Analizamos el mejor disipador por aire de be quiet!: Dark Rock Pro 5
A pesar de que, sin lugar a dudas, los sistemas AIO de refrigeración líquida son la moda, hay mucha gente que sigue prefiriendo los disipadores por aire, ya que su instalación es más sencilla y, cuando hablamos de modelos de gama alta, refrigeran igual de bien siendo más silenciosos y baratos. El fabricante alemán be quiet! acaba de lanzar hoy su nuevo Dark Rock Pro 5, que como su nombre indica representa la evolución del anterior Dark Rock Pro 4 y que promete mejorar el rendimiento, con mayor facilidad de instalación, mejor compatibilidad y por supuesto manteniendo al mínimo el nivel sonoro. En este artículo vamos a analizar y mostraros de primera mano cómo es y qué tal funciona.
Cuando en el pasado analizamos el Dark Rock Pro 4, ya quedamos encantados por su capacidad de refrigeración y su facilidad de instalación; pero por muy bueno que sea un producto siempre tiene margen de mejora, y por eso ahora be quiet! lanza la siguiente iteración con numerosas mejoras que, poquito a poquito, hacen del Dark Rock Pro 5 un mejor producto en todos los sentidos.
be quiet! Dark Rock Pro 5, especificaciones técnicas
be quiet! Dark Rock Pro 5 | |
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Tipo | Doble torre |
Altura | 168 mm |
Anchura | 136 mm |
Profundidad | 145 mm |
Materiales | Cobre, aluminio con tratamiento cerámico |
Heat pipes | 7 de 6 mm de diámetro |
Peso | 1.292 gramos |
Colores | Negro |
Tamaño del ventilador | Exterior 120 x 120 x 25 mm Interior 135 x 135 x 25 mm |
Nº ventiladores | 2 |
Velocidad | Exterior: 1500 (silent), 2000 (performance) RPM Interior: 1300 (silent), 1700 (performance) RPM |
Sonoridad | 23.3 dBA (máximo) |
Rodamiento | FDB (rodamientos hidráulicos) |
Vida útil | 300.000 h |
Caudal de aire | 82.74 CFM |
Presión estática | 1.79 mm H2O |
TDP | 270 W |
Iluminación RGB | No |
Hay muchas, muchas pequeñas mejoras en esta nueva versión del disipador TOP por aire de be quiet!, pero vamos a verlo todo desde el principio. Estamos ante un disipador de grandes dimensiones con diseño de doble torre de láminas de aluminio, atravesadas por 7 heat pipes de alto rendimiento que garantizan la máxima superficie de disipación de calor.
Este Dark Rock Pro 5 también incluye dos ventiladores, pero uno va enclaustrado entre las dos torres de láminas de aluminio para darle ya no solo un toque más elegante, sino también una mayor facilidad de instalación y una mejor canalización del flujo de aire. Este ventilador «interno» es de 135 mm y es capaz de funcionar hasta a 1.700 RPM con un bajo nivel sonoro. El otro ventilador es de 120 mm y funciona hasta a 2.000 RPM, y permite elevar su posición para dar cabida a módulos de memoria RAM de cualquier tamaño.
Una de las novedades de esta versión del disipador es el hecho de que los ventiladores tienen funcionamiento híbrido, en el sentido de que hay un interruptor que nos permite cambiar su modo de funcionamiento (aunque son PWM, claro) y así elegir entre el modo Quiet (silencio) o Performance (rendimiento). El modo Quiet limita la velocidad máxima a 1.500 RPM para el ventilador de 120 mm y a 1.300 RPM para el de 135 mm, haciendo que sean bastante más silenciosos.
Hay que mencionar que, en este caso, be quiet! no se ha limitado simplemente a pintar el disipador de negro, algo que se suele hacer tanto por estética como para evitar la corrosión del aluminio. No. En este caso, la pintura negra también lleva un componente cerámico que añade un componente extra de transmisión de calor para hacerla más efectiva. Como siempre decimos, estas pequeñas cosas son las que, sumadas, hacen de un producto bueno algo excelente.
Para terminar, y como podéis ver en el croquis que hemos puesto encima de estas líneas, estamos ante un disipador de unas dimensiones considerables, especialmente por esos 168 mm de altura que lo hacen de los más altos del mercado y, con ello, incompatible con muchas cajas de PC de tamaño convencional.
Unboxing y análisis externo
El be quiet! Dark Rock Pro 5 viene embalado en una gran caja de cartón negro de grandes dimensiones y peso, normal ya que debe dar cabida a este inmenso disipador. En la cara principal encontramos una imagen del dispositivo, mientras que en la parte trasera vemos algunas de sus características destacadas como el hecho de que integra 7 heat pipes y 2 ventiladores.
En uno de los laterales tenemos una tabla con las especificaciones técnicas del disipador y ambos ventiladores, mientras que en el lateral opuesto tenemos un QR que nos llevará a la página web del fabricante, donde encontraremos toda la información relativa al disipador. Por cierto, que en la parte inferior no hay nada y en la superior se destaca únicamente esos impresionantes 270W de TDP.
Al abrir la caja podemos ver que «asoma» la chapa metálica de la parte superior del disipador con el logo del fabricante, pero también vemos que viene protegido por espuma blanca para que no sufra golpes durante el transporte. Esa cajita de cartón en la parte izquierda de la imagen es la que contiene todos los accesorios.
Entre los accesorios tenemos el manual de instrucciones de montaje para sockets Intel y AMD, un panfleto sobre la garantía, un blíster de plástico que en seguida vemos y que contiene todos los componentes de anclaje para ambos sockets, y un destornillador Philips (de estrella) con varilla larga para montar el disipador (es la única herramienta que necesitaremos).
Entre los accesorios tenemos otros dos blísters de plástico, uno identificado como AMD (y que viene sin backplate, por lo que usará el de la placa) y otro con Intel. También una pequeña jeringa de pasta térmica con cantidad suficiente para al menos 2-3 instalaciones.
Sacamos el disipador de sus protecciones, y como podéis apreciar de fábrica viene ya con los dos ventiladores montados.
Como podéis apreciar, el ventilador interior viene montado en una estructura de plástico, la cual viene adornada con el nombre del disipador en los laterales.
El ventilador exterior es un Silent Wings 4 PWM, y su anclaje es mediante dos clips metálicos, la forma tradicional. Eso sí, lo que sí han modificado es su conector, que sigue siendo de cuatro pines pero han acortado muchísimo el cable y el conector en sí es mucho más fino. En seguida veréis por qué lo han hecho así.
La parte de arriba es una «tapa» con borde de plástico y malla metálica, con el logo del fabricante en el centro. Su anclaje es magnético, así que es muy sencillo ponerla y quitarla.
Al quitar la tapa, podemos ver la estructura de plástico del ventilador interior, con cuatro imanes y cuatro anclajes a presión en el propio disipador para que no se mueva. No es necesario hacer nada raro para poner y quitar este ventilador, simplemente retirar la tapa de arriba y tirar hacia fuera.
Antes de ver el ventilador interior de 135 mm, un detalle por si no os habíais fijado: aquí es donde be quiet! ha puesto el interruptor que nos va a permitir pasar del modo silencio (Q) al modo rendimiento (P).
El ventilador interior tiene 135 mm de diámetro y cuenta con 7 aspas estriadas al estilo Silent Wings. Según la etiqueta, es un SW4-13525-LF-PWM, por lo que también es un Silent Wings 4 igual que el exterior.
Ojo al dato porque el cable de este ventilador es doble: por un lado tenemos un conector PWM de 4 pines convencional, pero también hay un conector hembra para poder enchufar ahí el ventilador exterior. De esta manera, ambos ventiladores funcionarán al unísono con un solo conector de ventilador; además, el cable de este también es bastante corto, algo que se agradece dado que generalmente los conectores para ventilador de CPU se encuentran en la parte de arriba de las placas base.
Ya «desnudo» sin las tapas ni los ventiladores, así se ve el diseño de doble torre del be quiet! Dark Rock Pro 5.
Como podéis ver, aunque la posición de las torres es simétrica en realidad son asimétricas: la exterior, donde se instala el ventilador, tiene una forma cóncava mientras que la exterior, donde normalmente no instalaremos nada, es plana (y como podéis ver en las fotos, la forma de las aletas aquí es irregular también).
En la parte interior, bajo el ventilador, tenemos un pequeño disipador pasivo de aluminio, así como el sistema de anclaje al socket que en este caso es fijo, con dos tornillos.
Finalmente, podemos ver la base de cobre niquelado donde se unen los 7 heat pipes del disipador. Como siempre hay una pegatina protectora que deberemos quitar antes de instalar el disipador.
Visto el dispositivo, vamos a ver qué tan fácil o difícil es instalarlo.
Así se monta el be quiet! Dark Rock Pro 5
Lo primero que debemos hacer es preparar los accesorios que vayamos a utilizar. En nuestro caso vamos a montar este be quiet! Dark Rock Pro 5 en una plataforma Intel con socket LGA1700, por lo que utilizaremos todos los accesorios que vienen en el blíster de plástico etiquetado como Intel. Para empezar, debemos preparar el backplate y los tornillos y arandelas que irán a éste.
Con el backplate preparado, lo insertamos en la parte trasera de la placa base haciendo coincidir los tornillos con los agujeros y lo atornillamos con sus tornillos correspondientes.
Con estos soportes puestos, ya podemos atornillar las dos piezas a las que luego irá atornillado el disipador. Ojo con la posición, porque al ser el socket cuadrado podremos instalarlo en un lado o en otro dependiendo de hacia dónde queramos que vaya orientado el disipador; en nuestro caso queremos que vaya orientado de forma que entre aire por la derecha (parte delantera de la caja) y salga por la izquierda (la parte trasera de la caja), así que tenemos que instalar estos soportes arriba y abajo.
Hecho esto, retiramos el plástico protector de la base del disipador y lo colocamos encima del procesador, de manera que los tornillos que vienen pre instalados coincidan con los agujeros de los soportes que acabamos de instalar.
Hecho esto, apretamos los tornillos y el disipador ya estará fijado completamente. Como podéis apreciar, tenemos espacio más que de sobra para poder utilizar memoria RAM prácticamente de cualquier tamaño.
Llegados a este punto, ya solo resta instalar ambos ventiladores, conectarlos y estará listo para funcionar.
Volviendo a la memoria, en este caso hemos utilizado unas Corsair Vengeance RGB DDR5, que tienen disipadores medianos, y podemos instalar el ventilador en su posición perfecta sin que ni siquiera toque las memorias.
La instalación en condiciones normales y para una persona con experiencia no lleva ni 10 minutos, pero realmente es tan sencilla que incluso una persona sin experiencia debería de poder montar este Dark Rock Pro 5 en muy poco tiempo y sin dificultad, a pesar de su tamaño. Como no hay que manipular prácticamente nada, incluso en cajas en las que entre justo podremos instalarlo sin problema. Por cierto, mirad el espacio que sobra en una Corsair Obsidian 4000D Airflow, que no es una caja precisamente grande.
Listo para funcionar, pasamos a las pruebas de rendimiento.
Pruebas de rendimiento
Para probar el rendimiento de este nuevo be quiet! Dark Rock Pro 5 hemos utilizado la misma plataforma con la que probamos su predecesor, consistente en el siguiente hardware:
- Intel Core i9-12900K.
- ASUS ROG MAXIMUS Z690 HERO.
- 2×16 GB Corsair Vengeance RGB DDR5 6000 MHz.
- TeamGroup Carda A440 Pro 2 TB.
- Corsair Obsidian 4000D Airflow + 3x be quiet! Silent Wings 4 PWM en el frontal.
- NVIDIA GeForce RTX 4060 Ti.
- be quiet! Straight Power 12 1000W.
Como siempre, tras montar el disipador hemos dejado el PC encendido durante un par de horas con una utilización normal, sin presionar demasiado el procesador (como es un equipo de pruebas solo lo encendemos cuando vamos a probar un producto, así que aprovechamos para actualizar los últimos parches de Windows, de la gráfica, etc.). Luego lo dejamos apagado una hora y volvimos a encenderlo, ya con la pasta térmica asentada y listo para someterlo a verdadero estrés.
Para ello, hemos utilizado Prime95 64 bits en modo blend durante una hora, y hemos tomado los datos de temperatura más altos que se han registrado. Este ha sido el resultado, que muestra el Delta de temperatura (es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que si varía la temperatura ambiental el resultado sigue siendo fidedigno), y lo comparamos con otros disipadores que hemos probado en esta misma plataforma. Por cierto, la prueba ha sido realizada con los ventiladores en modo rendimiento (P).
Bueno, pues como se puede ver en la gráfica el rendimiento es más que impresionante, superando por 9ºC el rendimiento de su predecesor y, lo más impresionante, mejorando el rendimiento obtenido con varias de las mejores refrigeraciones líquidas AIO del mercado. Además, también nos llamó poderosamente la atención lo rápido que baja la temperatura cuando paras la prueba de estrés… es decir, si está Prime95 funcionando y el procesador a 70ºC, paras Prime95 y solo tarda unos pocos segundos en estabilizar la temperatura a unos 28ºC.
Pasamos al apartado de la sonoridad. Medir el ruido que emite este disipador cuando está instalado en una caja de PC donde hay más ventiladores funcionando es complicado, pero aun así hemos utilizado un sonómetro Protmex PPM-SM001 a una distancia exacta de 50 cm (para que el dato obtenido esté directamente en dBA) y enfocándolo hacia el disipador. Este ha sido el resultado, con los ventiladores en PWM.
Pues realmente y a pesar del «ruido ambiente» generado por el resto de componentes del PC, realmente el be quiet! Dark Rock Pro 5 se ha mostrado de lo más silencioso, y eso funcionando con los ventiladores en modo rendimiento.
Conclusión y veredicto
Que be quiet! es uno de los grandes expertos en refrigeración del mercado actual no es ningún misterio, y lo cierto es que generación tras generación, revisión tras revisión de producto, cada vez van sacando productos que van a más entregando mejor rendimiento, mayor versatilidad y facilidad de montaje, y un nivel sonoro más bajo para hacer honor a su nombre.
El be quiet! Dark Rock Pro 5 es una gran prueba de ello; si lo comparamos con el Dark Rock Pro 4 de anterior generación, tenemos un disipador que no solo es más robusto y estéticamente más bonito, sino que tiene una más que sustancial mejora de rendimiento, es más sencillo de montar y además es más silencioso, con el añadido de versatilidad que le da el hecho de que hayan incorporado un interruptor físico para cambiar el comportamiento de los ventiladores.
Vale, es un disipador bastante grande que no entrará físicamente hablando en muchas cajas de PC, pero es obvio que quien busca la gama alta y «domar» un procesador de altas prestaciones (recordemos que ofrece hasta 270W de potencia de disipación) escogerá también una caja de altas prestaciones en las que un disipador de este tamaño entrará sin demasiados problemas. Y el resultado, desde luego, creemos que merece la pena.
Hay que recordar, además, que el precio de venta recomendado del be quiet! Dark Rock Pro 5 es de 99,99 Euros, por lo que no solo está en la línea de sus competidores sino que además es más barato que varios de ellos. Por todo ello, creemos que este disipador se merece nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su rendimiento y su diseño.