Corsair A500, review: el nuevo rey de la refrigeración por aire

La llegada de las refrigeraciones líquidas AIO y el auge de las custom han desplazado a los disipadores de aire a un segundo escalón en cuanto a sistemas de refrigeración para PC. En los últimos años hemos visto como varias marcas han intentado innovar en el sector, dando guerra precisamente a las AIO, pero no llegándolas a superar en la mayoría de ocasiones. Corsair ha retomado el pulso y quiere entrar de lleno en esta pelea con su nuevo disipador Corsair A500, un disipador tope de gama que promete ser el nuevo rey. ¿Lo conseguirá?
Índice
- Características y especificaciones técnicas
- Unboxing y análisis externo
- Análisis interno
- Montaje
- El problema
- Rendimiento térmico y acústico
- Overclocking
- Conclusión
Características y especificaciones técnicas
Corsair A500 | |
---|---|
Dimensiones | 137mm x 169mm x 103mm |
Peso | 1460 gramos |
Cold Plate | No tiene, solo contacto directo con sus heatpipes |
Ventiladores | 2 X ML120 Levitación magnética |
Dimensiones de los ventiladores | 120mm x 120mm x 25mm |
Velocidad (RPM) | 2.400 RPM |
Flujo de aire | 75 CFM |
Sonoridad | 36 dBA |
Presión estática | 4,2 mmH2O |
PWM | Sí |
Compatibilidad sockets | Intel 1150/1151/1155/1156 Intel 2011/2011-3/2066 AMD AM4 AMD AM3/AM2 |
Heatpipes | 2 X 8 mm y 2 X 6 mm todos de cobre con recubrimiento de níquel negro |
Disipador | Aluminio |
Iluminación RGB | No |
Compatibilidad iCUE | No |
Garantía | Cinco años |
Este Corsair A500 se presenta como la opción mas radical de la marca hasta ahora, y es que cualidades no le faltan, ya que llega con un tamaño inmenso de 137mm x 169mm x 103mm que le otorga un peso nada despreciable de 1460 gramos, casi un kilo y medio de disipador de altas prestaciones.
Parte de este término llega no solamente por esto, sino por los dos ventiladores Corsair ML120 con levitación magnética y con un rendimiento endiablado, ya que alcanzarán las 2.400 RPM ofreciendo 75 CFM y 4,2 mmH2O de presión estática.
Evidentemente estamos ante ventiladores preparados para radiadores y disipadores de este calibre, ya que tendrán que atravesar un increíble cuerpo de aluminio basado en 4 heatpipes de cobre con recubrimiento de níquel de 8 y 6 mm respectivamente.
La compatibilidad de este Corsair A500 es casi total, solo dejando fuera los sockets para Threadripper desde las series 1000 a 3000, ya que por su gran tamaño necesitan disipadores específicos.
Como buen disipador premium, Corsair ofrece hasta 5 años de garantía en este A500.
Unboxing y análisis externo
Con este Corsair A500 la marca ha seguido la línea trazada en cuanto a estética de embalaje se refiere. Y es que el color amarillo tan típico de los estadounidenses es fácilmente reconocible en cualquier parte.
En su frontal, encontramos una sobriedad bastante elevada, ya que en primer plano se nos muestra al protagonista y en un segundo plano su denominación, donde se nos indica que estamos ante un producto de alto rendimiento.
La parte trasera es más comedida, presentando las dimensiones totales del disipador, sus características técnicas en varios idiomas y una breve introducción del mismo.
Ya roto el precinto lo que veremos en primer lugar es una pequeña caja donde dentro irán los accesorios, la cual es conveniente retirar para extraer al protagonista.
Una vez fuera de la caja, este Corsair A500 está protegido por dos plásticos semi rígidos transparentes, de manera que no pueda recibir ningún golpe. Además, parece que Corsair ha pensado en todo y nos ofrece un destornillador gratuitamente.


Los accesorios incluyen un sistema de montaje exclusivo para AM4 y otro para el resto de anclajes de AMD excepto para los Threadripper. En Intel en cambio divide dichos anclajes en dos grupos: 115X y 20XX, dando soporte así a todos los sockets disponibles en la actualidad.
Con una mirada más cercana, vemos que a parte de los anclajes pertinentes, Corsair nos facilita un splitter para los ventiladores, tres bridas y una jeringuilla completa de su compuesto TM50, lo cual es un detalle ya que tendremos para infinidad de montajes.


El detalle del destornillador no pasa desapercibido, y es que va sujeto en el mismo plástico que el disipador y además es de gran tamaño. Por si fuese poco, está personalizado con el logotipo de Corsair y aunque no es de una gran calidad, se agradece para lograr un montaje sencillo.
Una vez retirados los plásticos transparentes, el Corsair A500 se nos muestra con todo su tamaño, donde la primera impresión lógicamente es muy buena. Se nota a primera vista que estamos ante un producto premium: buenos materiales, buenos acabados, pesado y grande.
La vista frontal revela algunos datos interesantes. Comenzando por el marco cerrado donde van atornillados los ventiladores, un sistema que veremos a fondo más adelante y en segundo lugar, las dimensiones del cuerpo del disipador frente a dichos ventiladores.
Como vemos, Corsair ha aprovechado toda la superficie vertical para maximizar el contacto del aire con las aletas, no dejando ninguna fuera del alcance del ventilador en push.
El ventilador trasero va en configuración pull, permitiendo que el aire que llega desde el ventilador delantero sea expulsado fuera del disipador a una mayor velocidad, mejorando con ello el flujo del aire que pasa a través de las aletas y reduciendo el tiempo que el aire caliente está en contacto en el cuerpo del disipador.
El sistema de los marcos es exactamente el mismo que el que hemos visto en el ventilador frontal, así que solo destacaremos el hecho de que Corsair no especifica el modelo de los mismos en la pegatina de ambos, aunque en las especificaciones confirma que son ML120.
El lateral del disipador evidencia que su grosor es bastante alto y que el GAP entre las aletas es bastante acusado, permitiendo con ello un buen flujo de aire.
Como se puede apreciar, el centro del disipador está hueco, algo que entenderemos más adelante.
Uno de los puntos más fuertes de este Corsair A500 es su base. Aunque no tiene cold plate y la marca ha optado por el contacto directo, como vemos, incluye pasta térmica pre aplicada de serie y en una superficie más que amplia, llegando así a cualquier IHS y logrando el mejor resultado sin que el usuario tenga que molestarse en pruebas de presión.
Además, podemos ver los dos puntos de retención que fijarán el disipador al anclaje de la placa base y los 4 heatpipes que lo cruzan.
Aquí se puede ver perfectamente el sistema de presión mediante un tornillo de generosas dimensiones y un muelle de carga que se encargará de repartir la presión entre ambos tornillos.
Los cuatro heatpipes de los que dispone no son iguales, ya que los dos centrales son de unos espectaculares 8 mm, mientras que los dos exteriores son de 6 mm. El diseño y giro de todos es simétrico, lo que permite instalar el disipador hacia un lado u otro.
Por último en este apartado tenemos las conexiones de los ventiladores, ambas PWM como era esperable en un disipador de esta calidad y acabados.
Análisis interno
La parte superior del disipador llega con una cubierta fabricada en aluminio cepillado de gran calidad con un calado interior con una rejilla de triángulos y el logotipo de la marca en el centro. Esta pieza es desmontable como se muestra a continuación.


La parte de plástico en el reverso de la pieza es la que encaja en otra pieza de plástico ABS, la cual la mantiene perfectamente fijada. Como se ve, esta pieza también mantiene la forma interior del disipador, lo que permitirá no solo instalarlo, sino mejorar el paso del calor hacia la parte superior del disipador.
Esta pieza de plástico que al mismo tiempo hace de embellecedor es crucial para el correcto anclaje de los cuatro marcos que sujetan los ventiladores.


Comenzando con el desmontaje de este Corsair A500, los ventiladores puede retirarse quitando los 4 tornillos que los unen a los soportes de plástico que a su vez hacen de marco para el disipador, todo fácil y sencillo, más si cabe con la inclusión del destornillador de serie.
Este disipador tiene la curiosidad de que ambos marcos son ajustables en altura, un sistema que Corsair ha denominado como HoldFast. Solo tendremos que tirar hacia arriba o hacia abajo para ajustarlos, lo cual es perfecto para los usuarios que tienen memorias de alto perfil, puesto que este sistema permite saltarlas sin problemas.
La altura no será un problema, ya que incluso podemos retirar un ventilador con su marco y dejar un sistema de un único ventilador, o incluso un sistema pasivo si nuestro procesador no tiene un alto TDP o si tiene underclock o undervolt.



El sistema usado por Corsair para este A500 es sencillo, ya que se basa en una moldura que hace de guía mientras que en la cara que está girada 90º tiene una serie de pestañas que son las que ofrecen esa sensación de clic cuando subimos o bajamos los marcos.
Estas pestañas se introducen en unas muescas de los marcos, lo que permite que se mantengan en esa posición y no bajen por falta de fuerza.


Tirando verticalmente de ambos marcos salen sin problemas, donde como se puede ver, ambos son iguales, pero mantienen una sola posición para poder encajarlos, ya que la parte superior e inferior no es igual.


Las guías para los marcos también tienen una postura única, ya que si no los marcos no encajarán correctamente. Van atornilladas tanto por la parte superior como por la inferior.
Para mantener y fijar las guías estas tienen unas aletas que se apoyan precisamente en las aletas del disipador. De esta manera entre este soporte y los dos tornillos que las anclan podremos tirar sin miedo hacia arriba o hacia abajo de los marcos con los ventiladores.


Ya con el cuerpo del disipador al aire y sin ningún elemento más que resaltar, se observa las buenas terminaciones del mismo, destacando en este caso sus picos triangulares en las aletas para romper las turbulencias que llegan desde el ventilador y generar con ello un paso del aire más limpio.
Además ayuda a romper las ondas sonoras, reduciendo los dBA producidos por el aire con las aletas. En la vista superior se ve perfectamente cómo es el sistema de anclaje mediante los dos tornillos y el por qué Corsair ha incluido un destornillador.


Entrando en medidas concretas, efectivamente los heatpipes centrales son de 8 mm, algo poco común pero que mejorará la refrigeración del procesador, mientras que los dos laterales son de 6 mm.



Las medidas internas delatan de la clase de disipador y cuerpo con el que nos encontramos: 13 x 10 x 15 cm, un gigante no apto para todos los chasis sin duda.
Montaje
Lo primero que tendremos que hacer es colocar el backplate que integra este disipador y que en nuestro caso es para Intel 1151.
Sujetando el mismo para que no se escape o caiga atornillaremos los 4 pernos en sus respectivos huecos. Dichos pernos son simétricos y de la misma longitud, por lo que no hay riesgo a error al colocarlos.
Una vez hecho, queda colocar los anclajes para los dos tornillos del disipador, los cuales van a su vez atornillados a los pernos mediante cuatro roscas de gran tamaño.
Ahora solo queda apretar con el destornillador a través del cuerpo de disipador ambos tornillos. Debido a la alta presión que ejercen, os recomendamos apretar de forma alterna cada uno de ellos, algo que también mejorará la expansión de la pasta térmica.
Una vez instalado vemos como hemos tenido que subir el ventilador en push, salvando así la altura de nuestras Corsair Vengeance RGB.
Esto produce que se pierda algo de flujo en el cuerpo del disipador, ya que la parte final de las aspas del ventilador quedan por encima de la estructura.


Una vez colocada la tapa superior este efecto se minimiza estéticamente hablando. Ahora se entiende la forma ascendente de dicha tapa desde sus perfiles hasta el centro, lo cual ayuda a que el aire fluya más libremente que si hubiésemos tenido la misma altura.
En cuanto a la altura desde la GPU hasta el disipador, apenas encontraremos 0,6 mm hasta el marco, 0,9 mm si nuestra tarjeta gráfica no tiene backplate. Un GAP pequeño pero suficiente.
El problema
Tras el montaje hicimos las pruebas pertinentes, ya que el disipador estaba listo como tal, y lo primero que notamos es que los datos no eran nada buenos, no para todo lo que habíamos visto de este Corsair A500.
Tras pruebas y más pruebas, el rendimiento seguía siendo algo pobre, los ventiladores se disparaban y empujaban una gran cantidad de aire, pero esto no era suficiente. Tras desistir con las pruebas y tras comprobar que todo estaba correctamente configurado, nos propusimos encontrar el posible problema fuera del software.
La respuesta llegó desde la parte física, donde vimos un gran problema en el diseño del disipador que en un primer momento había pasado desapercibido.


Nuestra ASUS Maximux X Formula, como buena placa base de gama alta, dispone de una serie de condensadores sólidos cerca de la CPU y las fases de alimentación para así regular la carga de la tensión eléctrica de salida, así como las fluctuaciones de corriente.
Pues tal y como se aprecia en las imágenes superiores, ciertos heatpipe de este Corsair A500 están chocando levemente con ellos.
Como se aprecia, son los dos centrales los que hacen contacto con dos condensadores, sobre todo el heatpipe derecho. Esto no solamente es un problema para el disipador, sino que puede llegar a forzar al condensador a una postura que comprometa su funcionamiento.


Aquí se aprecia aun mejor el contacto que hace el heatpipe con el condensador, como decimos, leve pero suficiente para que el contacto con el IHS no sea el que debe.


Todo esto se evidencia cuando vemos el comportamiento de la pasta térmica. No hace falta decir que justamente el lado del IHS que pega a los condensadores está mucho menos marcado, lo que deja en perspectiva que el contacto en esa zona no es el adecuado.
El problema es que apretar la vuelta de tuerca que le queda al anclaje del disipador puede producir daños a nuestra placa. Por suerte somos precavidos y no llegamos nunca al final de los anclajes, ya que por norma son muy agresivos y suelen traer problemas de doblez en la zona de la CPU.
Giramos 180 grados el disipador para comprobar si era simplemente un problema de dichos heatpipes a la hora de ser doblados, pero lo que nos encontramos es exactamente con el mismo problema, un error completamente simétrico que evidencia un problema en el diseño y concepción del disipador.


Con los datos ya en la mano no quisimos quedarnos con la duda de que tal podría rendir realmente este disipador, ya que aunque no todas las placas base tienen condensadores cerca del socket, muchas si los incluyen.
Lo que hicimos fue cambiar la postura del disipador y girarlo 90º, lo cual enfoca el aire hacia el techo de la torre, pero permite salvar el problema de los condensadores. Al mismo tiempo genera otro, y es que debido a la altura de las aletas del propio disipador este ocupa los dos primeros slots de memoria, por lo que perdemos la capacidad de tener Dual Channel en módulos de más de 40 mm.
El anclaje en sí mismo una vez girado para poder colocar el disipador en su nueva postura no entraña problema alguno, pero el disipador vuelve a quedar al límite de otros condensadores.
Por poco más de 3 mm no tocan con los condensadores superiores, lo cual evidencia que estamos ante un diseño que tiene que ser mejorado, ya que estos están a una distancia prudencial del socket y en cambio la distancia es pequeña.
Por si fuera poco, al colocar el disipador en forma vertical en nuestra placa perdemos el primer slot para la GPU, lo que no representa un problema porque no vamos a jugar como tal, pero para los usuarios pasarían directamente a la mitad de ancho de banda para su tarjeta gráfica, lo cual afecta en según que juegos y si hablamos de PCIe 4.0 con una GPU Navi, depende de la tarjeta se pierde bastante rendimiento.
Tras este giro el contacto es perfecto, literalmente perfecto, tanto es así que aunque la cantidad de pasta ha sido como siempre la mínima, la presión ejercida es sobresaliente.
Como se puede apreciar en la imagen superior, la presión es de tal calibre que casi deja al IHS sin pasta, empujando la sobrante hacia los bordes, y todo sin ningún tipo de presión excesiva en los 4 puntos de anclaje o en la placa base, una verdadera maravilla cuando funciona correctamente.
Visto y comentado este problema, pasemos a conocer su rendimiento a fondo.
Rendimiento Térmico y acústico
Lógicamente hemos tomado varias muestras al respecto en ambas configuraciones para este Corsair A500, ya que la desconfianza nos ha hecho ser más precavidos de la cuenta vistos los problemas. Gracias a esto podemos asegurar dos cosas:
- Hay mucha diferencia de rendimiento y acústica entre un correcto montaje y un montaje incorrecto por culpa del ángulo de los heatpipes.
- Debido al número de pasadas y muestras recogidas, los datos son correctos en ambos montajes.
Entendido esto, pasemos a conocer nuestro equipo de pruebas para poder valorar así su rendimiento térmico.
- Intel Core i7-8700K (sin delid, stock)
- ASUS Ryujin 240
- ASUS Maximus X Formula (UEFI 2203)
- Corsair Vengeance RGB 2 X 8 DDR4-3200 MHz Cas 16 (XMP ON)
- Corsair AX1200i Platinum
- Corsair MP510 960 GB
- ASUS STRIX Helios
- EK Vardar EVO RGB (x 6)
- Tacklif HM02 (termómetro e higrómetro)
- Ckeyin DNM-51 (sonómetro)
- Aquaero 6 PRO
Como se puede ver, manteniendo una temperatura de 20 ºC constantes y permanentes, la diferencia en idle entre ambos montajes apenas supera el medio grado, lo que indica que el disipador se basta incluso no llegando a tocar suficiente para mantener nuestro i7-8700K a raya.
Pero cuando la CPU da el máximo la diferencia es de más de 4 grados de media, siendo la segunda peor marca de la comparativa.
En sonoridad ocurre más o menos lo mismo, ya que con un montaje y contacto incorrectos en idle todo parece normal, pero en cuanto se estresa la CPU los dBA se disparan hasta los 42,4, una diferencia de 4,5 dBA frente a un contacto correcto, lo cual es mucha diferencia.
Para que nos hagamos una idea más acertada de lo que hablamos, con el montaje incorrecto los ventiladores se disparan entre el 70 y el 80% del PWM, lo que repercute entre las 1846 RPM y las 2030 RPM.
Con el montaje correcto estas cifras bajan hasta el 40 y 50% del PWM, estando entre las 1074 RPM y las 1352 RPM en algunos momentos. Esto significa que pasa de ser levemente audible a claramente audible cuando esto ocurre.
Llegados a este punto hemos de decir que el hecho de que el IMC no esté trabajando al 100% (Single Channel en la configuración de 90º) puede y debe influir entre uno o dos grados sobre los datos mostrados.
Esto es más difícil de cuantificar en sonoridad, quizás no se gane ni un solo decibelio o quizás alguna décima de más sí que se podría notar, pero en cualquier caso solo se detectaría sonómetro en mano.
Overclocking
Cuando se exprime la CPU parece que este Corsair A500 saca todo su músculo, y es que estamos ante el nuevo rey en HardZone. Supera incluso al Arctic Freezer 50 TR y a la Freezer II 240, y como no, al Noctua NH-D15S (por mucho).
El problema viene si el contacto no es bueno, donde las temperaturas han sido muy malas, no tanto en idle donde vuelve a mantener el tipo, sino en full, donde obtiene los peores datos de la comparativa lógicamente.
La falta de ese contacto lo impulsan casi hasta los 85 grados, dejando una diferencia de más de 8 grados en total entre ambas configuraciones.
La sonoridad hace lo propio y copia los resultados de la temperatura, aunque no consiguen ser la peor cifra de todas. El problema es que bajo overclock los ventiladores elevan su velocidad hasta el máximo, ya que la temperatura es preocupante.
Aquí hemos de decir que la sensación sonora es peor que los 54,8 dBA que nos ha marcado de media nuestro sonómetro. Y es que los ventiladores tienen un sonido muy agudo, lo cual parece al oído humano ser mayor que el que realmente recoge el sonómetro como tal.
Igualmente, hay más de 8 dBA frente a un correcto montaje y contacto, lo cual es realmente preocupante, ya que pasa de ser el penúltimo de la lista a ser el más silencioso de la comparativa.
Conclusión
Demasiadas sombras y demasiadas luces con este Corsair A500, demasiados sin sabores y buenas impresiones, como se suele decir «una de cal y otra de arena». Así podríamos resumir lo vivido con este disipador que sin duda puede reinar por encima de lo que otros no consiguen.
Comenzando por la calidad general, estamos sin duda ante un producto que destila una gran fabricación en todas las piezas, pero que hubiese sido redondo si finalmente los marcos hubiesen sido de aluminio como su tapa central.
Los ventiladores son ML120 con levitación magnética y alcanzan desde las 385 RPM hasta más de 2.400 RPM, por lo que el rango es muy amplio. Evidentemente a máximas revoluciones es muy ruidoso, pero por norma no llegará a tal rango ya que el disipador hace un trabajo increíble.
Con este A500 Corsair demuestra que el sistema de doble torre no tiene que ser un estándar a usar para lograr los mejores resultados, algo que ya confirmó hace tiempo el Thermalright Le Grand Macho por ejemplo, además con un solo ventilador.
El sistema HoldFast es fantástico, muy útil para todo tipo de módulos, pero hace que el ventilador sobresalga del cuerpo del disipador, perdiendo flujo y presión estática general. Un sistema de escalado como tienen la propia Thermalright o Noctua por ejemplo es igualmente útil y no obliga a desplazar los ventiladores.
Es cierto que estas marcas están más limitadas en altura de las memorias, pero actualmente es difícil encontrar módulos de más de 6 cm de altura total, podrían haberse marcado unos máximos y adaptar el diseño.
Sobre este (el diseño), está claro que hay un grave problema con este Corsair A500. Es entendible que girar los heatpipes de 8 mm en algún grado extra puede entrañar problemas de rotura debido al grosor, pero también es cierto que usando un cold plate se hubiesen añadido esos dos o tres milímetros de altura necesarios para que no tocase con los condensadores, salvando cualquier problema.
El no hacerlo implica girar 90º el disipador, perder la primera ranura PCIe 3.0 o PCIe 4.0 X16 y además el Dual Channel de la CPU, por lo tanto, desde ese punto de vista está muy mal diseñado ya que solo permite dos opciones de montaje, los cuales en ciertas placas no son posibles.
Por lo tanto, este disipador necesita una clara revisión, ya que no hemos sido los únicos con problemas al parecer.
En TechPowerUp no se han andado con minucias y han optado por el lapping directamente, algo que lógicamente invalida la garantía y que al mismo tiempo muestra los problemas que sufre este Corsair A500, donde dependiendo de la placa base podremos tener serios problemas de anclaje.
Esto lógicamente es una pena, ya que el disipador es realmente una obra de arte, que por otro lado tendrá que ser completada y revisada para poder solventar estos problemas.
Su precio actual se sale de rango actualmente, ya que si bien en la web de Corsair se puede encontrar por 99,90 euros, es un coste que no vemos en el resto de tiendas, seguramente por la falta de stock disponible.
Amazon lo cifra por 113,82 euros teniendo al parecer suficiente stock disponible. PcComponentes no tiene stock hasta el jueves 27 y lo cifra en 112 euros, lo cual es un precio más razonable aunque sigue siendo elevado, a la altura del Noctua NH-D15 Chromax.black.
En nuestra opinión, Corsair podría ahorrarse el tubo de pasta térmica, las bridas y el destornillador, ahorrando algunos euros, y a cambio podría incluir un cold plate para solucionar el problema, lo cual conllevaría reajustar las alturas de los anclajes evidentemente.
Como último punto negativo y a sabiendas que estamos haciendo más hincapié en lo malo que en lo bueno (ya que esto último es muy evidente), añadir ventiladores RGB hubiese sido un punto muy a favor de Corsair, aunque hubiesen sido los ML120 PRO con 1600 RPM, ya que la mayor parte del tiempo el PWM del ventilador ronda unas revoluciones similares incluso bajo carga.
Ello implicaría un sobre coste debido a la inclusión de un Lightning Node Pro es cierto, pero podría darse el caso de dos versiones distintas y que el usuario elija si desea la versión RGB o normal.