Análisis de los Corsair Virtuoso Pro, unos auriculares profesionales de locura

Que unos auriculares suenen bien o mal es algo sin lugar a dudas subjetivo, pero que unos auriculares suenen «como tienen que sonar» no lo es. Cuando tienes, como hemos mencionado antes, necesidades profesionales, lo que necesitas es escuchar el audio tal y como tiene que ser escuchado, sin ningún impedimento que desvirtúe el sonido y sin ningún tipo de ecualización que lo cambie. Y ya, pensando en profesionales que tienen que llevar los auriculares 8 horas al día, si los haces lo más cómodos posible, es cuando «das con la tecla» y lanzas al mercado los Corsair Virtuoso Pro. Vamos a verlos.

Corsair Virtuoso Pro, especificaciones técnicas

Tal y como hemos plasmado en la tabla de especificaciones técnicas encima de estas líneas, los Virtuoso Pro tienen unas características bastante similares a los demás miembros de la familia Virtuoso de Corsair, con esos exultantes 20 Hz – 40 kHz de respuesta en frecuencia que los convierten en unos auriculares Hi-Res, y que se distancian muchísimo de los 20 kHz máximo que tienen los auriculares convencionales de PC.

Pero, basándonos meramente en las especificaciones técnicas, lo que más llama la atención es el uso de grafeno para la construcción de los auriculares, algo que hasta ahora solo habíamos visto en los Logitech G Pro X2 Lightspeed, pero en este caso «tuneados» por Corsair. ¿Y cómo los han personalizado? Ya os lo hemos mencionado al principio: con una ecualización plana. Es la única manera de percibir el sonido tal y como es, sin nada que lo modifique, y es lo ideal ya no solo si eres audiófilo, sino si precisamente eres un profesional que quiere editar ese sonido para que suene de otra manera.

Estamos ante unos auriculares analógicos con conexión mediante minijack de 3.5 mm, lo que significa que se renuncia a cosas como la conectividad inalámbrica, el RGB o el uso de software. Sin embargo, Corsair cataloga este producto como Gaming y no como Profesional ad-hoc, por lo que a lo que no renuncia es a incorporar un micrófono, en este caso unidireccional y con unas especificaciones bastante estándar. Ni bueno ni malo al menos sobre al papel, hará su labor adecuadamente.

A pesar de todo esto, los Virtuoso Pro son compatibles con programas como NVIDIA Broadcast y VST, así como con Elgate Wave Link si se quiere. De igual manera, al contar con conector analógico se pueden usar en dispositivos profesionales con un simple accesorio opcional para conector jack completo de 4.4 mm o incluso XLR.

Nos queda hablar del diseño. Estos auriculares cuentan con un diseño de diadema extensible tradicional, con almohadillas de tela rellenas de espuma con efecto memoria y con diadema acolchada superior, todo ello desmontable, lavable e intercambiable si se quiere. Además, hay que tener en cuenta una cosa y es que, como hemos dicho al principio, el diseño de los Virtuoso Pro es circumaural abierto, lo que significa que cada orejera rodea completamente la oreja, pero no la cierra sino que está abierto… literalmente. Esto hace que se pueda «colar» ruido externo y, de hecho, las personas que estén a nuestro alrededor también oirán lo que estemos escuchando. Eso sí, como hemos mencionado esto también hace que no se cree un efecto de «caja» que adultere el sonido que escuchamos.

Unboxing y análisis externo

Los Corsair Virtuoso Pro vienen embalados en una caja cuadrada de cartón duro que se abre sacando la parte superior hacia arriba. En la cara frontal podemos encontrar una imagen del dispositivo, que en este caso es de color blanco (también están disponibles en color negro) con el nombre y el modelo, destacando también el hecho de que son unos auriculares de diseño abierto.

En la parte trasera, otra imagen del dispositivo acompañada en este caso de una descripción en varios idiomas; en uno de los laterales solo hay otra imagen de los auriculares, dejando para el lateral opuesto tres de sus características destacadas, especialmente su construcción con grafeno. En la parte inferior, las especificaciones técnicas y en la superior el contenido del paquete.

No estamos ante el típico producto que viene enclaustrado en el embalaje, sino que como veremos en seguida viene todo en una práctica funda de transporte. Pero para terminar con el embalaje exterior, justo bajo esta funda tenemos un código QR que nos llevará a la web del fabricante para acceder al manual de instrucciones, junto con un folleto relativo a la garantía.

Ahora sí, la funda de transporte de forma ovalada y color negro, con el logo de Corsair en el centro. Se abre con cremallera y tiene un asa para llevarla de un sitio a otro cómodamente.

Esta bolsa de transporte se abre en dos secciones: una con los auriculares ahora sí encajados para que no se muevan ni dañen durante el transporte, y en el lado opuesto todos los cables y accesorios en una rejilla con velcro.

Comencemos viendo los accesorios incluidos:

• Un filtro de viento.
• Cable con micrófono y conector minijack combo.
• Cable analógico sin micrófono y conector minijack combo.
• Cable Y para separar el minijack combo en dos minijacks individuales para micrófono y auriculares.

El filtro anti viento es sencillo, y simplemente tendremos que deslizar dentro el cabezal del micrófono para colocarlo.

El cable divisor en Y es bastante corto, porque no hace falta más. En un extremo, el conector para el minijack combo y en el otro los dos minijacks separados e identificados por color: rosa para micrófono y verde para auriculares.

Aquí tenemos el cable que utilizaremos si no queremos usar los auriculares con el micrófono. Efectivamente, como podéis apreciar tiene dos conectores minijack, uno para cada orejera, exactamente igual que auriculares profesionales como los Sennheiser HD650.

Y este cable es exactamente igual pero con el micrófono, que va integrado y que en seguida vemos en más detalle. Pero antes de eso, nos gustaría destacar la calidad del mallado de este cable, muy suave y agradable al tacto, que se dobla estupendamente pero que a su vez lo dota de una enorme resistencia. La calidad es máxima.

Veamos con un poco más de detalle este cable. Una vez que lo desembridamos, nos encontramos con que el conector del auricular izquierdo tiene una forma en T, con el minijack de un solo polo para dotar a este auricular de sonido, y con el micrófono de varilla flexible. Justo en esa zona de T tenemos un interruptor físico para poder silenciar el micrófono cuando queramos fácilmente.

Ahora sí, vamos a proceder a ver en detalle los Virtuoso Pro de Corsair. Ya de entrada tienen una estética muy parecida en forma y diseño a los Virtuoso normales, aunque en este caso queda en evidencia la rejilla de la parte exterior de las orejeras.

En la zona inferior de ambas orejeras tenemos sendos conectores minijack hembra de 3.5 mm para poder conectarlos al cable. Está bastante bien que el cable sea de quita y pon ya no solo para usar o no el micrófono, sino para mayor comodidad a la hora de guardarlos o llevarlos de un sitio a otro.

El diseño abierto de los laterales está protegido por una rejilla, rejilla que como veremos en seguida se puede quitar fácilmente.

Con solo tirar de la hendidura que tienen en la zona inferior se pueden sacar las tapas. No sirve para absolutamente nada, pero te deja ver el auricular por dentro.

La ergonomía de estos auriculares es idéntica a la de los demás miembros de la familia Virtuoso, lo que significa que las orejeras giran casi 180 grados para colocarse en cualquier posición.

Sí que cambia el diseño de la diadema, que viene con unas costuras que hacen que se divida como en cuatro partes (curiosamente, igual que los Sennheiser HD650). La diadema por cierto también se puede desmontar con facilidad para cambiarla.

Por supuesto, la diadema es extensible para adaptarse a todos los tamaños de cabeza.

En la parte superior, tenemos también sobre tela el nombre del fabricante.

Las almohadillas y orejeras son circulares, como toda la familia Virtuoso (y en este caso, al contrario que los Sennheiser HD650 que son ovaladas). Como ya hemos mencionado, son de tela suave con espuma viscoelástica en el interior.

Y, al igual que en el resto de miembros de la familia Virtuoso, la de esta versión Pro también es de quita y pon con solo girar y tirar un poco. Esto significa que podremos lavar las almohadillas o cambiarlas por otras cuando estén ya en mal estado con el paso del tiempo.

Como ya hemos dicho antes, estos no son unos auriculares inalámbricos, y por lo tanto tendremos que conectar el cable en ambas orejeras para que funcionen. La conexión no tiene pérdida porque tanto los conectores como los laterales de los propios auriculares están identificados con L (Left) para la izquierda y R (Right) para la derecha.

Lógicamente, nosotros los vamos a probar con el micrófono puesto porque también vamos a poner esto a prueba. El micrófono tiene la varilla flexible para poder colocarla en la posición que queramos sin problema.

Vistos, vamos a comenzar a probarlos para poder contaros qué tal se comportan.

La comodidad por bandera

En este caso, hemos decidido hacer un apartado aparte para hablaros de la ergonomía de estos Corsair Virtuoso Pro, porque nos parece bastante importante cuando hablamos de unos auriculares que, por mucho que Corsair diga que son Gaming, en realidad están pensados para usuarios profesionales por las características que ya hemos mencionado.

Los Corsair Virtuoso Pro resultan extremadamente cómodos desde el minuto 1, hasta el punto de que te olvidas completamente de que los llevas puestos y eso que tienen cable. No pesan casi nada, y a pesar de que casi ni notas que los llevas puestos se sujetan excepcionalmente bien a la cabeza, no se mueven ni aunque hagas movimientos violentos.

Esto lo han conseguido gracias a un ajuste perfecto de la diadema y las almohadillas, que adaptan su forma a la de nuestra cabeza maravillosamente bien. Fijaos, en esta imagen se puede ver cómo adoptan la forma de nuestro muñeco, al contrario que otros auriculares que dejaban un hueco en la parte inferior.

Los Virtuoso Pro no aprietan nada de nada, y aun así se sujetan perfectamente. De verdad, que Corsair cada vez hace las cosas mejor en términos de ergonomía. No sabemos cómo han dado con la tecla, pero el hecho es que son realmente cómodos, tanto como para llevarlos todos los días 8 horas al día sin sufrir molestias, cansancio ni calor.

¿Qué tal suenan los Virtuoso Pro?

Ha llegado la hora de hablar de su comportamiento, y es de rigor recordar que estos auriculares no tienen software alguno y funcionarán sin problema en cualquier fuente de audio que tenga salida minijack (también jack o XLR si usas el correspondiente adaptador), lo que significa que valen para PC, Mac, consolas, MP3, teléfonos móviles y todo lo que se te ocurra.

Al principio, y especialmente si estabas acostumbrado a unos auriculares gaming con conexión USB, el sonido de los Virtuoso Pro te va a parecer extraño; esto es así porque, como hemos explicado, no hay ecualización alguna, el sonido es totalmente plano. Además, como no hay una caja en las orejeras que produzca reverberación, el sonido que escuchamos es literalmente el que está emitiendo la fuente de audio, ni más ni menos: sonido plano y sin adulteración.

Esto nos permite tener una percepción del sonido sin parangón, algo que solo se consigue con auriculares profesionales y que nos permite detectar matices que de ninguna otra manera escucharíamos, en gran medida gracias a su maravillosa respuesta en frecuencia que llega a 40 kHz. Puede que en un juego o en un vídeo de YouTube no notes demasiada diferencia, e incluso que el sonido te parezca algo soso (aunque ya te decimos nosotros que no va a ser así, pero como la percepción del sonido es subjetiva, cada cual forjará su propia opinión), pero cuando escuchas audio sin adulterar y en alta resolución… se montará una auténtica fiesta auditiva en tu cabeza.

Os puedo hablar, ahora a título personal, con conocimiento de causa: he trabajado durante 6 años en un estudio profesional de doblaje, y además de las decenas de auriculares que he podido probar en esta web, he tenido la oportunidad de probar los mejores equipos de audio que hay en el mercado, incluyendo los ya mencionados Sennheiser HD650, unos auriculares que se utilizan mucho en postproducción profesional por su alta fidelidad de sonido. Bien, lo que os puedo decir es que estos Virtuoso Pro no tienen absolutamente nada que envidiar a estos en cuanto a calidad de sonido, son mucho más cómodos y cuestan la mitad.

Nos falta hablar del micrófono, que tal y como ya suponíamos no es que sea una maravilla pero cumple bien su función. Sus especificaciones bastante estándar lo convierten en una muy buena herramienta de comunicación en cualquier ámbito, pero el hecho de que su patrón de captación sea unidireccional colabora en que no se cuele ruido ambiente durante tus conversaciones. El micrófono, nada del otro mundo, pero saca un notable para una utilización gaming de forma sobrada.

Conclusión y veredicto

Tras estar probando estos Virtuoso Pro durante unos días, puedo decir sin miedo a equivocarme que Corsair los ha catalogado como gaming porque quería venderlos a un precio competitivo, pero estoy completamente convencido de que podrían haber sido su punta de lanza para entrar en el mercado de audio profesional. Los Virtuoso Pro son unos auriculares profesionales y nadie me va a convencer de lo contrario.

Son, junto con los HS80 Max Wireless, los auriculares más cómodos que me he puesto nunca, más cómodos incluso que éstos porque con su diseño abierto no se sufre sudoración alguna. Lo que está claro es que son perfectamente aptos para utilizarse durante horas y horas sin parar y no sufrir cansancio ni molestia alguna, eso os lo garantizo.

Claro, unos auriculares de diseño abierto y además analógicos también tienen sus desventajas; para empezar, si tenemos personas alrededor estarán escuchando, aunque a menor volumen, lo que suene por los auriculares. Por otro lado, si hay mucho ruido ambiente, no te van a aislar adecuadamente de éste. No obstante, considero que son dos inconvenientes bastante aceptables teniendo en cuenta la calidad que ofrecen estos Virtuoso Pro.

Para terminar, quisiera hablar del precio: 199,99€. ¿Son caros? Bueno, depende de cómo se mire… si los comparas con los típicos auriculares gaming, puede que te parezcan caros, si bien es cierto que por ejemplo los Virtuoso SE que son excelentes ya cuestan más. Pero si te pones a pensar que compiten y superan a los famosos Sennheiser HD650 que cuestan literalmente el doble… qué queréis que os diga, honestamente me parecen baratos. Perfectamente Corsair podría haber englobado a los Virtuoso Pro en una gama profesional y haber pedido 400€ por ellos… y los valdrían.

Por todo ello, consideramos que Corsair se ha superado a sí misma, y no podemos sino darle a los Virtuoso Pro nuestro galardón de Platino, además de nuestras recomendaciones por su rendimiento, su diseño y su calidad / precio. Son de lo mejor que puedes comprar hoy en día.