Turtle Beach Stealth Pro, prueba de estos auriculares de calidad ultra Premium

Tener unos buenos auriculares se ha convertido en un must-have a la hora de jugar, ya que los juegos cada vez tienen mejores bandas sonoras y mejores efectos de sonido que nos ayudan a conseguir una experiencia mucho más inmersiva. Además, si jugamos en competitivo, una buena precisión del sonido nos puede ayudar a alzarnos con la victoria. Así, si eres de los que les gusta disfrutar al máximo del sonido de los auriculares, hoy te traemos nuestro análisis de los que, hasta la fecha, son de los mejores a los que hemos podido echar el guante: los Turtle Beach Stealth Pro.
Turtle Beach acaba de lanzar hace poco sus nuevos auriculares de gama más alta, los Stealth Pro. Estos cascos gaming han llegado en dos versiones: uno para PlayStation y otro para Xbox. Nosotros vamos a analizar el modelo de Xbox por una única razón: también son compatibles con PlayStation, mientras que el modelo diseñado para PlatStation aunque es idéntico (salvo el color del LED del dock), deja a la Xbox fuera del soporte.
Turtle Beach Stealth Pro, características técnicas
Turtle Beach Stealth Pro | |
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Tipo | Circumaural cerrado |
Conectividad | RF 2.4 GHz + Bluetooth 5.1 USB |
Batería | 2 baterías con más de 12h de autonomía cada una Carga rápida (15 minutos = 3 horas) |
Distancia máxima | 15 metros |
Respuesta en frecuencia | 10Hz - 22 KHz |
Sensibilidad | N/A |
Impedancia | N/A |
Tamaño drivers | 50 mm Nanoclear (Neodimio) |
Micrófono | Unidireccional Respuesta en frecuencia: 100 Hz - 8 KHz Sensibilidad : Externo: -22dBFS/Pa / Integrado: -26dBFS/Pa |
Cancelación de ruido | Sí, activa (>30 dB a 3 kHz) |
RGB | No |
Software | Sí |
PVP | 329.99€ |
Estos auriculares Turtle Beach Stealth Pro montan una pareja de altavoces de neodimio “Nanoclear” de 50 mm cada uno (uno en cada auricular). Gracias a ellos podemos conseguir sonidos ultra-nítidos en todas las frecuencias, además de conseguir una calidad espectacular en todo tipo de contenido, desde música hasta películas y, por supuesto, juegos. La frecuencia de respuesta de estos drivers va desde los 10 Hz hasta los 22.000 Hz, cubriendo prácticamente todo el espectro auditivo, y de hecho aunque no llega al estándar de sonido Hi-Res, sí que es bastante superior al rango de frecuencias estándar en PC: de 20 Hz a 20.000 Hz.
Además, cuentan con un sistema de cancelación activa de ruido variable que reduce todos los sonidos de más de 25 dB a 100 Hz. Gracias a ello, además de la cancelación de ruido pasiva que tienen de serie los auriculares al ser circumaurales cerrados, podemos aislarnos un poco más de los ruidos del exterior. Y, si lo que buscamos es todo lo contrario (escuchar el exterior) también cuentan con un sistema de transparencia de sonido muy logrado, para escucharlo todo sin tener que quitárnoslos.
En cuanto al micrófono, es importante destacar que estos Stealth Pro cuentan con dos, ambos unidireccionales con cancelación de ruido y que detectan una frecuencia desde los 100 Hz hasta los 8.000 Hz. El primero de ellos, el micrófono integrado, tiene una sensibilidad de -26 dBFS/Pa, mientras que el segundo, tipo Boom, y extraíble, tiene una sensibilidad mucho más fina de -22 dBFS/Pa.
Los Turtle Beach Stealth Pro tienen también un sistema de doble conectividad inalámbrica simultánea: RF a 2.4 GHz y Bluetooth 5.1. Cuenta con un sistema de conexión sin lag, y un alcance de hasta 15 metros.
El diseño de los auriculares es cerrado (cabe la oreja dentro de la almohadilla), y esta es de espuma viscoelástica forrada en cuero sintético. Y en cuanto al peso, este es de aproximadamente 420 gramos, bastante pesado para lo que es habitual en unos auriculares inalámbricos.
Estos auriculares funcionan con batería de litio, la cual nos brinda una autonomía de 12 horas. En el pack vienen dos baterías, por lo que conseguiremos una autonomía de 24 horas. Y, mientras usamos una de las baterías, la otra se cargará automáticamente en la base receptora.
Unboxing y análisis externo
Los auriculares vienen en una caja de cartón bastante grande en la que predominan los colores negro y verde (o azul, en caso de escoger la unidad de PlayStation). En la parte delantera podemos encontrarnos con una imagen de los auriculares, mientras que en la parte trasera encontraremos algunas de las características más relevantes de los mismos.


Al abrir la caja nos encontramos con los auriculares en un blíster de plástico, bien protegidos para que no sufran daños durante el transporte del paquete. También a primera vista nos topamos con el micrófono tipo Boom extraíble, justo en el centro.
Debajo de esta estructura protectora nos encontramos con dos cajas: la primera de ellas trae consigo la base de transmisión y carga, la batería extra, y dos cables USB tipo C (uno de datos, y el otro solo de carga).
También hay otra caja de color negro en la que nos encontraremos con toda la literatura relativa al producto (ya sabéis, información de garantía, etc.), y una bolsa de transporte de tela de muy buena calidad. La bolsa tiene un bolsillo en el interior ideal para separar, por ejemplo, los cables y la base de los auriculares en cuestión.



El micrófono tipo Boom es de quita y pon, ideal si pretendes conectar los auriculares a un smartphone para ir escuchando música por la calle, por ejemplo. Si lo conectamos, automáticamente quedará silenciado el micro interno de estos para que solo funcione el externo, y además podemos silenciarlo fácilmente solo con colocarlo en posición vertical. El micro tiene doble detector para poder hacer uso de la cancelación de ruido mientras hablamos (y conseguir así una calidad ultra nítida), y es algo flexible para poder colocarlo en la posición en la que estemos más cómodos.




Los dos cables USB que vienen tienen una longitud de 91 cm (en el caso del cable de carga) y 1.98 metros (en el caso del cable de datos). Estos cables no tienen una malla protectora, pero sí parecen resistentes y de calidad. En uno de los extremos tendremos el USB tipo A, mientras que en el otro tendremos la clavija USB tipo C.




La base transmisora y de carga tiene un tamaño bastante reducido para no ocupar mucho espacio en el escritorio. En la parte superior encontramos el logo de Turtle Beach y el hueco para colocar la batería, mientras que en la parte inferior encontramos 4 patas de goma para evitar que se mueva de la superficie donde la coloquemos.


Alrededor de esta base encontraremos un indicador LED (verde en el caso de Xbox; azul en el caso de PlayStation) que nos servirá para conocer el estado de la conexión, de la batería, y darnos más información en general. En la parte trasera tenemos un interruptor que nos permitirá cambiar entre PC y Xbox (según donde vayamos a usar los cascos), un USB de carga (para cargar, por ejemplo, los auriculares por cable), y el USB-C para conectar la base al PC o a la consola.



Cada batería es de iones de litio y tiene una capacidad de 850 mAh; se puede cargar tanto en la base mediante los tres pines que tiene en su parte superior como si la tienes instalada en los auriculares y los conectas mediante USB a la propia base (podéis ver que hay un USB-A en el que pone «Charge Only» (solo carga)).
Los auriculares no son demasiado grandes en conjunto, y a pesar de ello las orejas entran sin problemas en el interior de las orejeras. Lo que sí nos ha parecido demasiado voluminosa es la diadema, que queda bastante ancha en la cabeza, como veremos más adelante.
En el auricular derecho encontramos lo que se conoce como el “botón mode”, que nos va a permitir realizar una acción (que podemos configurar como queramos) al pulsarlo, o cambiar al “modo secundario” dejándolo pulsado para realizar otra acción diferente. También es una rueda con la que podremos ajustar el volumen de los auriculares, del micro, e incluso de la cancelación de ruido.
En el lateral de este auricular tenemos también tres botones con los que activar el modo Super Human, encender y apagar los auriculares, y conectarlos por Bluetooth a otro dispositivo. También vemos un conector de carga, y el micro integrado.



En el auricular derecho tenemos la tapa tras la cual se encuentra la batería, así como el conector donde podremos conectar el micro tipo Boom.




El micrófono extraíble tiene tres posiciones diferentes: cuando lo tenemos a 90 grados está activado, mientras que a 45 y 0 grados está desconectado.




Las almohadillas están fabricadas con espuma viscoelástica en el interior, con un recubrimiento de cuero sintético exterior. Una tela separa los altavoces de nuestras orejas.



La diadema, bastante ancha, tiene rotulado en bajo relieve el logo de Turtle Beach, y se puede ajustar en longitud para adaptarse a los distintos tamaños de cabeza.


Y, para que no te los pongas al revés, una “L” en el auricular izquierdo, y una “R” en el derecho.
En la cabeza, los auriculares se adaptan bastante bien, aunque como ya hemos adelantado, tiran a lo ancho en lugar de cerrarse más alrededor de esta. Por lo demás, se adaptan sin problemas a las orejas y, como hemos podido comprobar, son muy cómodos de usar.





Así quedan con el micro tipo Boom colocado.
Vistos los auriculares, ha llegado la hora de empezar a probar qué tal suenan.
Así funcionan los Turtle Beach Stealth Pro
Para conectar estos Turtle Beach Stealth Pro a un PC o a una consola, no tenemos que hacer nada en especial: basta con seleccionar la plataforma en el interruptor del receptor y conectarlo a un puerto USB. Automáticamente el sistema lo reconocerá y podremos conectar los cascos a través de la red RF de 2.4 GHz con solo encenderlos. Si queremos conectarlo a otro dispositivo a través de Bluetooth, solo tendremos que mantener pulsado el botón hasta que escuchemos el mensaje de “emparejar”, y conectarlo como haríamos con cualquier otro dispositivo. Una vez conectado por Bluetooth, el botón de emparejamiento actuará como botón multifunción para reproducir/pausar, avanzar, retroceder, coger y colgar llamadas, etc.
El transmisor funciona con Xbox (One y Series), PS4, PS5, PC, Mac y Nintendo Switch en el dock, mientras que con Bluetooth podemos conectarlo a un móvil, a una Nintendo Switch en modo portable, y a PC/Mac si tienen receptor BT.
En Xbox podemos activar el sonido envolvente desde Perfil y Sistema > Configuración > General > Volumen y Salida de Audio, y en la columna “Audio de los Auriculares” poner “Formato de auriculares” en Windows Sonic For Headphones, o “Dolby Atmos” si tenemos comprada la licencia de este códec.
En Windows, aunque oficialmente no nos lo indica, podemos activar también Windows Sonic o Dolby Atmos, desde los ajustes de sonido de Windows.
En todo momento podemos conocer el estado de los auriculares fijándonos en el LED de estos:
- Verde sólido -> Auricular y transmisor emparejados
- Blanco intermitente rápido -> Emparejamiento Bluetooth
- Blanco fijo (permanece blanco durante 2 segundos, luego vuelve a verde) -> Bluetooth Emparejado
- Respiración Verde (Mientras Se Carga Y Está Encendido) -> Batería Llena
- Doble Parpadeo Verde -> Auricular Y Transmisor No Sincronizados
- Rojo Sólido (Mientras Se Carga) -> Batería Cargando
- Respiración Roja -> Batería Baja
O también con el color del LED de la base receptora:
- Verde sólido -> Auricular y transmisor emparejados
- Verdes de doble parpadeo -> Auricular y transmisor no sincronizados
- Respiración verde (3s) -> Paquete de batería completamente cargado
- Respiración roja (3s) -> carga de la batería
- Respiración roja -> Micrófono silenciado
Los Turtle Beach Stealth Pro no dependen de un software para funcionar, aunque sí que tendremos que usar la herramienta de Turtle Beach para poder configurarlos a nuestro gusto.
Desde esta vamos a poder activar los preajustes del ecualizador en función del tipo de sonido que más nos guste. Aunque es algo muy subjetivo, en nuestra opinión como mejor se escucha es mediante el amplificador de graves y agudos. También podremos potenciar el chat, activar la cancelación de ruido y ajustar la transparencia de sonido, configurar el micrófono, e incluso ajustar el modo Superhuman Hearing.
La pestaña de “Ecualizador” nos permitirá ajustar un ecualizador propio para el sonido, para potenciar o reducir las frecuencias que queramos.
En la pestaña “personalizar” podremos configurar el apagado automático de los cascos cuando no se utilicen, ajustar el nivel de las indicaciones de voz y de los tonos de señal y mapear las funciones del “modo secundario” para cuando lo activemos.
Por último, en el apartado de “Teclas de acceso rápido”, podemos configurar una combinación de teclas para realizar ciertas tareas, como ajustar el volumen, controlar el micro y mucho más.
Lo ideal es que usemos el programa para configurarlo por primera vez y, una vez configurados los auriculares a tu gusto incluyendo los atajos de teclado y la configuración de los botones, podamos controlarlo de forma independiente sin necesidad de depender de ningún software.
Desde el momento en el que nos colocamos los auriculares, notamos que estamos ante unos cascos gaming tope de gama. Son muy cómodos, tanto desde el primer momento como tras una sesión de dos horas de juego, ya que no terminan cansando ni molestando a pesar de su peso. Eso sí, hubiéramos agradecido una diadema del tipo en suspensión con autoajuste, como tienen otros modelos, para amortiguar un poco el peso, pero nada reseñable.
La calidad de sonido es sobresaliente, muy nítida y clara, tanto escuchando Spotify como música Hi-Fi reproducida localmente. Y en los juegos, el sonido es espectacular, tanto en la banda sonora como en los efectos de sonido (nosotros lo hemos probado con Destiny 2, que tiene mucho de ambas cosas). Eso sí, hemos intentado activar el modo Superhuman y no hemos notado ninguna diferencia realmente palpable, porque la verdad es que con el códec Dolby Atmos, los disparos y los ruidos se localizan a la perfección.
Con 12 horas de batería (24, ya que tenemos dos unidades), nunca nos vamos a quedarnos tirados a mitad de la partida. Además, al encenderlo, una voz (en inglés) nos recuerda el estado de la misma para no quedarnos «colgados».
Conclusión y opinión
Si algo pueden tener unos auriculares gaming, estos Turtle Beach Stealth Pro lo tienen. Estamos ante unos grandes cascos para jugar y escuchar música, con excelentes altavoces y muy bien ecualizados que nos brindan una experiencia de juego inmersiva y de gran calidad. Son muy cómodos, y podemos usarlos tanto por Bluetooth como por conexión de 2.4 GHz para poder conectarlos a cualquier equipo o dispositivo que queramos.
Como plus, cuentan también con dos micros, uno extraíble de mejor calidad y uno interno perfecto para salir del paso en una emergencia o por si simplemente quieres usarlos para ir por la calle escuchando música a través de Bluetooth con el smartphone y no quieres el micro molestando. Los botones nos permiten controlar el funcionamiento sobre la marcha y además son configurables. Y, por si fuera poco, tenemos dos baterías, de 12 horas de autonomía cada una, que podemos intercambiar en segundos.
La calidad de sonido que brindan estos auriculares es más que sobresaliente. Hemos usado unas muestras de audio sin pérdida, y hemos escuchado trazas y sonidos que antes no habíamos sido capaces de apreciar. Y, al jugar, la sensación es impresionante. Hemos activado Dolby Atmos for Headphones en Windows 11, y la experiencia ha sido increíble. La calidad de los micros es también muy buena, aunque el tipo Boom es mucho más cómodo y ofrece un sonido más nítido y directo.
Pero no todo es bueno, y como no existe el software perfecto, en esta ocasión nos hemos dado cuenta de tres problemas: el primero de ellos es que el programa de configuración de Turtle Beach funciona bastante mal, en el sentido de que es lento y de repente deja de reconocer los auriculares aunque estos estén conectados y funcionando sin cortes.
El segundo inconveniente es que el Bluetooth, a pesar de ser 5.1, solo es compatible con el códec SBC, el que peor calidad de sonido nos ofrece. Una pena que no sea compatible con LDAC o LHDC, ya que ofrecen mucha mejor calidad. La tercera pega que vemos, siempre desde nuestro punto de vista, es que la luz del receptor se vuelve molesta. Si lo tenemos conectado al PC pero los auriculares no están conectados, tiene un molesto parpadeo verde hasta que los conectamos (o pasa un tiempo y se apaga). Si silenciamos el micro, tenemos el aro parpadeando de color rojo, y solo se vuelve verde si quitamos el silencio. Una pena que no se pueda ajustar el brillo o configurarlo de otra manera…
Pequeños detalles que, dado su precio (329.99 euros), se deberían poder subsanar. No obstante, no dejan de ser detalles menores (y muchos de ellos subjetivos, como la molestia de la luz del LED) y nos siguen dejando un excelente sabor de boca.
Por todo ello, hemos decidido dar a estos Turtle Beach Stealth Pro nuestro galardón de platino, destacando, especialmente, su calidad.


