capturas, la temperatura se ha mantenido en unos valores más que aceptables durante toda la prueba, no superando los 76 grados en ningún momento. Por supuesto, está lejos de la temperatura crítica, por lo que no tenemos ningún tipo de Throttling, pudiendo tener la CPU funcionando siempre a pleno rendimiento.

En cuanto al ruido, debemos destacar que, aunque se le oye (es normal, ya que tiene un ventilador en el interior), no es para nada molesto. Incluso durante las pruebas de rendimiento hemos tenido el mini-ordenador cerca y el sonido generado no ha sido para nada molesto. Además, desde la BIOS podemos configurar si queremos que los ventiladores funcionen en modo silenciosos, equilibrados, o máximo rendimiento.

Rendimiento en juegos

Nosotros no recomendaríamos este mini-ordenador como “gaming” en general. Aunque, como vamos a ver, sí que cumple de sobra con este cometido. Este ordenador utiliza la propia tarjeta integrada de Intel, la cual está preparada para reproducir sin problemas contenido 4K en cualquier pantalla o televisión. Por supuesto, no vamos a poder mover juegos 4K, aunque sí que funcionará (y bastante bien) con juegos en Full HD, 1080p, con los gráficos en bajo (o medio, dependiendo de juegos).

Por ejemplo, hemos conseguido mover el LOL, en Full HD y 1080p, a más de 250 FPS. En Fortnite también podemos conseguir sin problemas los 60 FPS en Full HD. Donde sí hemos tenido algunos problemas ha sido al intentar jugar al nuevo Counter Strike 2, pero probablemente sea por uno de los muchos problemas que arrastra el juego desde su lanzamiento. Pese a ello, los 40 FPS en Full HD, con todo al mínimo, sí hemos conseguido (aunque con un stuttering insufrible).

Juegos ya triple A, relativamente nuevos, sí que se resienten en rendimiento. Por ejemplo, Forza Horizon 5 (de Game Pass) lo hemos movido, en Full HD y calidad baja en torno a los 40 FPS, bajando de ese valor en determinadas partes. GTA V es otro juego que también hemos movido sin demasiados problemas, en calidad media, a unos 35 FPS de media. El Shadow of the Tomb Raider a 1080 era injugable, pero a 720 FPS hemos conseguido moverlo a una media de 50 FPS. Pero, por ejemplo, el Cyberpunk 2077 ya ha sido imposible, al menos en 1080p. En 720p, y con calidad baja, o baja-media, sí podría ser jugable.

Por supuesto, se trata de una máquina sobresaliente para emulación. Literalmente vamos a poder emular sin problemas cualquier plataforma que queramos, desde las más retro, como la Atari 800, hasta las últimas plataformas emuladas, como es el caso de la PS3. Esta última depende mucho de los juegos, pero si el juego es compatible podremos conseguir unos perfectos 30 FPS. Las consolas por debajo de esta PlayStation 3 funcionarán sin ningún problema.

Conclusión y opinión

Está claro que Geekom ha vuelto a sacar uno de los mejores mini-ordenadores, especialmente para trabajar y para entretenimiento. Cuenta con el que, probablemente, sea el mejor hardware de este mercado hasta la fecha: el procesador de gama más alta de última generación, 32 GB de memoria RAM, 2 TB de SSD NVMe, etc. Todo ello, junto con Windows 11 Pro, forman una máquina espectacular. Aunque, siendo sinceros, no todo es perfecto.

Lo primero que no nos ha gustado es que la memoria RAM es DDR4, lo cual se nota en las velocidades de lectura y escritura respecto a otros modelos, como el AS6 de este mismo fabricante, el cual sí que monta memoria DDR5 a pesar de usar un procesador más antiguo. Otro elemento que tampoco nos ha convencido ha sido el rendimiento en juegos. Es cierto que podemos jugar, como hemos explicado, a ciertos juegos, y para retro es una de las mejores máquinas que podemos comprar. Pero su hermano pequeño, el Geekom AS6, al montar un procesador AMD, tiene una iGPU muy superior, ante la cual la Intel Iris Xe no tiene nada que hacer. Y eso que se trata de un procesador de generación pasada con RDNA2. Cuando Geekom lance sus mini-ordenadores con la serie 7000 de AMD, el rendimiento en juego se disparará.

A pesar de todo, si no tenemos pensado jugar, o vamos a jugar a juegos antiguos, o modernos a Full HD en calidad baja o media, podremos hacerlo sin problemas. Y para todo lo demás, es un equipo perfecto, una de las mejores compras que podrás hacer ahora mismo.

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Por todo ello, hemos decidido otorgar al Geekom Mini IT13 nuestro galardón de platino, destacando, sobre todo, su rendimiento.