Nfortec Aegir X, review: su disipador por aire tope de gama

Según el fabricante, el Aegir X ha sido especialmente concebido para poder dar servicio a los sistemas equipados con los procesadores más potentes del mercado, y no en vano presumen de que este disipador es capaz de disipar hasta 200W de calor. Esto lo consigue con un diseño de doble torre y dos ventiladores de rodamientos hidráulicos de 140 mm que garantizan la máxima refrigeración pero manteniendo un bajo nivel sonoro.

Índice

• Características y especificaciones técnicas
• Unboxing y análisis externo
• Montaje
• Rendimiento térmico y acústico
• Conclusión

Características técnicas del Nfortec Aegir X

Como podemos ver estamos ante un disipador de unas dimensiones y peso considerables, pues con 164 mm de altura, 140 mm de ancho y 145 mm de profundidad no es un disipador apto para cajas pequeñas precisamente. Su peso de 1,25 Kg también lo convierte en uno de los disipadores más pesados del mercado, si bien es cierto que como veremos más adelante esto no es un problema porque Nfortec incluye un sólido backplate que ayudará a repartir el peso del disipador y que no produzca ningún daño en la placa base o el socket.

El Aegir X cuenta con un diseño de doble torre al más puro estilo NH-D15 de Noctua, y de hecho al igual que éste incluye de serie dos ventiladores PWM de 140 mm que serán los encargados de evacuar el calor del entramado de heatpipes y láminas de aluminio de las dos torres de disipación de calor.

A destacar también que, aunque no se dice nada en las especificaciones técnicas porque no tienen un sistema patentado como el SecuFirm2 de Noctua, este disipador tiene uno de los sistemas de anclaje más sencillos de los que hemos visto hasta ahora, y de hecho podrás realizar todo el montaje en su totalidad ayudándote tan solo de un destornillador de estrella.

Unboxing y análisis externo

El Nfortec Aegir X viene embalado en una caja de cartón duro en cuya cara frontal podemos ver una imagen del disipador con los ventiladores montados, la marca y el modelo y se destaca arriba a la derecha su compatibilidad con los procesadores AMD AM4 e Intel de 10ª generación.

En uno de los laterales encontramos una breve descripción de sus bondades (en inglés), en la que curiosamente el fabricante indica que el TDP de este disipador es de 230 vatios y no de los 200W que indica en su página web. En el lateral opuesto tenemos estas mismas descripciones pero en castellano (donde han omitido este dato del TDP), mientras que en la parte trasera encontramos una tabla con las especificaciones técnicas del producto (y aquí vuelven a indicar 230W).

Tras abrir la caja, lo primero con lo que nos topamos es con una caja de color blanco en cuyo interior encontramos los accesorios en una bolsa de plástico con ziplock y el «manual de instrucciones», que básicamente consiste en un pequeño trozo de cartón con tamaño tarjeta de visita que contiene un código QR para que podamos escanearlo con un smartphone y que nos llevará al manual en formato digital.

En los accesorios encontramos:

• Backplate multisocket para Intel y AMD.
• Soporte del disipador.
• Tornillería para los distintos sockets.
• Jeringa de pasta térmica.

Perfectamente protegido en una estructura de poliestireno expandido y una bolsa de plástico antiestático encontramos el disipador, que viene de fábrica con los dos ventiladores ya montados; antes os decíamos que una de las curiosidades de este disipador era su facilidad de montaje, y es que como veremos en la siguiente sección no hace falta ni tan siquiera quitar los ventiladores para instalarlo.

El disipador tiene unas dimensiones considerables tal y como adelantamos viendo las características técnicas, y resulta curioso el hecho de que a pesar de que en la zona inferior parece que han dejado espacio para los módulos de RAM, luego en realidad este espacio queda tapado por el primero de los ventiladores y salvo que se utilice un solo módulo, no servirá para mucho en realidad.

Los ventiladores se anclan al disipador por medio de clips metálicos, tienen forma asimétrica con 140 mm de diámetro y emplean un diseño de 9 aspas bastante inclinadas para generar una buena presión estática y así evacuar el calor de manera eficiente. Como hemos mencionado antes, tienen un rotor de rodamientos hidráulico cuyo funcionamiento es bastante silencioso, cuentan con conector PWM (de serie vienen ya con un splitter para conectar ambos al mismo conector PWM de la placa base) y, de hecho, en sus perforaciones incorporan unas piezas de goma para absorber vibraciones.

En la siguiente galería podéis ver el Aegir X de Nfortec «desnudo», sin los ventiladores, y podréis apreciar que tiene un diseño completamente simétrico al contrario del diseño de los disipadores de doble torre de muchos otros fabricantes. Esto tiene sus pros y sus contras como veremos más adelante.

En esta perspectiva más de cerca podemos apreciar cómo los seis heatpipes salen en forma de ramo desde la base hacia arriba, y al mismo tiempo podemos ver que también viene preinstalada una barra de presión con tornillos integrados que servirá para fijar el disipador a su anclaje.

¿No notáis nada raro? Efectivamente, podemos ver la rosca del tornillo por abajo y el muelle encima de la barra de presión, pero ¿dónde está el cabezal del tornillo? La curiosidad de este Aegir X es que está arriba, motivo por el que podremos atornillar el disipador a su anclaje sin necesidad de tener los ventiladores desmontados.

Por cierto, que esta barra de presión se puede desmontar si se quiere, aunque realmente no vemos ningún motivo para hacerlo salvo que seamos un poco «bestias» y terminemos doblándola o rompiéndola por la presión. En cualquier caso, en el centro hay un tornillo que nos permite ponerla y quitarla si queremos.

La base de contacto con el IHS del Aegir X no tiene tecnología de contacto directo, sino que es una plancha de cobre niquelado a la que, entendemos, van soldados los heat pipes. No tiene efecto espejo, por cierto.

Cómo montar el Nfortec Aegir X

Visto el disipador, es la hora de montarlo y ver qué tal funciona, y para ello hemos decidido utilizar nuestro habitual banco de pruebas AMD consistente en un procesador AMD Ryzen 5 3600X que es un procesador bastante «calentito», con una placa base Gigabyte X570 AORUS Master.

El primer paso es desmontar el anclaje del socket AM4 que la placa base trae instalado de serie (o cualquier otro disipador que tuvierais montado) y presentar el backplate por la parte trasera de la placa, de manera que los agujeros coincidan.

Una vez hecho eso, debemos pasar los tornillos correspondientes por sus agujeros con la cara «comida» hacia dentro para que no se muevan.

Ahora debemos dar la vuelta a la placa con cuidado y asegurar estos tornillos con los pasadores de plástico incluidos entre los accesorios. Esto hay que hacerlo haciendo fuerza con los dedos, sin más.

El siguiente paso es poner los elevadores de plástico sobre estos tornillos.

Ahora presentamos el sistema de anclaje para que coincida en sus agujeros correspondientes, que en este caso vienen marcados como AM4 claramente para no confundirnos (aunque no hay confusión posible ya que solo pueden encajar los 4 en una posición).

Hecho esto, ponemos los tornillos correspondientes que, aunque se pueden apretar con los dedos, es recomendable apretarlos con un destornillador para que quede bien sujeto todo el sistema de anclaje; recordemos que el disipador pesa más de un kilogramo y no nos interesa que se mueva lo más mínimo.

Hecho esto ya solo nos queda un paso previo al montaje del disipador, y es aplicar la pasta térmica sobre el procesador. En nuestro caso hemos optado por distribuirlo manualmente con la espátula incluida para crear una fina película completamente homogénea.

Ahora presentamos el disipador completo encima del sistema de anclaje haciendo que los tornillos coincidan con los agujeros correspondientes.

Una vez que esté en la posición adecuada, ya solo queda apretar poco a poco y alternativamente utilizando los tornillos de la parte de arriba que os mostramos antes. Este sistema de anclaje del Aegir X no debería llevaros ni 5 minutos para dejarlo montado y funcionando.

Con el disipador ya montado, ya solo queda conectar los ventiladores, pero ojo al dado porque tal y como augurábamos viendo el diseño simétrico (y esta es una de sus desventajas), al instalar dos módulos de memoria RAM en la placa el ventilador exterior se «sienta» encima de éstos, obligándonos a elevar su posición. Podríamos, alternativamente, instalar este ventilador en la cara opuesta del disipador, aunque su rendimiento térmico no sería tan eficiente.

Esto provoca que la altura del disipador aumente considerablemente: unos 3 centímetros de más, elevando la altura del disipador a casi 20 cm (al menos con las memorias RAM TeamGroup XTREEM ARGB que hemos utilizado y que tienen disipadores de altura media). Ojo con esto.

Pruebas de rendimiento

Para probar el rendimiento de este disipador, tal y como mencionamos al principio hemos utilizado un banco de pruebas AMD consistente en el siguiente hardware:

• AMD Ryzen 5 3600X (95W TDP).
• Gigabyte X570 AORUS Master.
• 2×8 GB TeamGroup XTREEM ARGB DDR4 3.200 MHz.
• TeamGroup Cardea Ceramic C440 1 TB.
• Corsair CV550.
• Sapphire Pulse Radeon RX 5500 XT.

Antes de realizar las pruebas tuvimos el equipo 2 horas encendido con una utilización normal, para luego dejarlo apagado una hora de manera que la pasta térmica pudiera asentarse correctamente y darnos unas lecturas de temperatura fiables.

Para someter al procesador a carga, hemos empleado como siempre Prime64 de 64 bits en su prueba blend, que no solo pone todos los núcleos del procesador a trabajar a máxima carga sino también a la memoria RAM. Para el dato de temperatura en reposo (Idle) hemos encendido el equipo y lo hemos dejado 5 minutos sin hacer nada, momento en el que hemos tomado la lectura de temperatura, mientras que el dato en carga (Load) lo hemos tomado tras 10 minutos ejecutando Prime95.

Este ha sido el resultado, comparado tanto con el disipador de stock que viene con el procesador de AMD como con el todopoderoso Noctua NH-D15, el disipador con el que entendemos que este Aegir X pretende competir en términos de rendimiento.

Como podemos apreciar, la diferencia de rendimiento entre el Nfortec Aegir X y el Noctua NH-D15 es bastante notable, pues encontramos una diferencia de casi 2ºC en reposo pero que llega a ser de más de 6ºC a máxima carga. Con todo, el Aegir X demuestra que es un disipador más que sobrado para una CPU tan «calentita» como es el 3600X de AMD, y desde luego la diferencia con el disipador que viene de fábrica es abismal.

Además, durante la prueba notamos que a pesar de que los ventiladores aceleraron su velocidad de rotación según iba subiendo la temperatura, éstos no llegaron a ser ruidosos y ni siquiera rumorosos en ningún momento; no es que el disipador no emita ningún ruido ya que al fin y al cabo aunque los ventiladores no lo emiten tenemos el aire pasando entre las aletas de aluminio y algo de ruido hace, pero vamos a comprobarlo empíricamente para comprobarlo.

Para la prueba acústica hemos utilizado un sonómetro Protmex ‎PPM-SM001, y este ha sido el resultado:

Si bien es cierto que los ventiladores del Aegir X no llegan al nivel de los de Noctua, también lo es que no son para nada ruidosos y que el ruido global emitido por el disipador es más que aceptable. Pero como quizá los 43,5 dB(A) medidos no os digan mucho, aquí tenéis una escala para poner esta cifra en perspectiva:

Como podéis apreciar, el sonido que emiten el Nfortec Aegir X en su conjunto es poco más del ruido que hay en una biblioteca, generalmente en completo silencio. Y confirmamos que nuestras sensaciones son precisamente esas: ni con el equipo a máxima carga llega a hacer un ruido que podamos considerar siquiera rumoroso.

Conclusión

Quizá en este análisis no haya sido demasiado justo comparar al Nfortec Aegir X con el Noctua NH-D15, ya que al fin y al cabo la diferencia de precio entre ambos es de unos 30 euros, pero también hemos de decir que el disipador de Nfortec no ha salido mal parado para nada al hacerlo puesto que nos ha demostrado tener un excelente rendimiento para mantener fresco a un procesador tan exigente como es el Ryzen 5 3600X, y además manteniendo un bajo nivel sonoro. En términos de rendimiento térmico y acústico, este disipador se lleva un notable alto, prácticamente sobresaliente sin lugar a dudas.

En su favor también hemos de decir que tiene un sistema de instalación bastante novedoso, con ese «túnel» que nos permite atornillar el disipador a la base sin ni tan siquiera tener que desmontar los ventiladores, algo que no solo facilita la tarea sino que nos ahorra bastante tiempo y es muy de agradecer.

Como puntos negativos, debemos mencionar dos: el primero es que las láminas de aluminio no están soldadas a los heat pipes sino que simplemente hacen contacto, lo que se traduce en un detrimento del rendimiento térmico pero también de la robustez del aparato. Es cierto que el trabajo de soldadura de las láminas a las heat pipes encarecería bastante el coste de fabricación del producto, pero hemos echado de menos ese pequeño detalle porque consideramos que de haber estado soldadas sí que podría haber tratado de tú a tú al disipador de Noctua.

El segundo punto negativo tiene relación con la calidad del aluminio utilizado en las aletas, demasiado maleable y tan fino que casi parece hojalata. Esto no creemos que haya penalizado el rendimiento ni mucho menos, pero el haber utilizado un aluminio de mejor calidad le habría dado una mayor robustez al conjunto.

En cualquier caso, si estabas buscando un buen disipador para mantener fresco tu procesador de gama alta, no lo dudes porque este Nfortec Aegir X te va a dar muchas alegrías en cuanto a rendimiento, nivel sonoro y comodidad de montaje.

Por todo ello, creemos que este Nfortec Aegir X es más que merecedor de nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por el excelente rendimiento que nos ha demostrado.