Probamos ARCTIC senza, el mini PC que va a revolucionar los entornos de trabajo
El ecosistema del PC es extremadamente grande y variado, pero en cuanto a formatos podríamos quedarnos esencialmente con cuatro: los PC de sobremesa convencionales, los portátiles, los ordenadores todo en uno (AIO) y los mini PC, y resulta evidente que, especialmente tras la Pandemia y el auge del teletrabajo, estos últimos están viviendo un gran momento de auge. Y, aunque mini PC hay muchos, el conocido fabricante ARCTIC acaba de llegar a este mercado para revolucionarlo completamente con su nuevo equipo, el ARCTIC senza, que analizamos personalmente en este artículo.
Un mini PC tiene muchas ventajas, pero las principales son sin duda que ocupan muy poco espacio y consumen muy poca energía. Sin embargo, y aunque algunos permiten instalarse tras el monitor, no todos los monitores lo admiten y, aun así, quedan un tanto inaccesibles cuando quieres conectar algún dispositivo USB, o simplemente encenderlo.
Y precisamente esto es lo que ARCTIC va a arreglar de un solo plumazo con senza, porque hablamos de un mini PC completamente pasivo y por lo tanto virtualmente inaudible que se instala bajo la mesa, pero dejando sus puertos de conexión y botones accesibles de forma muy sencilla. Vamos a verlo.
ARCTIC senza, especificaciones técnicas
Senza 5700G | Senza 5500GT | Senza 5700G Pro | |
---|---|---|---|
Procesador | AMD Ryzen 7 5700G | AMD Ryzen 5 5500GT | AMD Ryzen 7 5700G |
Núcleos / Hilos | 8/16 | 6/12 | 8/16 |
Velocidad procesador | 3.8 - 4.6 GHz | 3.6 - 4.4 GHz | 3.8 - 4.6 GHz |
Memoria RAM | 32 GB DDR4 3.200 MHz | 16 GB DDR4 3.200 MHz | 32 GB DDR4 3.200 MHz |
Gráfica | AMD Radeon Graphics integrada | AMD Radeon Graphics integrada | AMD Radeon Graphics integrada |
Características iGPU | 8CU/512SP a 2 GHz | 7CU/448SP a 1.9 GHz | 8CU/512SP a 2 GHz |
Almacenamiento | SSD M.2 PCIe 3.0 1 TB | SSD M.2 PCIe 3.0 1 TB | SSD M.2 PCIe 3.0 1 TB |
Sistema Operativo | Windows 11 Home | Windows 11 Home | Windows 11 Pro |
Como podéis apreciar, hay tres versiones del senza, aunque realmente la única diferencia entre el 5700G y el 5700G Pro es que este último cuenta con Windows 11 Pro instalado de fábrica, mientras que el primero lleva la versión Home. Esto no es tontería, y ya no solo porque la versión Pro sea más cara ya de entrada, sino que así ARCTIC cubre diferentes tipos de necesidades de los usuarios, porque por ejemplo para una persona en su casa le puede interesar más la versión Home, mientras que para una empresa que quiera montar una oficina, preferirá la versión Pro para poder unir los equipos a un dominio.
Nosotros vamos a analizar el ARCTIC senza 5700G, así que vamos a centrarnos en este. Está equipado con un procesador AMD Ryzen 7 5700G, con 8 núcleos y 16 hilos de proceso a una velocidad máxima de 4.6 GHz, y que incorpora una gráfica integrada AMD Radeon con 8 CU y 512 Stream Processors. Es un procesador de 65W de TDP más que decente, aunque obviamente la gráfica no es que esté pensada para jugar ni mucho menos, pero sí para soportar varios monitores de alta resolución sin problemas.
Acompañando al procesador tenemos 32 GB de memoria RAM DDR4 a 3.200 MHz, que muchos de vosotros diréis que DDR4 ya es anticuado, y lo es, pero realmente para un PC de trabajo es más que suficiente, y lo que ARCTIC pretende con estos equipos es proporcionar una solución robusta de trabajo y oficina. También tenemos un SSD de 1 TB PCIe 3.0, para el cual os decimos exactamente lo mismo. Actualmente, tienen mejor relación coste / rendimiento que las tecnologías más modernas, y siguen siendo contendientes muy dignos a la hora de buscar un buen rendimiento.
En términos de conectividad, el equipo cuenta con varios USB y salidas de vídeo y audio que en seguida enumeramos, pero también destaca que cuenta con WiFi y Bluetooth, así como con un conector de red cableada RJ-45 que es 2.5 GbE.
Hardware aparte, lo más interesante de estos ARCTIC senza es el formato. Son un mini PC per se, pero su refrigeración es pasiva y por lo tanto no hacen el menor ruido. Más que esto, en lugar de colocarse sobre la mesa como haríamos con cualquier PC, o incluso usando el anclaje VESA de un monitor, están diseñados para colocarse bajo la mesa. De hecho, mirad el siguiente diagrama: consta de dos partes.
¿Cómo puede ser esto? Muy sencillo: la parte grande es la que contiene el hardware del PC, y está pensada para ser colocada en la parte trasera de la mesa, escondido para que no moleste. Luego, consta de otra parte, que colocaríamos en el frontal de la mesa, donde tendríamos acceso a los puertos USB, el botón de encendido y las típicas conexiones para el monitor y demás.
De esta manera, en el «panel frontal» encontramos los botones de encendido y reset, así como dos puertos USB 3.2 Gen 2 (uno Type-A y otro USB-C) y un conector minijack combo de 3.5 mm. Luego, en la pieza grande que contiene el PC en sí tenemos el resto: dos USB 2.0, otros dos USB 3.2 (uno Gen 1, el otro Gen 2) todos ellos Type-A, salidas de vídeo HDMI 2.0 y DisplayPort 1.4, un RJ-45 2.5 GbE, otros dos minijack combo de 3.5 mm y el conector de alimentación. Así podemos tener el equipo, las conexiones y el cableado todo escondido pero con los puertos de conexión siempre a mano y disponibles.
No está mal la idea, ¿verdad? Pues vamos a proceder a verlo ya en profundidad.
ARCTIC senza 5700G, unboxing y análisis externo
Como ya os habréis dado cuenta viendo todo lo anterior que os hemos contado, el senza tiene una forma bastante alargada así que no es de extrañar que su embalaje también lo sea. Viene embalado en una caja de cartón duro con los habituales colores verdes y azulados que siempre usa ARCTIC , y en cuya cara frontal simplemente vemos el logo del fabricante, el nombre del dispositivo y una especie de diagrama que nos muestra uno de sus laterales. También se indica que es un PC para poner bajo la mesa.
En la cara trasera, el fabricante nos muestra una tabla con las especificaciones técnicas generales del aparato, definiendo ahora sí el modelo concreto. En la zona media, mediante un diagrama nos muestra cómo quedaría una vez instalado en una mesa, mientras que en la parte de abajo nos indica en forma de icono algunas de sus principales características.
En los laterales, el fabricante incluye alguna información adicional, incluyendo un QR para acceder al manual de instrucciones en su web.
Al abrir la caja, lo primero con lo que nos topamos es con una plantilla para que nos sea más cómoda la instalación bajo la mesa. Porque, como ya supondréis, una de las desventajas de este equipo es que no vale para cualquier mesa debido a que hay que atornillarlo por abajo.
Bajo esta plantilla tenemos el senza perfectamente embalado y protegido, junto con tres cajas que contienen los accesorios.
En la caja más grande tenemos la mayoría de ellos. Encontramos diversos tornillos, así como una buena cantidad de abrazaderas y bridas para poder canalizar el cableado.
Por un lado, tenemos dos enormes bridas de velcro reutilizables, así como una buena cantidad de bridas de plástico con adhesivo para canalizar los cables bajo la mesa.
También hay tres bolsitas con tornillos. Necesitaremos cuatro tornillos para instalar la parte principal del mini PC y otros dos para el panel de control, pero vienen tornillos de sobra con diferentes longitudes para que podamos anclar el equipo a diferentes tipos de mesa.
También tenemos este otro accesorio, de plástico, por si queremos anclar el panel de control completamente escondido bajo la mesa, en lugar de sobresaliendo un poco.
Finalmente, una enorme cubierta de neopreno con cremallera, pensada para ocultar el cableado que va entre el mini PC y el panel de control.
En las otras dos cajas de cartón para accesorios encontramos el cable de corriente en uno y la fuente de alimentación externa en el otro. La fuente, que parece fabricada por la propia ARCTIC, tiene 119,7W de potencia en total.
Ya fuera de su embalaje protector, aquí tenéis el ARCTIC senza 5700G.
Como ya sabéis, viene en dos partes: el PC y la consola de control. Esta última tiene dos agujeros para poder atornillarla a la mesa.
En la cara opuesta podéis ver que hay un pequeño escalón, de manera que podamos instalarlo justo al borde de la mesa para que sobresalgan los puertos y botones. Tenemos un USB 3.0, un USB-C, minijack de audio combo y botones de encendido y reset.
En la parte frontal, además del logo de ARCTIC que se iluminará cuando el equipo esté encendido tenemos sendas etiquetas para poder ver rápidamente dónde está cada puerto.
Le llega el turno a la pieza grande, donde está el mini PC, aunque como vamos a ver en breve más de dos tercios de su tamaño es el disipador. De hecho prácticamente ya se ve en esta primera imagen, con una placa metálica con el logo de ARCTIC bajo la que se encuentra el hardware, y a ambos lados grandes rejillas de disipación de calor.
Aquí tenemos también los puertos de conexión, así como la salida de los cables que van al panel de control.
La tapita del centro está adornada con el logo de ARCTIC, y solo retirando cuatro tornillos podremos acceder al interior. Está perforada para favorecer la ventilación.
A ambos lados tenemos sendas rejillas, tras las que podemos ver gruesas láminas de aluminio bastante separadas entre sí y atravesadas por grandes heat pipes, todo ello pintado de negro.
En los laterales del equipo podemos ver que hay cierta separación. Esto es así para que el calor generado por el equipo no le de directamente a la mesa y que no la caliente, pero también para dejar que pase el aire por ahí. Recordemos que el equipo tiene refrigeración pasiva, así que esto es de suma importancia.
El lado opuesto a los puertos de conexión no tiene nada salvo el logo del fabricante.
La zona inferior, que en realidad es la que quedará pegada a la mesa, consta de una placa de metal con seis grandes tiras de felpa para no dañar la mesa.
Por supuesto venía con un plástico protector y hay que retirarlo, más que nada porque de lo contrario no tendríamos acceso a los cuatro agujeros para poder atornillar el equipo a la mesa.
No hay mucho más que destacar de esta zona, ya que es la que quedará de cara a la mesa y no se verá.
Visto el equipo por fuera, vamos a ver qué esconde por dentro.
Análisis interno
Tal y como mencionamos antes, para acceder a lo que es el hardware del equipo tan solo hay que retirar los cuatro tornillos de la tapa central, dejándonos acceso al interior. De un solo vistazo podemos apreciar los 4 heat pipes que salen hacia ambos lados (ojo, no son 8 sino 4, ya que son los mismos que atraviesan el disipador de lado a lado) del disipador, así como el SSD, la RAM y demás.
El SSD está pegado a los puertos de conexión, viene con un enorme disipador pasivo de ARCTIC, y por supuesto el cambiarlo por otro es tan sencillo como en cualquier otro PC con zócalo M.2.
Lo mismo con la memoria RAM, que viene en dos módulos SO-DIMM de 16GB cada uno.
De hecho, incluso podríamos desmontar el disipador para cambiar el procesador; se puede ver la palanquita que nos indica que se está usando un procesador AM4 de sobremesa, así que nada nos impediría cambiarlo por otro si quisiéramos.
A destacar, finalmente, el módulo WiFi + Bluetooth que también podríamos cambiar si quisiéramos.
Probando el ARCTIC senza
El ARCTIC senza viene ya con Windows 11 pre instalado, de manera que nada más conectarlo y encenderlo nos aparecerá el habitual asistente de configuración, un mero trámite tras el cual estará listo para funcionar. Además, hemos de decir que no trae absolutamente nada de bloatware más allá del que ya viene con Windows per se, algo que es muy de agradecer en especial en un equipo como este, cuyo destino generalmente será entornos laborales.
Esto es así porque el senza viene de fábrica con Windows 11 N, una versión del sistema operativo que difiere de las normales en que, precisamente, viene con lo básico para no tener ninguna aplicación que no quieras, como Skype, Xbox Live, Windows Media Player, etc. La parte mala de esto es que tendrás que instalar el Media Feature Pack para Windows 11 N si quieres todas estas cosas, pero la parte buena es que puedes instalar solo lo que necesites. Personalmente, nosotros lo preferimos así, pero en todo caso ARCTIC incluye un completo manual de instrucciones para hacerlo.
Dicho esto, comencemos como siempre mostrando su hardware gracias a CPU-Z.
Aquí tenemos el Ryzen 7 5700G con sus 8 núcleos y 16 hilos de proceso, acompañado en este caso por 32 GB de memoria RAM DDR4 a 3.200 MHz. No hay que tocar BIOS ni ningún parámetro porque todo viene ya configurado y listo para usar.
Continuamos con GPU-Z para ver la gráfica integrada, una AMD Radeon de 8 CU. Podéis fijaros que, en este caso, el sistema reserva 1 GB de la memoria RAM como VRAM.
Esta gráfica integrada obviamente no nos va a servir para jugar (aunque bueno, quién sabe), pero va bastante sobrada para entornos de trabajo incluso con monitores de alta resolución.
Ruido y temperatura
Estamos ante un equipo que es completamente pasivo, y eso significa que es absolutamente silencioso. Además, podemos confirmaros que en funcionamiento no tiene tampoco ningún tipo de ruido eléctrico o coil whine, ni siquiera sometiéndolo a máxima carga, por lo que efectivamente este es un mini PC pasivo de 0 dBA.
Pero claro, al no tener refrigeración activa, el tema de la temperatura puede ser preocupante…
Sin embargo, el equipo se mantiene a una temperatura de entre 35 y 38ºC estando en reposo, pero lo más sorprendente es que incluso sometiéndolo a máxima carga apenas alcanza los 75ºC, una temperatura que ya sería buena incluso en un equipo con refrigeración activa. Desde luego, el enorme disipador pasivo que ha instalado ARCTIC en este equipo hace su trabajo de forma impecable.
Pruebas de rendimiento
Comencemos con la batería de pruebas. Este ARCTIC senza monta un procesador Ryzen con todas las de la ley, de 65W de TDP, y eso significa que es bastante potente, especialmente si tenemos en cuenta que los mini PC generalmente montan procesadores de portátil. Sin embargo, también es de rigor mencionar que cuenta con memoria RAM DDR4 y encima en formato SO-DIMM, y que su almacenamiento es PCIe 3.0.
Comencemos viendo el rendimiento del SSD con CrystalDisk Mark.
Si bien es cierto que ya estamos acostumbrados a ver cifras astronómicas en este benchmark con los últimos SSD PCIe 4.0 y 5.0, la verdad es que los prácticamente 3,5 GB/s de lectura y 3 GB/s de escritura son más que sobrados para cualquier tipo de tarea que quieras realizar.
Vamos a continuar con el rendimiento de la RAM, y para ello no hay nada mejor que Aida64.
Pues aquí lo que nos encontramos es con el rendimiento típico de una RAM DDR4 a 3.200 MHz, obviamente muy por debajo de las cifras que vemos actualmente pero, ¿qué pasa en una situación de carga de trabajo real? Vamos a verlo con SuperPi.
Pues ¡vaya sorpresa! El rendimiento en una situación real es excelente. Para que os hagáis una idea, un mini PC con un Ryzen 9 8945HS y memoria LPDDR5X a 5.600 MHz de otro mini PC que analizamos hace poco tardó casi 11 minutos en este mismo benchmark. Cómo son las cosas, ¿no?
Vamos a pasar a una prueba de rendimiento del procesador. Generalmente utilizamos Cinebench 2024 para esto, pero por algún motivo no logramos que funcionara en este equipo así que hemos utilizado la versión anterior, la R23.
El resultado es bastante bueno, especialmente teniendo en cuenta que tenemos entre manos un Ryzen 7 de 65W, y sobre todo en la prueba multi hilo, ya que no en vano este procesador cuenta con 16 hilos de proceso y eso le da una buena ventaja en tareas que aprovechen todos los hilos de proceso del procesador.
Seguimos con las pruebas y le llega el turno a GeekBench, tanto para la prueba de CPU como de GPU.
Bueno, aquí el rendimiento tampoco es que sea espectacular, pero podemos decir que no está mal.
Nos queda ver el rendimiento 3D del equipo, pese a que obviamente no está pensado para ser utilizado en juegos. Para ello, usamos 3DMark en sus pruebas Fire Strike (DirectX 11) y Time Spy (DirectX 12).
El resultado es el esperado, pero aun así no deja de sorprender que un equipo de estas características podría ser capaz de mover juegos como Battlefield V con los gráficos en Ultra a más de 40 FPS. Ni tan mal, ¿no?
Conclusión y veredicto
Con senza, ARCTIC ha creado un mini PC completamente silencioso y que además, de forma literal, no ocupa espacio encima de la mesa ni deja cables atravesando de un lado a otro. Pero es que además de eso, lo hace con un equipo que consume poco, apenas se calienta, y ofrece un rendimiento más que digno en todo lo que no sea gaming, así que, ¿qué más podríamos pedir?
La verdad es que, si ves las especificaciones técnicas con esa RAM DDR4 y con ese SSD PCIe 3.0 podrías pensar que tienes entre manos un equipo antiguo y desactualizado, y para los estándares modernos puede que sea así pero a la hora de la verdad, es un equipo que rinde de manera sobrada en todas las pruebas a las que lo sometas. Además, en cualquier cosa que hagas se nota que va muy liviano y suelto, no se atranca abriendo aplicaciones ni crea lag de pantalla en ningún momento.
Si hay que sacarle alguna pega a este equipo, es que te obligue a atornillar el equipo a la mesa (así que ojo que tiene que ser algo gruesa). La verdad es que tampoco pesa tanto, y quizá podría instalarse utilizando cinta de doble cara o incluso velcro.
Realmente, nos parece todo un invento, ya que en uso ni te enteras de que está ahí, tanto porque no suena nada como porque no lo ves, pero te da todo lo que cualquier usuarios de oficina (o en su casa) pueda llegar a necesitar para trabajar. Por estos motivos, creemos que el ARCTIC senza se ha ganado nuestro galardón de Platino, además de nuestra recomendación por su excelente diseño.