Gigabyte no es una marca conocida por sus periféricos sino por sus placas base y ensamblajes de tarjetas gráficas, pero como os comentamos hace unas semanas, amplío su catálogo de auriculares con cuatro nuevos modelos, y uno de ellos es el Force H3X, como los que sorteamos hace poco.
Los Gigabyte Force H3X son unos auriculares estéreo minijack cuyo aspecto es ciertamente singular, debido a la forma hexagonal de sus orejeras y lo corto que es su micrófono flexible. Esto es algo que vamos a ver en detalle en el análisis.
Está acabado en color negro y no presenta detalles extravagantes, por lo que se podría definir estéticamente como sobrio. Las almohadillas de las orejeras son de plástico imitación de cuero mientras que la almohadilla de la diadema es de una tela muy suave.
Presentan un diseño fácil de transportar ya que se pueden doblar para ocupar menos espacio y vienen con una bolsa de transporte.
Hemos tenido la oportunidad de analizarlo y os vamos a contar nuestras impresiones, así que sin más, pasamos a su análisis empezando por las características técnicas.
Especificaciones técnicas
Sacadas de la página web:
Diámetro driver | Auriculares:50mmMicrófono:4×2.0mm |
Impedancia | 32 Ω |
Respuesta en frecuencia |
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Sensibilidad |
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Potencia máxima de entrada | 50mW |
Longitud del cable | 2m |
Conector | 2×3.5mm |
Directividad | Unidireccional |
Peso | 310g |
Aunque no lo mencionan, el cable es plano, lo que ayuda a que no se enrede y acabe hecho un cisco. El micro como ya hemos dicho es flexible y retráctil, características que no siempre se ven juntas, aunque no es desmontable.
Poco más que comentar aquí, ya que veremos sus bondades más adelante parte por parte.
Aspecto externo
Los Force H3X vienen embalados en una caja de cartón con ventana para ver los auriculares desde fuera.
Por detrás se pueden ver las características destacadas:



Por la parte de abajo vienen las características técnicas como las que hemos puesto antes:


Una vez abierta la caja ya tenemos los auriculares en todo su esplendor, encajados en un blister de plástico por cuya parte trasera se encuentra una gamuza y la bolsa de tela para llevarlos de un sitio para otro.
Tanto la bolsa como la gamuza son de tela aterciopelada.
El cable tiene una longitud más que decente (2 metros), y cerca de las orejeras se encuentra el control de volumen, que además del potenciómetro tiene un interruptor para silenciar el micrófono y una pinza por detrás para engancharnoslo a la ropa o dónde sea.




Vamos a volver a los auriculares en sí, que a primera vista tienen una pinta bastante buena. Como decíamos, es de plástico en su totalidad pero podemos diferenciar dos tipos, el típico rugoso de color mate que es del que está compuesto la mayoría del headset, y otro plástico imitación metal más brillante que parte del final de la diadema a cada extremo y cubre la mayor parte de las orejeras.



En esta imagen se aprecian también las bisagras de las orejeras, que permiten doblarlas para ocupar menos espacio cuando no lo estamos utilizando.



Aquí más en detalle.
La almohadilla de la diadema es de tela y es bastante suave y cómoda y cubre casi la totalidad de ésta, al contrario que otros modelos en los que solo se encuentra arriba en el centro.




Volviendo a las orejeras, sus almohadillas son de imitación de cuero, lo cual tiene sus ventajas y sus desventajas, pero al final no es más que preferencia personal. Al ser de cuero, la zona de las orejas suda más, especialmente en las épocas de mayor temperatura, pero por otro lado «atrapan» menos la suciedad que unas de tela, como cualquier poseedor de uno de éstos últimos podrán confirmar.





Ofrecen tres grados de libertad, pero de una forma un poco distinta a lo normal, ya que no es la unión entre las orejeras y la diadema la que permite estos movimientos, sino que es una pieza entre la parte externa de la orejera y la almohadilla la que lo hace.
Esta pieza es de goma y pivota en todas las direcciones.
En cuanto al micrófono retráctil, es esa pequeña pestaña que se aprecia en la imagen de arriba, a la derecha, al lado del cable.
Lo podemos ver aquí en más detalle. Cuándo está recogido no supone molestia en absoluto, casi no se nota.



Es flexible y permite colocarlo en la posición que queramos, aunque resulta un poco corto. En las siguientes imágenes lo vemos desde arriba, en su posición de máxima longitud.
No lleva esponja y tiene tres pequeñas ranuras para recoger el sonido.
Por último, los conectores minijack son dorados y vienen con unas tapas de plástico transparente para protegerlos cuando no están conectados.


Con esto completamos el vistazo general a los auriculares. Vamos a ver ahora qué tal es en realidad en calidad de sonido y todo lo demás.
Comportamiento
Ergonomía
Empezamos con este apartado porque es el aspecto que primero se nota cuando usamos unos auriculares nuevos.
La calidad de materiales y de construcción es bastante buena y la primera impresión al sacarlos de la caja y ponértelos es positiva. Son cómodos y no ejercen casi presión sobre las orejas, sin llegar a caerse por la falta de ésta. Una cosa que se nos ha olvidado mostrar en las imágenes es que la diadema es extensible.
Las almohadillas de las orejeras son cómodas y el sistema de «pivotaje» funciona a la perfección, se adapta sin problemas ajustándose a la posición de la oreja, sin embargo, notamos que son demasiado delgadas, y en nuestro caso ocurre que el cartílago de la oreja da con el interior produciendo algo de molestia al rato (la tela de los altavoces es muy fina). La forma hexagonal no influye en nada ergonómicamente, ni para bien ni para mal, sin embargo, las orejeras podrían ser un pelín más grandes, porque aunque personalmente me van bien, alguien podría considerarlas un poco pequeñas.
Son ligeros, así que su peso no molesta incluso cuando lo llevamos puesto mucho tiempo, aunque no son los más ligeros del mercado.
En general la ergonomía es buena. Además podemos plegarlos cuando los queramos llevar de un sitio para otro!
Sonido
Se trata de de unos auriculares estéreo minijack, por lo que nada más conectarlos estamos listos para usarlos. No hay que configurar drivers ni descargarse programas de configuración de Gigabyte, sin embargo, si nuestra placa o tarjeta de sonido nos da la opción, podemos activar un modo surround y mejorar las frecuencias de voz, o los graves (cosa que recomendamos, porque por defecto los bajos son un poco flojos)
Una vez ajustado a nuestro gusto, el sonido es muy decente y los graves satisfactorios. No mete nada de ruido eléctrico.
Micrófono
Para sacar el micro solo hay que tirar de él y ponerlo en la posición que queramos, una vez en su sitio no se mueve. Para meterlo, empujarlo hacia dentro hasta que no se vea más que la punta. Este aspecto no está del todo refinado, ya que no es simplemente empujar y ya está, al final acabas tanteando con la mano y mirando donde está porque al ser flexible se dobla un poco cuando lo queremos meter, pero vamos, desliza casi perfectamente.
Está muy bien esta forma de manipular el micrófono porque si queremos usarlo para escuchar música con otro dispositivo y no lo necesitamos, es completamente discreto y no hace falta ni desmontarlo, así que es imposible perderlo.
En cuanto a calidad de sonido, sin embargo, no consigue el mismo nivel que en la reproducción, no por la calidad de la voz en sí misma sino porque la cuesta que nos coja la voz. Esto es debido en su mayor parte a que no es lo suficientemente largo y a que la sensibilidad no es adecuada.
En su mayor extensión, no llega a la altura de la comisura de la boca, y ahí no detecta nada. Hay que ponérselo muy cerca de los labios para que nos lo pille, y la longitud del cable no parece ser suficiente. Mal en este sentido por parte de Gigabyte el tener un fallo de tan fácil solución.
La voz se escucha bien a través de programas de comunicación por voz como Skype y TeamSpeak, y sólo se nota un poco de ruido eléctrico, pero muy poco. La voz es cercana a la natural pero se aprecia una ligerísima distorsión metálica. Nada de lo que preocuparse.
Diseño
Llegamos a la parte más subjetiva de todas, y es que aquí cada uno tiene su opinión, así que no hay mucho que comentar. Personalmente el diseño me parece acertado, es discreto, y elegante y sin ningún tipo de detalle extravagante. Cada uno que juzgue por sí mismo.
Conclusión
El headset es muy cómodo y ejerce la presión justa, suficiente para sujetarse en la cabeza pero sin apretar, no hay ninguna queja en este aspecto. El cable plano, aunque no está mallado, es de buena calidad y cumple su función de evitar enredos.
Tras horas y horas de juego en títulos como Battlefield 3, League of Legends y Payday 2, podemos decir que es muy cómodo y el sonido muy bueno, incluso en medio de una «teamfight» podemos apreciar todos los clips de sonido perfectamente, por no hablar de las explosiones, tiros y comunicaciones por radio del Battlefield 3. ¡Muy bien en este aspecto!
Como desventajas, repetimos lo que hemos dicho en sus respectivos apartados, el micrófono retráctil es un poco corto (sobresale alrededor de 10cm, lo cual se queda un poco lejos de la boca), lo que influye en la capacidad de registrar la voz, además se puede refinar la forma de extraerlo y guardarlo.
Otra cosa que hay que mencionar es que el control de volumen está situado a una altura un poco incómoda, más alejado del headset hubiera estado mejor, porque así no colgaría en el aire. Dicho esto, funcione perfectamente para el subir y bajar el volumen y silenciar el micro.
Pros:
- Estética cuidada
- Sonido de buena calidad
- Son plegables y de fácil transporte
- Comodidad
Contras:
- Micrófono mejorable
- Los bajos un poco escasos sin ecualización
Por ello, le otorgamos a los Gigabyte Force H3X nuestro galardón de oro y nuestra recomendación por su diseño.