Corsair Nautilus 360 RS ARGB, review: Corsair también tiene refrigeración líquida barata
Hace unas semanas os contábamos que Corsair estaba preparando el lanzamiento de una nueva familia de sistemas de refrigeración líquida AIO llamada Nautilus, pero que solo iba a estar disponible en Asia. Pues rápidamente Corsair se puso en contacto con nosotros para corregirnos, la serie Nautilus está disponible en todo el mundo, incluyendo España, y en este artículo vamos a probar su modelo tope de gama, el Corsair Nautilus 360 RS ARGB, para poder contaros de primera mano qué tal funciona.
Los sistemas de refrigeración líquida AIO están más de moda que nunca: son cómodos de instalar, son llamativos a la vista y dejan el interior del PC muy despejado para poder admirar el hardware a través de los laterales de cristal templado que hoy en día equipan casi todas las cajas de PC. La parte mala es que estos dispositivos suelen ser bastante caros, especialmente los de más alta gama, así que conscientes de ello en Corsair se han puesto manos a la obra para lanzar esta familia Nautilus, cuyo integrante tope de gama es el que analizaremos a continuación y que tiene un precio de 139,90 euros, muy por debajo de lo que tenemos en el mercado para este tipo de dispositivos, máxime con esta calidad y con radiador de 360 mm.
Pero dejémonos de preámbulos y entremos en materia.
Corsair Nautiulus 360 RS ARGB, especificaciones técnicas
be quiet | Corsair Nautilus 360 RS ARGB |
---|---|
Socket Intel | LGA 1700 / 1851 |
Socket AMD | AM5 / AM4 |
Tamaño radiador | 396mm x 120mm x 27mm |
Tamaño bloque CPU | 78mm x 78mm x 69mm |
Peso | N/A |
Longitud tubos | 400mm |
Diámetro tubos | 12 mm |
Ventiladores | 3 x Corsair RS120 ARGB (Magnetic Dome) |
RGB | ARGB |
Vida útil | 100,000 hrs |
Recarga de líquido | Sí |
Conectores | 4-pin PWM / ARGB |
Precio | 139,90€ |
Garantía | 6 años |
Como hemos adelantado antes, Corsair nos ha enviado el modelo tope de gama de esta familia para analizar, con sistema de iluminación ARGB y radiador de 360 mm. Sin embargo, hay otros modelos sin RGB y con radiador de 240 mm, que obviamente son también más baratos (por ejemplo, el modelo ARGB de 240 mm cuesta 114,90€).
Este modelo tiene un radiador de 360 mm con depósito integrado, que además incorpora una válvula para poder rellenar el líquido cuando lo veamos necesario; sin embargo, con 6 años de garantía ya podéis imaginaros de que Corsair está bastante segura de la durabilidad y fiabilidad el aparato.
Cuenta con una bomba de agua integrada en el bloque de CPU con base de cobre micro perforado para maximizar la transmisión de calor, y de fábrica viene con pasta térmica ya preaplicada para que no tengamos que preocuparnos de nada. La bomba emite menos de 20 dBA de ruido, aunque el fabricante no ha indicado su velocidad máxima. La propia bomba cuenta con iluminación ARGB con 8 LED configurables.
En cuanto a los ventiladores, se incluyen tres unidades de los Corsair RS120 ARGB que giran a una velocidad máxima de 2.100 RPM emitiendo hasta 36 dBA de ruido máximo. Estos ventiladores son un poco especiales en este kit AIO, ya que el cableado viene específicamente diseñado para poder conectarlos en cadena y así reducir el lío de cables.
Eso sí, una de las cosas que hacen que esta refrigeración líquida sea barata es el hecho de que no incorpora un controlador para la iluminación ni para controlar la curva de los ventiladores, tendremos que conectarlo todo directamente a la placa y usar el software de ésta para configurar iluminación y rendimiento. Si se quiere que se integren con el software unificado iCUE de Corsair habría que utilizar un Commander Core XT que se vende por separado. Se lo vamos a perdonar.
Unboxing y análisis externo
El sistema AIO Corsair Nautilus 360 RS ARGB viene embalado en la típica caja de cartón rígido que Corsair suele utilizar en casi todos sus productos. De forma alargada, en la parte frontal encontramos una imagen del dispositivo junto con el nombre del fabricante y el modelo concreto.
En la parte posterior el fabricante ha dispuesto un resumen de sus características principales en varios idiomas.
Si nos vamos a la base del embalaje, aquí encontramos un resumen muy escueto de sus especificaciones técnicas, también en varios idiomas.
Finalmente, como es habitual en los laterales encontramos algunas de sus bondades resumidas brevemente.
En el interior, tendremos que sacar una estructura de cartón estilo huevera que contiene tanto el sistema AIO como sus ventiladores y accesorios.
Entre estos accesorios encontramos diversas bolsas perfectamente etiquetadas con los accesorios de anclaje para Intel, AMD y los comunes entre ambos. También el típico panfleto con información sobre cumplimiento.
Los ventiladores vienen envueltos en bolsas de papel. Los tres son Corsar RS120 ARGB como hemos mencionado antes, y que ya conocemos de anteriores análisis, así que no hay mucho que añadir: son ventiladores estéticamente geniales, bastante eficaces en términos de rendimiento, pero que a máxima velocidad son un poco ruidosos.
Como mencionamos en la sección anterior, estos ventiladores son un poco especiales porque vienen con cables relativamente cortos y con macho / hembra tanto del conector PWM como del ARGB para poder conectarlos en cadena. Luego, entre los accesorios encontramos extensores de ambos para poder llegar hasta los conectores de la placa base.
Ha llegado la hora de ver ya el sistema de refrigeración líquida AIO Corsair Nautilus, que inicialmente viene perfectamente protegido para que no se dañe durante el transporte.
Ahora sí fuera de su embalaje y retiradas las protecciones, aquí tenéis el Corsair Nautilus 360 RS ARGB. Tiene una estética en color negro bastante sobria, la verdad, pero como veréis en breve una vez en funcionamiento la cosa cambia bastante.
Comencemos viendo el bloque de CPU, que viene con la bomba integrada y con los soportes ya preinstalados.
En este caso los tubos salen de un lateral y tienen cierto juego para poder moverlos y así adecuarlos a la orientación que necesitemos cuando lo instalemos.
La tapa de la parte superior, con el logo de Corsair, es de quita y pon con anclaje magnético. Esto no solo es para poder ponerlo en la orientación correcta y que el logo quede bien, sino también para poder cambiarlo por otra cubierta si queremos.
La base es de cobre y como decíamos viene con pasta térmica ya preaplicada.
Y de la propia bomba salen también sendos cables, uno para la alimentación de la bomba y otro para su iluminación ARGB. Ojo porque se puede unir con el sistema de los ventiladores, de manera que podríamos tener bloque de CPU y los tres ventiladores conectados a un solo puerto de la placa base.
Hora de ver el radiador. Como siempre, se dice que es de 360 mm porque lleva 3 ventiladores de 120 mm pero realmente es un poco más grande, ya que se integra el depósito de líquido refrigerante y la salida de los tubos.
En esta zona los tubos no tienen rotación; están ubicados en uno de los extremos, en la parte que hace las veces de depósito, donde también tenemos la válvula (bueno, es una cubierta de goma que se puede quitar) para rellenar de líquido si hiciera falta.
A ambos lados, en el centro tenemos un logo plateado de Corsair, meramente decorativo pero que la verdad es que queda bien.
Por lo demás, no hay ninguna novedad con respecto a otros radiadores… tenemos esas líneas de aluminio que es por donde viaja el líquido refrigerante en su interior, unidas por un entramado de láminas de aluminio para fomentar mejor la evacuación del calor.
Visto cómo es por fuera, vamos a proceder a instalarlo en nuestro sistema de pruebas para comprobar qué tal funciona.
Cómo instalar la Corsair Nautilus 360 RS ARGB
La instalación de esta Corsair Nautilus 360 RS ARGB no tiene ningún misterio, ya que no difiere de cualquier otro sistema AIO de refrigeración líquida. Así pues, vamos a ir rápido: el primer paso es instalar el radiador, ya que es la parte más grande y que más nos puede molestar para trabajar. En este caso, estamos utilizando una caja Corsair Obsidian 4000D Airflow, así que nos hemos visto obligados por espacio a instalar el radiador en el frontal.
Simplemente lo presentamos junto con los ventiladores y lo atornillamos, sin más.
En este caso, como la caja es bastante compacta y la gráfica que usamos es bastante grande (una RTX 4070 Ti SUPER de PNY), el espacio que nos queda es bastante escaso, pero igualmente entra sin problemas gracias a que el radiador no es demasiado grueso.
El siguiente paso es preparar la tornillería y el backplate que vamos a utilizar para el socket. En nuestro caso vamos a utilizar una plataforma Intel LGA1851, así que hay que seleccionar la tornillería adecuada.
Como siempre, ponemos el backplate por detrás de la placa base haciendo coincidir los agujeros del socket con los anclajes, y atornillamos.
Lo único en lo que hay que fijarse en este paso es en que la parte larga de la rosca debe quedar hacia arriba.
Ahora simplemente ponemos el bloque de CPU encima haciendo coincidir los agujeros de la placa de anclaje con estos tornillos, y utilizamos los otros tornillos grandes que mostramos antes (los que tienen muelles) para fijarlo.
Hecho esto, ya tan solo queda organizar y conectar todo el cableado y ya lo tendremos listo para funcionar. En este paso hemos de decir que cuesta un poquito esconder todos los cables y sobre todo los conectores de los ventiladores, ya que los cables son tan cortos los conectores y uniones quedan por fuerza colgando al lado de los propios ventiladores. Al menos quedan tapados por el propio radiador, y la instalación queda relativamente limpia.
Cerramos las tapas de la caja, encendemos y listo.
Probando la Corsair Nautilus 360 RS ARGB
Como hemos mencionado al principio, este sistema de refrigeración líquida AIO es más barato de lo normal porque entre otras cosas no incluye un controlador para los ventiladores y la iluminación (se puede incorporar pero se vende aparte), así que tanto la velocidad de los ventiladores como la iluminación se controlan utilizando el software de la placa base. En nuestro caso, como la placa es ASUS el software es Armoury Crate.
De todos modos, tampoco es que tengamos limitaciones ni nada porque el software de la placa base ya es bastante completo. Quedaría más cómodo con iCUE, pero tampoco es el fin del mundo, vaya.
Para probar esta Corsair Nautilus 360 RS ARGB hemos utilizado el hardware habitual de nuestro banco de pruebas:
- Intel Core Ultra 9 285K @ stock
- ASUS ROG Maximus Z890 APEX
- 2×24 GB G.Skill TridentZ RGB DDR5 7.200 MHz
- TeamGroup Cardea A440 2 TB PCIe 4
- Corsair RM1000x Swift
- Corsair Obsidian 4000D Airflow
- PNY GeForce RTX 4070 Ti SUPER
Antes de pasar a realizar las pruebas de rendimiento, tuvimos el equipo encendido durante más o menos una hora sin hacer nada especial, solo tareas normales como navegar por Internet o jugar. Luego, dejamos el ordenador apagado otra media hora y, al encenderlo de nuevo, lo tuvimos estresado al 100% durante 10 minutos, dejándolo luego de nuevo descansar. De esta manera, hemos dejado que la pasta térmica se asiente correctamente sobre el IHS del disipador, y al mismo tiempo hemos dejado que el líquido refrigerante del interior se distribuya por todo el circuito para eliminar posibles burbujas, dándonos así su máximo rendimiento.
Con el equipo en reposo, la Corsair Nautilus 360 RS ARGB es muy silenciosa, y con la caja cerrada y a unos 40 cm de nosotros es prácticamente inaudible. Además, con unos 23ºC de temperatura ambiente el procesador se mantiene a unos más que excelentes 26-28ºC de temperatura, así que ninguna pega al respecto.
Ahora bien, al someter al equipo a máxima carga (utilizando Prime95 en modo blend durante 20 minutos y tomando como dato el valor más alto registrado) hemos registrado picos de hasta 80ºC de temperatura en el procesador, algo más que aceptable teniendo en cuenta su consumo, pero luego realmente cuando la bomba y los ventiladores se ponen a funcionar a pleno rendimiento, la temperatura se mantiene entre 55 y 60ºC bastante estable.
En una prueba de estrés máximo ya no solo del procesador sino de todo el sistema utilizando OCCT en modo Power, el procesador llegó a registrar 76ºC de temperatura máxima, de nuevo algo excelente porque por ejemplo con un todopoderoso Noctua NH-D15 G2 esa temperatura era de 82ºC.
Los datos de rendimiento son sin duda excelentes, aunque sí que hemos de decir que con el equipo al máximo, los ventiladores son algo ruidosos. Habría que configurar una curva personalizada utilizando en este caso Fan Xpert de ASUS (de nuevo, hay que usar el software de la placa base o software de terceros como Fan Control) para poder configurar un nivel de rendimiento más adecuado manteniendo un nivel sonoro más bajo, aunque eso supondría seguramente perder algo de temperatura en el proceso.
Conclusión y veredicto
Corsair es un fabricante con tanta experiencia en componentes de PC, que puede permitirse hacer estas cosas. Los sistemas de refrigeración líquida AIO son bastante efectivos a la hora de mantener a raya la temperatura del procesador, y últimamente los fabricantes se están afanando tanto en la estética introduciendo colorines por doquier e incluso pantallas configurables, que prácticamente se les ha ido de las manos el tema del precio.
Sin embargo, con la familia Nautilus, Corsair demuestra que no necesitas gastarte 200€ en tener un sistema de refrigeración líquida AIO con un gran rendimiento y, además, estéticamente bonito con su iluminación ARGB, y además sin renunciar prácticamente a nada. La verdad es que una AIO de 360 mm por 140€ nos parece un precio muy ajustado y, desde luego, que merece la pena.
Por todo ello, creemos que este Corsair Nautilus 360 RS ARGB se merece nuestro galardón de Platino, destacando especialmente su relación calidad / precio.