Drift es uno de los referentes en lo que a sillas gaming se refiere. La compañía tiene modelos de todas las gamas que se ajustan a todos los bolsillos; desde la DR50 hasta la DR500 que se sitúa en el tope de gama. Hoy, analizamos un modelo nuevo modelo que la compañía ha lanzado este verano al mercado: la DR111, que llega al mercado junto a la DR50 y DR125.
Índice
Drift DR111, características técnicas
La Drift DR111 es un modelo recubierto de polipiel de poliuretano de alta calidad, con una robusta estructura de metal y un FOAM acolchado con una densidad de 50 kg/m3 para disfrutar de la mayor comodidad incluso si pesamos mucho. El respaldo es ajustable con una inclinación de entre 90 hasta 135 grados. La inclinación del asiento también es personalizable, aunque no “recuerda” la posición, sino que se ajusta en función de la presión que hagamos una vez estamos sentados.
En cuanto a los reposabrazos, encontramos ajustes de profundidad, dirección y altura para ponerlos a nuestro gusto, aunque no tienen botón para ajustarlos lateralmente. El reposabrazos está ligeramente acolchado con poliuretano. El pistón de gas para ajustar la altura del sillón es de clase 4, mide 80 mm y resiste un peso máximo de hasta 150 kg. El asiento en su altura mínima se sitúa a 40 cm del suelo, mientras que si lo subimos al máximo sube hasta 47 cm.
También contamos con dos cojines; uno para el cuello y otro lumbar, siendo este último regulable en altura mediante las correas que se enganchan por la parte trasera del respaldo.
En cuanto a las características físicas de la silla, encontramos un peso neto de 22 kg con unas dimensiones de 65 x 52 x 129-135 cm (larga x ancho x altura). La silla puede comprarse en cuatro colores distintos: Negro, Negro/Rojo, Negro/Azul y Negro/Verde. En nuestro caso hemos analizado la Negro/Rojo.
Unboxing
La caja de la silla no ocupa demasiado espacio comparado con otros modelos del mercado, gracias en parte a que viene muy bien compactada. Nada más abrirla tenemos el asiento, que viene con dos estructuras de metal para anclar el respaldo, siendo una de ellas ajustable en altura y la otra rígida, ya que será es la que se usa para ajustar la posición del respaldo.




Tras ello, sacamos la caja que lleva la base donde van ancladas las ruedas, los cojines, el mecanismo de unión de la base con el mecanismo hidráulico, así como el propio respaldo, que está al final. En la caja de cartón encontramos todo lo que vamos a necesitar para montar la silla, así como los embellecedores para cubrir los mecanismos de la misma, los reposabrazos, los tornillos, la guía de montaje y algunas recomendaciones.






Las ruedas están hechas de nailon y tienen 10 radios. El diámetro de cada una es de 60 mm, y su desplazamiento es muy suave como veremos más adelante. En general, el empaquetado es excelente y ningún elemento viene dañado, lo cual suele ocurrir desgraciadamente en el envío de algunas sillas.
Con respecto a los tornillos, hay que precisar que la compañía nos da uno adicional de cada: uno A, otro B, otro C y otra arandela, lo cual es ideal por si perdemos alguno, se rompe, o por si cualquier motivo en el empaquetado faltase alguno. La llave de montaje cuenta con una parte de Allen, y otra con un destornillador de estrella. Esta última la usaremos para montar los embellecedores, y el resto para todos los tornillos que unen la silla.
Montaje
Antes de nada, pido perdón porque en las primeras fotos monté sin querer al revés los reposabrazos. No me di cuenta hasta que monté el respaldo. Los reposabrazos han de colocarse de manera que la estructura quede ligeramente inclinada hacia delante. En los planos generales de la silla están bien colocados, pero durante el proceso de montaje están al revés.
Dicho esto, el primer paso es montar los reposabrazos con dos tornillos cada uno. Los reposabrazos tienen ajuste en 3D, pero no llegan a ser 4D como algunos modelos más caros. Para suplir esto, podemos ajustar ligeramente la distancia a la que se colocan con alrededor de un centímetro de margen.


Una vez montamos los reposabrazos, pasamos a montar la base en la que irá enganchado el pistón, que requiere cuatro tornillos. La llave de Allen, curiosamente, choca contra el mecanismo de ajuste de presión para reclinarnos en el asiento, aunque no es nada grave que afecte al montaje.


Una vez montamos el mecanismo, lo dejamos de lado y pasamos a la base con las ruedas. Las ruedas se enganchan como en otras sillas, introduciéndolas a presión en el agujero correspondiente. Una vez hayamos colocado las cinco, ponemos el mecanismo hidráulico y le colocamos encima el embellecedor. Ahora, cogemos la base, y la colocamos encima del pistón.









Con esto, ya tenemos prácticamente el montaje hecho. Lo único que nos queda es atornillar el respaldo, lo cual es un proceso que podría haber sido más sencillo, ya que hay que hacer algo de fuerza para que los agujeros se alineen bien, ya que el respaldo no apoya en la base por la parte del cuero, sino que deja un ligero hueco. Cada lado requiere dos tornillos, a los cuales tenemos que ponerle las arandelas.




Una vez hemos colocado ya sólo nos queda poner los embellecedores, formados por dos piezas a cada lado. Cada lado tiene la suya propia, donde primero se atornilla una y luego se engancha la otra en la zona circular que las une. Cada una tiene su tornillo independiente.



Con esto, ya tenemos la silla lista y montada. Lo único que nos queda por hacer es poner los cojines para la espalda y el cuello a nuestro gusto, pero eso ya va al apartado de prueba.
Prueba
La silla tiene un acabado en cuero sintético, lo cual ayudará enormemente con su resistencia y durabilidad, y no es demasiado “pegajoso” como suele ocurrir con el cuero sintético, lo que facilita que podamos despegarnos de la silla y no sudar tanto. Además, el asiento está muy bien acolchado sin ser excesivamente blando, lo que ayuda a un reparto equitativo del peso para que no se carguen mucho puntos concretos del cuerpo.




El ajuste de altura se hace con la palanca pulsando hacia abajo, en lugar de hacia arriba como tienen la mayoría de sillas. La altura mínima es algo que me llama bastante la atención, ya que es bastante más baja de la que encontramos en otras sillas. Esto es de agradecer, ya que yo que mido 1,80 metros siempre tengo problemas para estar sentado erguido en una silla porque las piernas no me llegan al suelo si pego el culo totalmente al respaldo. ¿Cuántos de vosotros usáis la silla en la altura mínima? Seguro que muchos. Con la DR111 tendréis bastante margen de personalización hasta encontrar la altura que os sea más cómoda, donde la máxima será cómoda incluso para personas que midan 1,90, la altura máxima recomendada para usar esta silla.



El cojín de la espalda es duro y puede ajustarse en altura, aunque personalmente lo tengo siempre en el nivel bajo de la espalda que es donde más se agradece. El cojín de la cabeza queda a buena altura del cuello con el respaldo recto, aunque algo alejado si echamos el respaldo para atrás.






El respaldo cuenta con bastante ángulo de ajuste, pudiendo poner el respaldo muy recto para trabajar o jugar muy concentrados, o echarlo bastante para atrás si queremos estar en una postura más relajada. El bloqueo se hace con la propia palanca de ajuste altura, dejando un ligero margen entre que la silla está plana a pasar a tocar el tope que hace la palanca.




Con respecto a la inclinación del asiento, ésta se ajusta con la rueda inferior. Para echar el asiento hacia atrás es necesario hacer algo de fuerza; incluso en el ajuste más flojo. En el más fuerte es casi imposible echar el respaldo para atrás, por lo que habría estado bien tener algo más de ajuste flojo para poder echar el asiento para atrás con mayor facilidad. La estabilidad de la silla al echarla para atrás es muy buena y no vamos a tener sustos de que vayamos a caernos como ocurre con otras sillas del mercado gracias a que está muy bien balanceada.


Así, tenemos que la silla ofrece una comodidad excelente para estar jugando y escribiendo en el PC, pero para echar el respaldo para atrás tendremos que hacer algo de fuerza si tenemos los pies en el suelo. Si tenemos un sitio donde apoyar los pies, podemos echar el asiento para atrás sin problemas, y lo realmente cómodo es que la posición inclinada se mantiene con suma facilidad.
El asiento es bastante amplio, ya que la silla está hecha incluso para gente con cuerpos voluminosos, aguantando hasta 150 kilos de peso. Al sentarnos notamos una ligera amortiguación mientras el asiento nos abraza.
Con respecto a los reposabrazos, podemos ajustarlos como queramos, e incluso podemos darle la vuelta como hice mal al principio de la review si queremos tenerlos más cerca de los brazos, ya que al ser deslizables podemos personalizarlos hasta el punto en el que estemos más cómodos. Con respecto al giro lateral, tenemos 3 posiciones que quizás deberían ofrecer algo más de resistencia al girar, ya que si movemos la silla agarrándola de los reposabrazos, la posición cambiará. Los propios reposabrazos están acolchados y son muy agradables para colocar los brazos.





Por último, las ruedas deslizan con suma facilidad, pudiendo mover la silla con total comodidad. Incluso en la base tenemos una pequeña parte plana de plástico para apoyar los talones. Eso sí, las ruedas no tienen freno, pero son muy duras, lo que garantizará su durabilidad.
Conclusión
Drift sigue llenando el mercado de sillas que se ajusten a todos los bolsillos y que se adapten a todo tipo de segmentos, teniendo desde sillas por debajo de 100 euros hasta modelos por encima de los 250. Este modelo se sitúa entre la gama alta a nivel de precio por sus prestaciones, aunque con algunos elementos de gama media como unos reposabrazos que no se ajustan en lateralidad con un botón.
En general, la Drift DR111 es una silla gaming excelente en prácticamente todos los aspectos. Es apta para todo tipo de cuerpos; desde delgados hasta personas con amplio sobrepeso al soportar hasta 150 kg (o dos personas normales si alguien se sienta encima de ti), aunque si pesas más de 120 kg es recomendable que busques modelos con aún más densidad para evitar hundir el asiento.
Los cojines son cómodos, son regulables, y el respaldo puede echarse para atrás para ponerlo a tu gusto. Una silla muy completa, amplia, rígida, con espuma dura y con un precio muy ajustado situada en plena gama media-alta con una calidad de materiales cercana a la DR300 con la que guarda muchas similitudes.
Actualmente puede comprarse por 239,90 euros, un precio bastante ajustado teniendo en cuenta que es muy similar a la DR200, pero incluyendo cojines como hace la DR300 que tiene un precio casi idéntico. No hay que dejarse engañar por el número del modelo (DR111), ya que por su precio y calidad nos encontramos con un modelo que se sitúa casi a la par de la DR300. Sin embargo, el precio es quizás demasiado elevado, ya que por 249 euros podemos hacernos con la DR400, que es un modelo impresionante de gama alta. De hecho, la DR400 ha estado disponible por apenas 203 euros en Amazon (en el momento de redactar la noticia lo está), por lo que intuimos que esta DR111 podrá comprarse por un precio menor dentro de un tiempo.
Pros
- Muy cómoda
- Fácil de montar
- Gran tamaño para personas voluminosas
- Buena calidad de materiales
- Cojín regulable
- Reposabrazos con posición muy personalizable
Contras
- Cojín del cuello algo pequeño y alejado
- Los reposabrazos podrían ser algo más rígidos
- Precio algo elevado
Por tanto, la Drift DR111 recibe nuestra medalla de oro y nuestra recomendación por su comodidad y su diseño. Su precio actualmente es de 239,90 euros en VSGamers.


