Arctic Freezer 7 X review: un disipador de gama baja que sorprende

Aunque la mayoría de marcas se están centrando en productos de refrigeración de gama media y alta, algunas no olvidan un sector tan importante como es la gama baja o de entrada. Los requerimientos de los usuarios son diversos y aunque la innovación es el tren que lleva al éxito, esto se debe aplicar a todos los ámbitos y productos. Este es el caso de Arctic, los cuales tras lanzar sus nuevas AIO ahora atacan el mercado principal con su nuevo Arctic Freezer 7 X, el sustituto directo del Freezer 7 Pro, ¿logrará mejorarlo?
Índice
Características y especificaciones técnicas
Arctic Freezer 7 X | |
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Dimensiones | 110,5 mm x 132,5 mm x 74,3 mm |
Peso | 425 gramos |
Cold Plate | No tiene, solo contacto directo con sus heatpipes |
Ventiladores | 1 x Serie Arctic P |
Dimensiones de los ventiladores | Incrustado de 92 mm |
Velocidad (RPM) | 2.000 RPM |
Flujo de aire | No especificado |
Sonoridad | 24,5 dBA |
Presión estática | No especificado |
PWM | Sí |
Compatibilidad sockets | Intel LGA 1200/1150/1151/1155/1156/775 AMD AM4/AM3/FM2/FM1 |
Heatpipes | 2 X 6 mm todos de cobre |
Disipador | Aluminio |
Iluminación RGB | No |
Compatibilidad iCUE/AURA | No |
Garantía | Seis años |
Este Arctic Freezer 7 X llega como el sustituto natural del ya veterano Freezer 7 Pro, y como buen suplente que sale al partido desde la banda, este llega cargado de novedades y con soporte para el nuevo socket LGA 1200 de Intel, es decir, será compatible con los nuevos procesadores Comet Lake-S.
Además, es compatible con todos los sockets 115X, con AM4, AM3+, FM2+ y FM1 de AMD, por lo que es muy polivalente.
Su peso es de solo 425 gramos, propiciado por unas dimensiones muy compactas con solo 132,5 mm de altura total. Obtiene un ventilador con 5 aspas de un tamaño de 92 mm que gira hasta las 2.000 RPM y será controlado por PWM.
Dicho ventilador tiene un sistema FDB de alta calidad que garantiza su longevidad y baja sonoridad.
En cuanto a su sistema de heat pipes, contiene 2 de 6 mm que van en contacto directo con el IHS, así que carece de cold plate dedicado como tal. Lo mejor sin duda es su precio, ya que se ofrece actualmente a 16,99 euros, un regalo para el tipo de disipador que es.
Vamos a ponerlo a prueba y a analizarlo a fondo. ¿listo? Vamos.
Unboxing y accesorios
Como ya hemos dicho, Arctic está buscando imponerse en la gama baja de los disipadores y por ello todo lo que rodea a este Freezer 7 X está pensado para optimizar el ratio calidad/precio.
No en vano el embalaje de este disipador es muy pequeño, compacto y simple, dejando ver el al protagonista en plena portada y destacando sus 6 años de garantía, realmente sorprendente este último punto.
El cartón prensado no es el de mejor calidad del mercado, pero es que tampoco lo pretende por motivos obvios. Pero aun así nos deja ver en su parte trasera una imprenta de calidad, donde destacan los principales puntos fuertes de este disipador.
Además, ofrece una pequeña comparativa contra el AMD Wraith Spire y contra el Freezer 12 bajo un Ryzen 5 3600X a 4 GHz, donde evidentemente nuestro protagonista gana por 6 grados a la opción de serie de AMD y por 3 a la versión superior de este modelo.
El lateral nos deja ver algunos puntos destacables de este Arctic Freezer 7 X, sin más.
Una vez abierta su caja nos encontraremos con el disipador y otra caja marrón donde se encuentran los accesorios en su interior. Debido a la simplicidad de este disipador solo tendremos cuatro accesorios: carta de bienvenida, código QR para las instrucciones de instalación, socket de retención y pernos de plástico.
El disipador llega con la única protección de un plástico en su área de contacto con el IHS del procesador, algo que veremos más adelante en detalle, sin nada más que destacar que lo que podemos ver.
El anclaje copia de alguna manera al de los disipadores Intel de serie, salvo que este anclaje de Arctic está mejor diseñado. La pieza de plástico transparente se puede sacar para ser sustituida o reparada si se rompiese, algo muy típico si somos los típicos usuarios que estamos poniendo y quitando el disipador constantemente.
Como se ve, incluye compatibilidad incluso con el socket 775, algo realmente sorprendente en los tiempos que corren.
La parte inferior del anclaje revela la típica pestaña que será la encargada de hacer la presión de la pieza con la placa base. En este caso tiene una forma más avanzada que lo realizado por la propia Intel, y salvando las distancias, tendrá que ser atravesada por los pernos que vamos a ver a continuación.
Estos pernos son de plástico, pero flexibles en cierta medida, no flexan como tal pero no son unas piezas tan macizas como el resto, lo que permite un mínimo juego que evitará un sobre esfuerzo de la pieza transparente cuando la atraviese.
Análisis externo
Como se puede apreciar, estamos ante un disipador de baja altura para tratarse de un esquema de torre (132,5 mm), donde destaca su cover con un ventilador de 92 mm incluido en el mismo.
Dicho ventilador contiene 5 aspas y pertenece a la serie P de la marca, lo que significa una alta presión estática, un rango de RPM mayor, menor consumo de energía (de 0.25A hasta 0,07A en esta nueva versión), donde además produce menos vibración y obtiene PWM.
Además, contiene un motor de rodamiento dinámico fluido con un plate de teflón y dos capas lubricantes, por lo que es más eficiente y prologa la vida del ventilador.
La parte trasera revela que el I+D de esta versión es muy superior a la del Freezer 7 Pro, disipador al que viene a sustituir. Se ha calculado perfectamente las dimensiones del cuerpo del disipador para maximizar el área de contacto del ventilador.
Al mismo tiempo, los heat pipes han sido colocado en las dos zonas de máxima presión estática de dicho ventilador, eliminando la zona muerta central del motor al mínimo posible.
Su perfil también se ha visto mejorado, ya que ahora tiene 74,3 mm de grosor y como se puede apreciar, el cover encauza el aire hasta casi la mitad del mismo disipador.
Esto debe permitir un rendimiento más óptimo y con ello una mejor disipación de los heat pipes.
La parte superior deja ver que dichos heat pipes estarán ocultos, mejorando con ello la estética del disipador, algo realmente admirable por parte de Arctic para el precio al que se vende, muy sorprendidos en este punto con un detalle tan simple.
Si este detalle no es suficiente, Arctic también incluye de serie pasta térmica MX-2 preaplicada, lo cual simplifica mucho la tarea de un usuario normal, los cuales quieren realizar los mínimos pasos en la instalación, tener el mínimo esfuerzo y máximo rendimiento.
La base no está demasiado pulida, pero hemos de decir que la implementación de la base con los heat pipes está muy conseguida, incluso por encima de la media de disipadores que lo duplican en precio, lo cual es un detalle que nos ha sorprendido.


Como se puede ver, las medidas del cold plate de contacto directo mediante estos dos heat pipes no es demasiado grande, sino más bien compacta. Esto es parte del diseño ya que la gran mayoría de procesadores actuales no sobrepasa dichas dimensiones en su IHS.
Los Ryzen obtienen algo más de superficie total, es cierto, pero no quedará apenas IHS sin cubrir.
Análisis interno
Lo primero que trataremos en este apartado es el cover que integra en sí misma el ventilador de 92 mm. Y es que el sistema que implementa este Arctic Freezer 7 X es realmente simple como se puede apreciar.


Dicho cover se puede extraer desde los dos laterales de la misma, donde tiene unas pestañas que lo anclan al disipador. Nos ha sorprendido lo bien que se adhiere, ya que da la impresión de ejercer mucha más fuerza cuando está montada que cuando se quita y se aprecia el sistema.
Una de las cosas buenas que tiene este tipo de anclaje tan simple como efectivo es que apenas transmite las vibraciones que pueda producir el ventilador.
Sobre este último, como era previsible no puede extraerse como tal del cover, por lo tanto no es sustituible. No podemos esperar otra cosa dada la calidad general del disipador por el precio que obtiene, y es que vale menos que muchos ventiladores de gama alta de 12 cm y por lo tanto es un hito difícilmente superable.


El disipador en sí mismo cumple con el estándar de la industria para los modelos de forma torre, donde los dos heat pipes recorren todo el cuerpo del mismo.
Obtiene 44 aletas en total de un espesor de 0,4 mm cada una, por lo que la densidad es más que correcta, sin llegar a ser muy restrictivo y al mismo tiempo sin dejar falto a los heat pipes de capacidad de transferencia del calor.
Las aletas tienen el típico diseño de triángulo, lo que mejora tanto el flujo como la sonoridad al romper en ellas las ondas que tan molestas son al oído humano. La terminación y acople de los heat pipes con estas son excelente, nada que ver con disipadores de mismo rango de precio, los acabados son de mayor calidad que lo visto hasta ahora en gama baja.
La parte trasera de este Arctic Freezer 7 X revela un diseño no simétrico, con distintas longitudes en sus aletas, algo que parece darse para expulsar el aire caliente de una manera más óptima.
Esto se aprecia en la zona de los heat pipes, donde las aletas tienen mayor profundidad, mientras que en la zona central que está desprovista de ellos la longitud es menor.
Si nos fijamos en su anclaje para la pieza retenedora, vemos que este también es muy simple, donde solo hay dos piezas que ajustar: el propio anclaje y el tornillo que la fija.
La pieza que permite mantener correctamente fijadas ambas se ancla al cuerpo del cold plate mediante dos simples tornillos. Como vemos, la simpleza del diseño es tan grande como efectiva, todo está pensado para los menores componentes y la máxima facilidad de ensamblaje.
Quizá la zona más complicada del disipador es precisamente las dos curvas que tiene que enfrentar el heat pipe frontal. Es decir, este tiene que hacer un primer giro desde que sale del cold plate y luego enfrentar otro que lo encauce hacia la parte delantera y a escasos dos centímetros de distancia de su compañero en la horizontalidad del disipador.
Como bien especifica Arctic, ambos heat pipes son de 6 mm, algo que como se puede apreciar cumplen al milímetro.



En cuanto a las medidas oficiales del cuerpo del disipador y altura sin el cover nos encontramos con un largo de 10 cm, ancho de 5,2 cm y un alto de 12,6 cm desde su cold plate hasta el mayor de los heat pipes.
Dimensiones igualmente compactas y que nos ayudarán a entender el rendimiento que podemos esperar de este disipador de gama de entrada.
Montaje
El montaje es realmente sencillo, solamente colocaremos la pieza de anclaje en la postura que prefiramos y encajaremos los cuatro troqueles de plástico transparente en sus correspondientes agujeros de la placa base.
Estos entrarán sin mayor problema puesto que todavía no disponen de los pernos que amplíen sus dimensiones y los fijen correctamente.


La pieza es totalmente hueca por dentro como es lógico, por lo que tendremos que hacer un poco de presión para que se mantenga fijada justo antes de introducir el perno.
Por cada uno de ellos que introduzcamos tendremos que mantener toda la pieza fija para que el resto de anclajes no se muevan. Lo ideal es colocarlos en cruz para evitar este efecto.
Los pernos entran sin problema y mantienen bien firme la pieza retenedora, por lo que podremos colocar el disipador sin ningún miedo.
Una vez que colocamos todos los pernos en sus respectivas posiciones nos encontramos con un pequeño problema. Y es que debido al Armor de nuestra ASUS Maximus X Formula el disipador no podía ser instalado ya que la pieza que va a encajar en la pestaña del retenedor no podía pasar entre el propio Armor y la pestaña.
En la parte superior no encontramos el mismo problema, pero hemos de decir que la distancia también era bastante ajustada con el disipador de la propia placa.
Por lo tanto, lo que hicimos es quitar los pernos y el anclaje para girarlo 90º, dejando el disipador enfocando el flujo de aire hacia la parte superior de la torre, donde esta vez no tuvimos problemas y toda la instalación fue sencilla.
Una vez anclado el disipador toca apretar los correspondientes tornillos para realizar la presión correcta sobre el IHS por parte del cold plate. Esto puede ser una tarea algo más complicada, ya que el tornillo en su vertical para ser atornillado queda muy cerca de las aletas.
Como vemos, está realmente justo y necesitaremos un destornillador bastante largo y fino de estrella para realizar correctamente el atornillamiento.
Una vez atornillado queda perfectamente fijo, de hecho viendo el tipo de anclaje sorprende la rigidez con la que se mantiene, buena presión, buena fijación y todo de manera sencilla.
Rendimiento Térmico y acústico
Comencemos el apartado del rendimiento desde el punto de vista del ratio entre RPM, PWM y dBA estando el procesador totalmente de stock.
Como siempre, presentamos nuestro equipo de pruebas, el cual consiste en:
- Intel Core i7-8700K (sin delid, stock)
- ASUS Ryujin 240
- ASUS Maximus X Formula (UEFI 2203)
- Corsair Vengeance RGB 2 X 8 DDR4-3200 MHz Cas 16 (XMP ON)
- Corsair AX1200i Platinum
- Corsair MP510 960 GB
- ASUS STRIX Helios
- EK Vardar EVO RGB (x 6)
- Tacklif HM02 (termómetro e higrómetro)
- Ckeyin DNM-51 (sonómetro)
- Aquaero 6 PRO
La relación entre revoluciones, porcentaje de PWM y dBA de este disipador es bastante curiosa, ya que si bien las revoluciones escalan muy linealmente conforme aumentamos el grado de PWM, los decibelios lo hacen de manera menos perpendicular.
Al menos hasta el 60% del PWM, donde llegados al 70% la escalada es espectacular, pasando de 35,9 dBA hasta los 41,9 dBA al 100% con 2116 RPM como máximo.
Entrando en modo comparativo, este Arctic Freezer 7 X va a sufrir de lo lindo con nuestro i7-8700K sin delid, ya que es una CPU bastante caliente debido a que no está soldada de stock. Igualmente y aunque lógicamente ha quedado último en la comparativa de temperatura, visto el rendimiento frente al Corsair A500, actual rey del aire, es solamente 13 grados más ineficiente, pero hay una diferencia de 100 euros en sus precios.
De hecho, el Corsair es 9 veces más caro (actualmente) que este Arctic Freezer 7 X, así que el ratio de rendimiento/precio es extremadamente favorable para este pequeño.
En cuanto a sonoridad, en la configuración de stock nos encontramos con el mejor refrigerador en este aspecto que hemos tocado desde el cambio de plataformas. Y es que con 35,8 dBA se convierte en el ganador de este apartado.
Apenas alcanza las 1400 RPM bajo estrés con Realbench durante 1 hora y al ser muy poco restrictivo, disponer de muy pocas aletas y ser de gran tamaño, sumado al diseño de sus aletas y por supuesto al ser un solo ventilador, el rendimiento acústico es inmejorable, realmente silencioso, no parece que esté funcionando.
Overclocking
Bajo overclock, lógicamente las cosas se van a complicar, ya que es el apartado donde los disipadores sufren para mantener a raya a nuestro i7-8700K.
Como era esperable, este Arctic Freezer 7 X no puede mantener a raya a nuestra CPU a 4,9 GHz y sin delid. No hay sorpresa aquí, ya que el GAP con el Corsair A500 aumenta hasta los 22 grados alcanzando los 98 ºC en total y haciendo que el sistema no fuese estable bajo Realbench.
No es un disipador enfocado al alto rendimiento, así que no se le puede pedir que mantenga el tipo con semejante consumo, y mucho menos por el precio que tiene, de derribo prácticamente.
En cuanto a la sonoridad, evidentemente las RPM han ido al máximo permitido por el PWM y ello ha resultado en un resultado de 41,9 dBA, que sigue siendo el mejor de todos y por mucho. Es apenas un leve zumbido que escucharemos de fondo y con un silencio máximo.
El tener un único ventilador ayuda a estos datos, ya que la diferencia con el rey actual como es el Corsair A500 es de casi 5 dBA, un buen GAP que marca diferencias.
Conclusión
No podemos decir que Arctic no sorprenda con sus productos, de los que hemos analizado entre todo 2019 y lo que llevamos de 2020 podemos decir que ofrece claramente más por menos.
Este Arctic Freezer 7 X es un claro ejemplo: buena calidad, buen rendimiento, precio difícilmente imbatible, compacto, bien rematado, simple y sencillo en sus acabados y montaje.
No hay apenas «peros», ya que aunque los datos son los peores en cuanto a temperaturas, esto era lo previsible si te enfrentas con rivales que son gigantes a tu lado y que multiplican tu precio por varias veces.
Este es un disipador para el usuario que busque lo mejor en calidad precio sin esperar que refrigere procesadores de 95 vatios o superiores.
Aunque está orientado a la gama de entrada, también llamada gama baja, la realidad es que puede refrigerar incluso procesadores de gama media, sobre todo si estos están soldados.
Y lo hace ocupando un espacio mínimo, con una sonoridad increíblemente baja y con un peso muy bajo lo que permite no forzar los anclajes ni la placa base, ya que es muy liviano. El único «pero» es el pequeño inconveniente que hemos tenido a la hora de instalarlo, ya que no era posible en su posición común debido al Armor de nuestra placa base.
Lógicamente no es un disipador que por norma se asocie a una placa casi 30 veces más cara, así que esta combinación será poco común y por norma ningún usuario tendrá problemas, pero teníamos que remarcarlo.
El precio es sin duda su punto fuerte, ya que por 16,99 euros actualmente es realmente difícil encontrar un competidor a la altura.
Gracias a esto, su ratio precio/rendimiento es el mejor de la comparativa, superando incluso al rey Corsair A500, lo cual repercutirá en sus puntuaciones finales, ya que es increíble que Arctic gane dinero con este Freezer 7 X si sumamos la cantidad de materiales disponibles, ensamblaje y distribución de por medio.
Es un disipador de derribo que viene a hacerse con la gama de entrada sin contemplaciones y a la vista está que puede conseguirlo.