En plena era del 4K, los jugadores parecen haberse dado cuenta de que para ganar en juegos competitivos la clave no es tener una mayor resolución o detalle gráfico, sino poseer un monitor lo más rápido posible. Conscientes de ello, la marca especializada en productos gaming Ozone ha lanzado el nuevo monitor DSP25 ULTRA, un monitor de 25 pulgadas con resolución Full HD que destaca por contarse entre los más rápidos del mercado, gracias a una increíble frecuencia de refresco de 360 Hz y a un tiempo de respuesta de apenas 0,6 ms. En este artículo, os vamos a mostrar de primera mano nuestra review de este Ozone DSP25 Ultra.
Cuando estamos disfrutando de un juego, lo que buscamos es que tenga un aspecto visual impactante y una gran jugabilidad con mecánicas inmersivas, con una historia que nos atrape. Sin embargo, cuando estás compitiendo en un juego online, lo que buscas es que tus acciones y movimientos se vean representados en la pantalla a la velocidad del rayo, y es para este tipo de jugadores para los que Ozone ha construido el DSP25 Ultra que analizamos en el día de hoy.
Índice
Ozone DSP25 Ultra: especificaciones técnicas
Ozone DSP25 ULTRA | |
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Tamaño de pantalla | 24,5 pulgadas |
Resolución | 1920 x 1080 píxeles |
Tecnología de panel | IPS |
Frecuencia de refresco | 360 Hz |
Tiempo de respuesta | 0,6 ms |
HDR | Sí |
Adaptive Sync | G-SYNC y FreeSync |
Brillo | 400 cd/m2 |
Contraste | 1000:1 |
Curvatura | No |
Precio | 675,90€ (Lanzamiento por 399,90€) |
Cuando ves que lo que tenemos entre manos es un monitor de 24,5 pulgadas y resolución Full HD, pensarás que estamos ante un producto más del montón. Sin embargo, tal y como te hemos anticipado antes estamos ante un producto diseñado para jugar con el menor retardo posible, y esto se consigue con un panel de frecuencia de refresco adaptativa (G-SYNC y FreeSync) de 360 Hz, algo que garantiza no solo una velocidad increíble sino también una fluidez de imagen fuera de toda duda.
Obviamente, no todo es frecuencia de refresco, y en este DSP25 Ultra Ozone no ha querido dejar nada al azar, por lo que también presume de un tiempo de respuesta de apenas 0,6 ms, y este dato sí que convierte a este monitor en uno de los más rápidos del mercado ya que, como bien sabréis, hasta ahora lo «normal» en un monitor gaming era un tiempo de respuesta de 1 ms.
No obstante, este tiempo de respuesta normalmente equivale a que el fabricante utiliza paneles LED-TN o LED-VA; sin embargo, Ozone ha querido implementar lo mejor de lo mejor y para ello ha logrado estas impresionantes cifras en un panel LED-IPS (Fast IPS, fabricado por AU-Optronics), que en comparación con los TN o VA tiene una mejor reproducción de color y con mejores ángulos de visión. Esto, además, permite que el monitor presuma de contar con tecnología HDR con un brillo máximo de 400 cd/m2.
Por otro lado, y como no todo es jugar, este monitor viene calibrado de fábrica para ofrecer lo mejor en cada situación; así, incorpora perfiles pre configurados de modo cine, modo web y modo texto (además de distintos modos de juego) ofreciendo así una imagen optimizada para lo que sea que hagas en cada momento. Por supuesto, el monitor cuenta con tecnologías Flicker Free y Low Blue Light para proteger nuestra salud ocular, especialmente tras largos periodos de uso.
Finalmente, hemos de destacar que este monitor incorpora entradas HDMI 2.0 y DisplayPort 1.4, así como un puerto USB y salida de audio. También cuenta con una tira LED RGB en la parte trasera por si quieres darle un toque de color a tu escritorio. ¡Ah! Y aunque su peana permite modificar la altura, inclinación, giro y rotación del monitor para colocarlo en la posición que necesites, también es compatible con VESA 100 por si quieres montarlo en un soporte.
Unboxing y análisis externo
De inicio, nos topamos con una caja bastante voluminosa y pesada que ya nos indica que el monitor viene perfectamente protegido en el interior. En la parte exterior encontramos la marca y el modelo, así como sus principales características resaltadas en forma de iconos en uno de los lados, mientras que en el otro encontramos lo propio pero con una pequeña tabla de especificaciones técnicas. Resulta curioso que no haya ninguna imagen del producto en sí.


En el interior nos encontramos con dos capas de poliestireno expandido de color blanco, una para el soporte y los accesorios y otra en la que se encuentra la pantalla.


Comencemos con los accesorios. Por una parte tenemos la fuente de alimentación externa, en este caso con una potencia máxima de 48 vatios, algo que ya nos da a entender el poco consumo que tendrá este monitor (30W como máximo según el fabricante).
Ozone incluye con este DSP25 Ultra un cable HDMI 2.0, otro cable DisplayPort 1.4 y por supuesto el cable de alimentación con conector europeo. También se incluyen 4 tornillos, necesarios para anclar la base al monitor.


Vamos a pasar a ver el stand, que se compone de dos piezas (base y brazo). La base cuenta con inserciones de goma antideslizante, y con un tornillo infinito que se puede atornillar con los dedos.




El anclaje de la base y el brazo es tan sencillo como insertar el brazo en la base y atornillar, con los dedos, por debajo.
Toda la ergonomía del monitor (que, recordemos, permite ajuste en altura, inclinación, rotación y giro) la encontramos en este stand, y en la siguiente galería podéis ver algunas de sus posiciones (aunque luego os lo volvemos a enseñar con mayor detalle con la pantalla ya montada).



Vamos ahora a ver la pantalla, que como bien sabréis tiene 24,5 pulgadas de diagonal. Su parte frontal tiene un acabado en color negro mate con bordes bastante finos, y salvo el logo de Ozone en la zona inferior central no encontramos ningún detalle significativo más. En la zona inferior asoma una rejilla de ventilación.


Vamos a la parte trasera, que es donde este monitor esconde bastantes detalles. A continuación podéis ver la zona de anclaje, con sus perforaciones para anclaje VESA 100 y que, curiosamente, también es lo que utiliza el soporte de este monitor. Veréis que hay un «agujero» con forma pentagonal y que cuenta con una pestaña para instalación sin herramientas, igual que los monitores de gama alta de Dell, pero curiosamente esto no se utilizará y el soporte se montará en el anclaje VESA con los 4 tornillos que hemos visto antes.
¿Por qué? Le hemos preguntado a Ozone, y nos han dicho que inicialmente habían concebido el monitor para tener un anclaje de clip sin herramientas, pero el soporte que tenían para ello era fijo y no permitía las funciones ergonómicas que hemos comentado antes. Por lo tanto, decidieron tirar por la calle de en medio y utilizar el anclaje VESA para atornillar manualmente los cuatro tornillos y así dejar el soporte fijado a la pantalla, tapando completamente ese agujero (así que no os preocupéis, que no se verá).


El monitor se «controla» con un joystick y un botón ubicados en la zona inferior (a la derecha de la pantalla si la estás viendo de frente). Con el joystick podremos encender y apagar (presionando) la pantalla, así como controlar sus diferentes ajustes moviéndolo hacia los lados, arriba y abajo. El otro botón es para controlar la iluminación RGB, pero eso lo veremos dentro de poco. También hay un LED indicador de estado (naranja cuando está en Stand by, azul cuando está encendido).
En la parte superior del monitor podemos ver que Ozone ha colocado una tira LED de iluminación RGB, así como un foco RGB que mostrará el logo de la marca en la pared que haya detrás del monitor.
Por debajo, tenemos todas las conexiones. De izquierda a derecha, encontramos: conector de alimentación de 12V, USB, HDMI, dos DisplayPort y salida de audio minijack de 3,5 mm.
Para terminar, en el lado opuesto a donde están los botones encontramos un cierre de seguridad Kensington.
Tal y como comentábamos antes, para montar el soporte en la pantalla lo más recomendable es colocar con cuidado la pantalla mirando hacia abajo en una superficie plana, presentar el soporte y atornillarlo con los cuatro tornillos suministrados, ni más ni menos. Como podéis apreciar, se tapa completamente el agujero pentagonal que mencionamos antes.
Ahora sí, con el monitor ya montado y listo para funcionar, ha llegado la hora de ponerlo a prueba y ver qué tal se comporta.
Así funciona el Ozone DSP25 Ultra
Vamos a comenzar viendo la ergonomía del monitor una vez ya montado. En la siguiente galería podéis comprobar su ajuste de altura, con su posición más elevada y también la más baja. Como nota, la posición más baja hace que casi toque contra la peana, impidiendo prácticamente que puedas meter la mano para acceder a los botones de detrás; además, hace que el soporte se vea por encima de la pantalla y queda «raro».


Por supuesto, como casi todos los monitores que permiten ajustar la altura y la rotación, el Ozone DSP25 Ultra se puede colocar en posición vertical sin ningún problema. Por supuesto, aun así podemos también modificar el giro y la inclinación.


Aquí podéis ver la iluminación RGB de la parte trasera de la pantalla, primero en condiciones de mucha luz (donde casi no se aprecia) y luego en penumbra, donde ya sí que se ve estupendamente bien. La intensidad de la iluminación de la tira LED es bastante baja, especialmente en comparación con la del foco que es bastante intensa.


Como mencionábamos antes, ese foco hará que se ilumine la pared que tengamos detrás del monitor con el logo de Ozone.
Con el botón que tiene el monitor justo al lado del joystick podemos controlar esta iluminación RGB, y además es la única manera de hacerlo ya que en el OSD del monitor no hay nada relacionado con ello. Con una pulsación corta podemos cambiar entre los diferentes modos de iluminación (color fijo, arcoíris, etc.), y si lo mantenemos presionado, apagaremos la iluminación completamente. Hay que decir, además, que si apagas la iluminación esta no volverá a encenderse hasta que le des al botón o hasta que desenchufes el monitor de la toma eléctrica y lo vuelvas a conectar, cosa que es de agradecer si la quieres mantener desactivada.
El OSD del monitor es sencillo e intuitivo, y además de permitirnos variar el brillo, contraste, nitidez y demás parámetros comunes en todos los monitores tiene algunas cosas curiosas. Con una pulsación vemos este menú, y si nos vamos a la derecha accederemos a las opciones generales, a la izquierda a las entradas de vídeo, y abajo para apagar la pantalla. Esa parte de arriba que pone «HOT», no hace nada y, realmente, no sabemos para qué es.
Las opciones generales son las que nos permiten controlar el brillo, contraste y demás. También tenemos la opción de seleccionar aquí la fuente de entrada.
En «Otros ajustes» tenemos la opción de activar o desactivar el modo HDR de la pantalla, así como FreeSync, Flicker Free, e incluso podemos acceder a la actualización del firmware (cosa que se puede realizar conectando un pen drive USB al puerto del monitor).
Vamos ahora con las pruebas, y comenzamos viendo la homogeneidad de color. A continuación podéis ver cómo muestra el Ozone DSP25 Ultra la escala de grises (de negro a blanco), aunque hemos de advertiros que la percepción de esto depende en gran medida de la cámara que hemos utilizado para tomar la instantánea y también de la pantalla en la que lo estéis viendo.
Lo que sí podemos deciros es que los negros son bastante negros, no al nivel de un panel OLED pero sí que tienen una oscuridad más que aceptable. Sin embargo, por el contrario los blancos no son tan blancos como podrían llegar a ser, cosa que cambia si activas el modo HDR del monitor.
En la siguiente imagen podéis ver un gradiente de colores, y aquí se nota bastante la pantalla IPS fabricada por AU Optronics porque la representación es realmente muy buena.
En la siguiente galería podéis apreciar cómo muestra este monitor los colores rojo, verde y azul (RGB).



Aquí os mostramos cómo se ve la pantalla totalmente en color negro, algo que sirve para ver si el monitor tiene fugas de luz. Hay que tener en cuenta que la habitación estaba en penumbra y no en oscuridad total y por eso se aprecian algunos reflejos, pero la unidad que Ozone nos ha enviado para este análisis sí que presenta una ligerísima fuga de luz en la zona inferior central, algo imperceptible salvo que te fijes.
Finalmente, aquí está la pantalla completamente en blanco, donde podemos ver el brillo máximo del monitor. Y, volvemos a insistir, desgraciadamente este monitor no es capaz de representar fielmente el color blanco puro salvo que actives el HDR.
Vista la homogeneidad de color, los blancos y los negros, ha llegado la hora de ver qué tal se comporta este monitor a la hora de la verdad, y para ello lo primero que hacemos es conectarlo a un PC. En este caso hemos utilizado un equipo con una RTX 3070 para poder habilitar G-SYNC de NVIDIA, y resulta curioso que el propio panel de control de NVIDIA nos advierte de que, aunque podemos habilitar G-SYNC, el monitor no está en la lista de compatibles (quizá porque sea demasiado nuevo y todavía no han tenido tiempo de hacerlo).
Vamos ahora a ver qué tal esos 360 Hz de frecuencia de refresco, ya que sin duda es la característica estrella de este monitor. Para empezar, aquí podéis ver una fotografía tomada con la cámara durante la prueba UFO Monitor Test donde podemos ver la diferencia entre 90, 180 y 360 FPS. Viendo la imagen sobran las palabras, ¿verdad?
En esta prueba también podemos ver la fluidez del monitor con diferentes FPS, y aunque esto es algo que no podemos transmitiros con una captura de pantalla (ni tan siquiera con un vídeo), podemos garantizaros que la diferencia es notable y la fluidez a 360 Hz es prácticamente total.
Una cosa que sí que nos dice empíricamente este test es la frecuencia de refresco real, y aquí tenéis el resultado.
Una vez puesto en uso y correctamente configurado (en nuestro caso, repetimos, con una RTX 3070 y G-SYNC activado), procedemos a probar el monitor en juegos; hasta ahora utilizábamos un monitor 1440p de 165 Hz también con G-SYNC y realmente pensábamos que la fluidez obtenida era inigualable… pero nos equivocábamos, jugar a 360 Hz (y con 0,6 ms de tiempo de respuesta) hace que todo sea incluso más fluido que antes, siempre y cuando tu tarjeta gráfica sea capaz de alcanzar 360 FPS en los juegos, claro (aunque incluso si no lo hace, para eso tenemos la tecnología Adaptive Sync).
Realmente hay diferencia, mucha, pero lamentablemente esto es algo que no podemos trasladaros con palabras, imágenes o vídeos porque de nada serviría ver una imagen a 360 Hz si la pantalla de tu PC o el móvil donde lo estés viendo tiene 60 Hz. Esto hay que vivirlo, pero creednos cuando os decimos que probando esto de primera mano, se nota y mucho. No en vano los jugadores profesionales prefieren menor resolución y más frecuencia de refresco… por algo será, ¿no?
Conclusión y veredicto
Ozone ha logrado crear un monitor que los profesionales (y los aspirantes a profesional) agradecerán sobremanera, puesto que el DSP25 Ultra es uno de los monitores más rápidos del mercado con sus 360 Hz de frecuencia de refresco adaptativa (G-SYNC y FreeSync) y sus 0,6 ms de tiempo de respuesta. Si buscas un monitor de calidad, con la máxima ergonomía que se puede esperar en un monitor y con la máxima velocidad, no lo dudes más porque este monitor es ideal para ti.
Además, al incorporar una matriz Fast-IPS fabricada por AU-Optronics, Ozone ha logrado esquivar las principales desventajas que suelen tener los monitores de tan alta frecuencia de refresco (que generalmente usan paneles VA o TN), y el DSP25 Ultra no solo se muestra muy rápido sino que además cuenta con una gran precisión de color, buenos ángulos de visión, y todo ello con el tan de moda HDR.
Este monitor tenía un precio de venta oficial en la tienda online del fabricante de 675,99 Euros, pero ahora han activado una agresiva promoción de lanzamiento mediante la que puedes comprarlo por 399,90 Euros, un precio que se distancia y mucho del resto de monitores de 360 Hz que hay en el mercado, convirtiéndose ya no solo en uno de los mejores, sino también en el más barato.
En definitiva, creemos que si eres un jugador competitivo y buscas el monitor más rápido del mercado, que venga con todos los extras y que además no sea excesivamente caro, el Ozone DSP25 Ultra es la mejor opción que tienes en este momento.

