Ya todos conocemos a Shuttle y lo conocemos sobre todo por el diseño compacto de sus barebones aunque el barebone que vamos a analizar en el día de hoy se salga un poco de ese adjetivo de «compacto» debido sobre todo a las posibilidades de expansión del propio barebone. Otra de las características que se salen un poco de este «entorno» controlado de Shuttle es el botón de OC que incluye Shuttle. Un OC automático que, para muchos usuarios, permitirá sacar mayor provecho de los procesadores. Pero lo que más me llama la atención y es algo que se me escapa a la idea preconcebida de Shuttle es la iluminación RGB. Sí, lo habéis oído bien.
Si hace unos meses me dicen que Shuttle, el rey de la sencillez, del diseño elegante y austero iba a sacar uno de sus XPC Cube con iluminación RGB creo que hubiera apostado firmemente por decir que sería un bulo (y lo hubiera perdido). Es tal la moda de la iluminación en los PCs y tal el púbico objetivo que cada vez se «engancha» más a esta moda, que muy pocos fabricantes (por no decir ninguno) todavía se resiste a aplicar esta nueva moda en todas sus creaciones. Y no creo que, por pensar que sea chocante, sea malo. Al revés, Shuttle se adapta a la demanda del mercado y se atreve con diseños más atrevidos, más vanguardistas y porque no decirlo, más agresivos como bien se puede ver en su frontal que se escapa un poco de sus líneas habituales.
Pero vamos a lo que realmente nos interesa que es el propio XPC cube que nos ofrece Shuttle, el XPC Cube SZ270r9. Por supuesto con el nombre ya sabemos que estamos ante la adaptación de Shuttle al chipset Z270 o Kaby-Lake. Algunos diréis que ya estamos con Coffe Lake y es cierto pero también es cierto que Kaby-Lake aún está muy implantado y no va a ser sustituido tan fácilmente.
Las especificaciones del Shuttle XPC Cube SZ270R9 son las siguientes (de acuerdo con el propio fabricante).
En cuanto a dimensiones, nada nuevo con sus 14 litros de capacidad (lo habitual en los XPX Cube) y la nueva actualización que hace habitualmente Shuttle a los nuevos chipsets de Intel, en este caso da el paso a Kaby Lake. Este XPC Cube incluye, además de la placa, la fuente de alimentación, que analizaremos más adelante, y por supuesto el ya habitual disipador típico de Shuttle.
Shuttle SZ270R9, embalaje y aspecto externo
Nada nuevo en cuanto al embalaje, sí bien es cierto que decir nada nuevo en este caso es buena señal si tenemos en cuenta que, más allá del diseño de la caja, que es bastante sencillo, el barebone viene muy bien protegido para que no sufra ningún tipo de daño durante el transporte.
El color blanco sigue dominando en el diseño de la caja así como las principales características siguen siendo parte importante de uno de los laterales. Pero si algo es de agradecer en todos los embalajes de Shuttle es la etiqueta con las especificaciones del barebone. Estas son las especificaciones de lo que compras. No ocultan nada, cosa de agradecer en un fabricante.
Además el asa es otra de las características de los embalajes de Shuttle para poder transportar de forma cómoda el barebone cuando lo metamos dentro de su embalaje.



Sacamos el barebone de su embalaje y como es habitual, junto al mismo, encontramos una caja de cartón en donde nos incluyen a parte los accesorios del propio barebone.
Digamos que Shuttle nunca ha sido muy espléndido en cuanto a accesorios si bien es cierto que nunca ha dejado fuera ninguno de los importantes para poner en marcha, desde el principio, el barebone.
En este caso, Shuttle nos ofrece los siguientes accesorios
- Tornillería necesaria
- Cable de alimentación
- Cables SATA por si optamos por discos de esta interfaz
- Pasta térmica para el procesador
- El DVD con software y drivers
Además, otra de las cosas que siempre nos ha gustado de Shuttle son las guías de instalación y manejo del barebone. Son simplemente espectaculares, optando por la fotografía y los diagramas para explicar paso a paso lo que hay que hacer y además todo en multitud de idiomas diferentes. En ese caso hay que felicitar a Shuttle.
Comenzamos por fin con el análisis externo del barebone. Como todos los XPC Cube de Shuttle son de unas dimensiones muy similares. En este caso hablamos de 350 mm de largo, por 190 de altura por 215 mm de anchura y una capacidad interior de 14,3 litros. Gracias a la longitud de la caja conseguiremos poder utilizar GPU de gran tamaño, aunque eso lo veremos más adelante.
Vamos a empezar conociendo más de cerca el frontal que es de plástico y contrasta con el aluminio de los laterales que tapan el chasis y el propio chasis que es de acero SECC.
Sin duda es lo primero que nos sorprende cuando observamos el exterior del nuevo Shuttle SZ270R9. Formas agresivas, angulosas que rompen por completo con el diseño austero, sencillo y minimalista de Shuttle. El logo del fabricante aparece en el centro del frontal y, otra cosa que nos sorprende sobre manera, es la iluminación LED RGB dándole un toque totalmente gaming. Quien nos lo iba a decir a quienes seguimos a Shuttle de cerca.
Junto a ese diseño agresivo y la iluminación RGB, el propio frontal está perforado para facilitar la entrada de aire del exterior.
Los laterales, que forman parte de la tapa de aluminio que recubre el chasis, están perforados para facilitar el flujo de aire desde dentro de la caja hacia el exterior. Curiosamente la zona superior no presenta ningún tipo de perforación, entiendo que por un tema puramente estético.
Hablando de la parte superior. Justo en esa zona desde la parte frontal podemos acceder a las conexiones externas. Podemos encontrar dos puertos USB 3.0 acompañados de las típicas conexiones jack para auriculares y micrófono. Flanqueando los dos puertos y los dos jack, dos grandes botones. Uno, el de la derecha, es el botón de power y el de la izquierda el botón para hacer OC automático que solo funcionará si esta instalado el software OC-Tool de Shuttle.
En la parte trasera encontramos la disposición habitual de los XPC Cube de Shuttle.
La fuente de alimentación que ocupa la parte superior derecha con su pequeño ventilador de 8 mm para la extracción del aire caliente y la única particularidad, entre comillas, son los dos slots que tiene la caja para dar cabida a las tarjetas que pueden instalarse en las ranuras de expansión que veremos más adelante en la placa.
La parte inferior de la caja está protagonizada por los cuatro grandes tacos de plástico que hacen las veces de patas consiguiendo con ellos transmitir la vibración del PC al suelo y conseguir que no se deslice la unidad con cierta facilidad.
Shuttle SZ270R9, análisis interno
Pasamos a conocer el interior de nuestro Shuttle SZ270R9. Como es habitual en los cubos de Shuttle, la placa base se mantiene apoyada sobre la propia caja y unida al chasis, mediante cuatro tornillos pequeños, podemos ver «suspendida» la bandeja para tres discos de hasta 3,5″.
Antes de pasar a conocer la placa con el chipset Z270 que Shuttle ofrece en su SZ270R9 os dejamos la bandeja que utiliza para poder instalar los tres discos de los que os hemos hablado. Sin duda es una alternativa a los discos M.2 que nos da posibilidad de instalar por lo que, en muchos casos, esta bandeja podrá ser extraída de la caja facilitando la gestión y la limpieza de la misma. Por cierto, en el debe de Shuttle, que no incluyas ningún adaptador para discos de 2,5″ para la bandeja. Así que si no tienes un disco M.2 y quieres instalar un disco 2,5″ SSD, tienes que comprar el adaptador correspondiente. No comparto esta política de Shuttle que hace grandes esfuerzos para ser el líder en la fabricación de barebones y no es capaz de poner un solo adaptador de 2,5″.
De otro lado, podemos encontrar la fuente de alimentación Flex ATX de 500 Watios que incluye Shuttle en su SZ270R9 con certificado de eficiencia energética 80 Plus Silver, un seguro de fiabilidad. En este enlace podéis encontrar el certificado de eficiencia energética realizado por Plug Load Solutions y que arroja una eficiencia media del 88,31%.
Si ponemos un detalle de la fuente podremos acceder a los detalles y especificaciones de la misma a través de internet. Estamos ante una fuente con los siguientes conectores, según el propio Shuttle:
- Conector ATX de 20 pines y 4+4 pines para la placa y el procesador respectivamente
- 3 conectores SATA
- 3 conectores Molex
- 1 conector para disquetera
- 2 conectores PCI-e uno de 6 y el otro de 6+2
Y una longitud de cable bastante limitada pero justa para el XPC en el que va instalada.
Os dejamos las especificaciones completas de la fuente de alimentación para los amantes de los datos.
Como os dijimos anteriormente, Shuttle incluye el disipador en su propia configuración y, para los que conocemos al fabricante, podemos deciros que continúa con el mismo diseño que utiliza en todos los XPC Cube donde incluye su propio disipador. El disipador es protagonista en el sistema de refrigeración que utiliza el principio habitual de incluir un ventilador en la parte frontal que introduce aire fresco desde el exterior y uno en la parte trasera encargado de expulsar el aire caliente conectado directamente con el disipador del procesador. Esto puede perjudicar, en cierto modo, el calor generado en el propio sistema que no tendrá tan sencilla la capacidad de expulsar el aire caliente. Y este tipo de barebones que nos dejan instalar GPU dedicadas de 250-300 W pueden generar mucho calor en su interior.
Empezando desde el frontal, tenemos un ventilador de 8 cm de la marca Cheng SuperRed que es el encargado de introducir el aire fresco desde el exterior.
Esta bien, pasamos a conocer más en detalle el disipador aunque, para los asiduos a nuestros análisis, conoceréis de sobra su diseño y funcionamiento. Tenemos un bloque de cobre en contacto directo con el procesador y conectado directamente con cuatro heatpipes de aluminio encargados de transmitir el aire caliente desde el bloque hasta las aletas de aluminio del disipador. Un simple pero efectivo sistema de refrigeración. Quizás, el único pero que le pondría es el sistema de anclaje a la placa y esos topes de plástico que se encastran en la misma. A mi particularmente me gusta más el sistema del clásico backplate y el sistema de retención con tornillos aunque, ciertamente, es más complicado y en sistemas como estos se haría un poco engorroso al tener que quitar la placa. No olvidemos que el público objetivo de este tipo de barebones es el de aquellos que no buscan complicarse demasiado la vida.
Una vez que el aire caliente queda en las aletas del disipador, un ventilador trasero en contacto directo con el disipador es el encargado de expulsar ese aire caliente hacia el exterior. En este caso el ventilador es del fabricante AVC (Asia Vital Componentes) más conocido y con un diámetro de 9 cm.
Vamos a analizar por fin la placa que Shuttle incluye en el SZ270R9 con el chipset Z270 para Kaby Lake aunque también es compatible con Sky Lake. Como es obvioi, la placa es de unas dimensiones muy limitadas de 270 x 195 mm y aún así hemos de reconocer que nos costó sacarla de la caja teniendo en cuenta que está casi metida con «calzador».
Comenzamos con la zona del socket, LGA 1151, y la alimentación. En la foto de más arriba podéis ver a la izquierda del socket las fases de alimentación de la placa y justo encima el disipador de aluminio encargado de la disipación del calor de los mosfets. Pero si algo hay que destacar de la alimentación de esta placa es la sustitución del PWM de Richtek de la gran mayoría de sus modelos anteriores por un PWM de Intersil. El cambio de fabriucante es muy importante si tenemos en cuenta que Intersil es el fabricante que eligen los fabricantes para sus placas de gama alta.
En cuanto a las memorias, como ya sabéis, el chipset Z270 soporta memorias DDR4 dual channel hasta un máximo de 64 Gbs (16 por slot de memoria). Y justo al lado de la zona de las memorias podéis observar las conexiones ATX de 20 pines para la propia placa y la de 4 pines para el procesador. Quizás se nos hace un poco justa esta conexión de 4 pines teniendo en cuenta que uno de los alicientes de este XPC Cube SZ270R9 se basa en la posibilidad de hacer OC al procesador.
Para el Audio, Shuttle apuesta por Realtek y su chip ALC662. Sin duda, aunque el fabricante es de renombre, Shuttle ha optado por un chipset de audio bastante obsoleto que nos deja un sabor de boca un tanto agridulce. Desde mi punto de vista una involución teniendo en cuenta que en este tipo de barebones, Shuttle pretende dar importancia al carácter multimedia donde el audio es importante.
pero uno de los puntos fuertes de este Shuttle SZ270R9 es sin duda la conectividad de red. Dos conexiones de red Gigabit ethernet jalonan a este barebone y además dos conexiones de la mano de Intel. El chipset que gobierna ambas conexiones es un Intel Ethernet Controller I211-AT. Si pocas líneas más arriba decíamos que el audio nos había defraudado, en cuanto a conectividad de red este barebone va sobrado y además con buena calidad.
Para la monitorización de las temperaturas, voltajes y demás variables críticas, Shuttle se pone en manos de ITE. El controlador, el ya conocido IT8772E.
Con el controlador ASM1442K, Shuttle nos da la opción de utilizar un puerto HDMI si optamos por utilizar la iGPU (GPU integrada) del propio procesador. Como es obvio, el controlador se encuentra muy cerca de las conexiones de video del backpanel de la propia placa.
Pero hay otro controlador de Asmedia, el ASM1480 que nos da la opción de alternar la velocidad de la ranura PCI-e entre x8 y por 16. Y es que, una de las ventajas de este Shuttle, es la capacidad de expansión que ofrece gracias a su ranura PCI-e que nos permite instalar tarjetas gráficas de hasta 28 cm. No estamos ante las funcionalidades de una placa ATX al uso pero también es cierto que estamos ante un gran ejercicio de diseño si tenemos en cuenta el tamaño del SZ270R9 de Shuttle. Si os fijáis en la segunda foto de abajo somos capaces de instalar una Nvidia GTX 1080 Ti «Built By Nvidia» sin el más mínimo problema. Eso sí, si los conectores de 8 y 6 pines van en la parte trasera de la GPU, debéis tener en cuenta que la limitación de la GPU se reduce desde los 28 cm hasta los 27.
Pero vamos a conocer más en detalle las posibilidades de almacenamiento que nos ofrece el Shuttle SZ270R9.
En primer lugar, destacar que tenemos dos conexiones para discos M.2 de hasta 80 mm de longitud (osea 2280). Uno con interfaz PCI-e 3.0 NVMe que puede alcanzar hasta un máximo de 32 Gbps y otro con interfaz SATA que puede alcanzar hasta un máximo de 6 Gbps. Sin duda, en cuanto a conexiones M.2 está a la altura de cualquier placa ATX del mercado. Justo a la izquierda tenemos también una conexión M.2 2230 para poder instalar una tarjeta WLAN. Esto es sin duda un punto a favor pero por otro lado negativo porque Shuttle provee habitualmente de este tipo de tarjetas en sus barebones. Por la elegancia de estos equipos y por su tamaño, están especialmente diseñados para salones en donde, en muchos de ellos, no existe una conexión LAN y se debe utilizar la opción WIFI. Con el SZ270R9 estaríamos obligados a comprar una tarjeta WLAN aunque es cierto que no son caras.
Por otro lado, sin dejar de lado las conexiones M.2, este Shuttle SZ270R9 está preparado para soportar optane (que ya tuvimos oportunidad de probar en hardzone), la tecnología de Intel desarrolló para los procesadores Kaby Lake. Obviamente esta tecnología no está disponible para los procesadores SkyLake que también soporta la placa de este barebone pero como hemos dicho, optane está relacionado con el chipset Z270.
En otro orden de cosas, y sin dejar de lado las posibilidades de almacenamiento, la placa incorpora hasta cuatro conexiones SATA 6 Gbps internas.
Los dos puertos USB 3.0 externos se consiguen gracias al conector que podemos ver en la foto de abajo.
Y además la placa tiene un conector situado entre los módulos de memoria y los puerto SATA de los que hablábamos anteriormente que nos daría una conexión RS232 que, en este caso, es totalmente opcional.
Justo en la parte inferior izquierda de la placa tenemos tres conexiones de las cuales dos de ellas tienen un significado especial. A la izquierda del todo tenemos el conector que le da la iluminación LED RGB al Shuttle SZ270R9, después tenemos un fan conector para poder conectar un ventilador (en él va conectado el ventilador frontal que ya viene incluido y con el que el barebone obtiene el aire fresco del exterior y a la derecha del todo tenemos el conector típico para los botones de power y reset, para el HDD led…
Terminamos el análisis del Shuttle SZ270R9 conociendo a fondo el backpanel de la placa en lo que encontramos, de izquierda a derecha, las siguientes conexiones:
- Una conexión de video DisplayPort
- El botón de Clear CMOS
- Una segunda conexión DisplayPort y una conexión HDMI
- Dos conexiones Gigabit Ethernet y cuatro puertos USB 2.0
- Cuatro puertos USB 3.0
- Y las conexiones jack de audio analógico
Pruebas de rendimiento
Estamos ante un barebone que incluye la placa base, la fuente de alimentación y el disipador para el procesador. Los demás componentes deben ser instalados aparte. Para nuestras pruebas hemos utrilizado los siguientes componentes como complemento a lo que ya viene de serie.
- Procesador i5 7600k
- 2 x 8GB G.Skill Trident Z 3200 Mhz
- Disco duro M.2 ADATA SP550 240 GB



Las pruebas se han realizado sobre Windows 10 Pro y se han realizado las típicas pruebas de procesador, memoria y disco.
Los primeros datos obtenidos son los arrojados por CPUZ como es habitual, gracias a los cuales vamos a poder conocer más a fondo las características del nuevo SZ270R9 de Shuttle. Como podéis ver en el pantallazo de CPUZ de más abajo, el procesador está a 3900 Mhz y las memorias a 2133 Mhz. Deciros en primer lugar que, aunque en la BIOS se puedes habilitar el perfil XMP, no pudimos en ningún momento subir la frecuencia de las memorias por lo que las pusimos por defecto a 2133 Mhz. Manualmente suponemos que podríamos haberlas puesto a 2400 o incluso a 2666 Mhz pero tampoco hicimos el intento. Por lo tanto todas las pruebas (incluidas las de AIDA64) fueron realizadas con las memorias a 2133 Mhz. La tarjeta gráfica es la propia iGPU del procesador que es una Intel HD Graphics 630.
Comenzamos con las pruebas de CPU, como siempre, con las de la memoria. EL benchmark es Aida 64 como es también habitual en nuestras pruebas.
En este caso Aida lo hemos usado igualmente para realizar las pruebas de la GPU integrada del micro. Los resultados obtenidos han sido los siguientes.
Vamos a conocer más a fondo los resultados obtenidos con la propia CPU que, en este caso, se trata de un i5 7600k. Para ello vamos a utilizar Cinebench R15 que nos ofrece datos de las pruebas Single Thread, Multi Thread y pruebas OpenGL
Pasamos a WPrime que nos ofrece pruebas del procesador mediante el cálculo de números primos.
Finalmente realizamos las pruebas del disco con CrystalDiskMark como es habitual
Overclock
Sin duda, uno de los principales reclamos de este nuevo Shuttle SZ270R9 es el sistema de OC automático que nos ofrece el propio barebone gracias a su software XPC OC Tool que además de permitirnos hacer un OC incrementando el multiplicador del procesador de uno en uno aunque, como es obvio, con el incremento consiguiente del voltaje del procesador. Y justo ese es uno de los problemas pues el voltaje, cuando dejamos el incremento en modo automático en manos de la BIOS de la placa o de cualquier otro software no se afina tanto como si lo hacemos de forma manual en cualquier placa ATX y esto, sin duda, incrementa en muchas ocasiones la temperatura más de la cuenta al utilizar subidas de voltaje más altas de lo necesario para conseguir hacer totalmente estable el sistema.
Más allá de este problema, la aplicación es totalmente intuitiva y nos permite realizar una monitorización del propio procesador al darnos datos necesarios como es la temperatura del propio procesador y del sistema, el voltaje utilizado y las revoluciones del ventilador frontal.
Junto al panel principal encontramos igualmente, cuando damos a la configuración, un cuadro que nos permite poner el procesador en modo turbo y nos permite además activar o desactivar la iluminación RGB del forntal del propio SZ270R9 además de permitirnos cambiar la forma en la cual queremos que esa iluminación funcione o bien por defecto de forma fija, o bien parpadeando o bien en modo «respiración».
Cuando ponemos la configuración del procesador en modo turbo, los resultados de la frecuencia fueron los siguientes, dejando nuestro i5 7600k a 4200 Mhz.
Conclusión: un equipo de gran potencia en pequeño formato
Curiosa la evolución que ha hecho Shuttle en sus ya reconocidos barebones por su diseño sencillo pero elegante y en este caso ha querido hacer un guiño a los gamers dotando a sus XPC Cube con iluminación LED RGB totalmente personalizable aunque, eso sí, manteniendo la extraordinaria calidad de materiales como el aluminio excepto para el frontal. La capacidad de expansión sigue siendo uno de los puntos fuertes de estos «cubos» de Shuttle que nos permite instalar tarjetas gráficas de hasta 28 cm de longitud permitiendo poder dar ese carácter gaming completo que no podríamos conseguir con la GPU integrada del propio procesador.
Desde el punto de vista negativo podemos encontrar un controlador de audio obsoleto y la falta de una tarjeta WLAN que, en muchos casos, se hace necesaria entornos difícilmente cableados como puede ser el salón de una casa. Por supuesto que es tas tarjetas son baratas de conseguir pero es por eso que habría sido un toque de calidad para obtener una mejor nota. Además, sigo sin comprender porque Shuttle no incluye el adaptador de 2,5″ para las bandejas de los discos duros que, está bien, son de 3,5″ pero apenas encarecería el producto incluir al menos un par de adaptadores para discos de 2,5″. Todo esto que Shuttle no incluye, podría justificar el precio de más de 400€ que creo que es un poco excesivo para un barebone que, aunque bien diseñado, necesita de un procesador, unas memorias y un disco para poder hacerlo operativo.
PROS:
- Diseño y calidad de materiales de altísima calidad
- Gran cantidad de opciones de almacenamiento
- Capacidad de expansión sobresaliente
- Iluminación RGB (para quien le guste)
- Posibilidad de hacer OC automático
CONTRAS:
- Controlador de sonido obsoleto
- Ausencia de tarjeta WLAN y adaptadores para discos de 2,5″
- El precio

