Estamos hartos de escucharlo por todos sitios, vamos al cine y aparece en pantalla anunciado, Netflix y otras plataformas ya lo incluyen en sus películas, pero ¿qué es exactamente Dolby Atmos y qué es necesario en términos de hardware para poder disfrutarlo? Hoy os explicaremos todos los secretos de esta tecnología que intenta redefinir la experiencia de entretenimiento tanto en salas de cine como en casa.
El usuario medio es normalmente reticente a la hora de creerse ciertas tecnologías de audio y vídeo, y seguramente no vaya mal encaminado. Muchas prometen mejorar lo que es complicado ya de por sí, y salvando el posicionamiento digital y la resolución, en audio y vídeo no se ha mejorado demasiado en los últimos años. ¿Lo consigue esta tecnología?
¿Qué es Dolby Atmos?
Hablamos de una tecnología de sonido que busca ofrecer una experiencia auditiva envolvente. Se basa en un conjunto de altavoces que transmiten el sonido no solo frontalmente, sino que puede llegar desde los laterales, desde la parte trasera e incluso la zona superior. Todo enfocado a obtener una experiencia más rica.
Dolby Atmos es una tecnología desarrollada por la compañía Dolby Laboratories y que está disponible desde 2012. Es interesante saber que la primera película en soportar esta tecnología fue Brave. Son muchas más las que la incluye, sobre todo grandes producciones para ofrecer al espectador la mejor experiencia posible.
Se enfoca en ofrecer una experiencia auditiva envolvente en 360 grados, permitiendo a los creadores de contenidos colocar diferentes sonidos en distintos puntos. Esto lo que busca es que el usuario se sienta «rodeado» y tenga la misma experiencia auditiva que tienen los personajes de la película o serie.
La tecnología Dolby Atmos puede usar un canal de 128 pistas y hasta 118 objetos sonoros de manera simultánea. Esto quiere decir que podremos escuchar hasta 128 tipos de objetos haciendo ruido y que se pueden distinguir.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Primero, debemos tener un contenido que soporte la tecnología Dolby Atmos. El siguiente paso es tener un dispositivo compatible con esta tecnología, que puede ser unos auriculares, una barra de sonido o un home cinema.
Dicha tecnología lo que hace es analizar los datos de la pista de audio de la película, serie, videojuego o canción. Seguidamente, detecta el número de altavoces disponibles en el dispositivo que estamos usando y su ubicación. Así determina en tiempo real la manera óptima de reproducir el sonido para que lo escuches tal y como ha sido diseñado.
Tienes que saber que la cantidad de altavoces hará que la experiencia sea más o menos rica, así como con más profundidad. Para que te hagas una idea, podremos experimentar el efecto Dopple de que nos adelante un vehículo, por ejemplo, como si en la misma calle.
Hablamos de una tecnología en 360 grados. Quiere decir que no reproduce a derecha e izquierda como otras tecnologías envolventes, también arriba y abajo. Permite Dolby Atmos mejorar la posición de los objetos y la inmersión.
Sin límite de altavoces
Otra de las ventajas es que los creadores de contenido, ya sean cineastas o cualquier estudio, no tienen que codificar el audio para 7.1 o 5.1 por ejemplo, sino que a mayor número de altavoces más rica será la experiencia y más detallada. Dolby Atmos añade además efecto de altura a los altavoces, ya que no se trabaja solo el eje horizontal, sino también el vertical, algo totalmente nuevo en la industria.
La tecnología, por tanto, es la misma tanto en el cine como en nuestra casa, la diferencia radica en el número de altavoces, posicionamiento estratégico y calidad de los mismos, pero como tecnología en sí misma se ofrece tanto en un sitio como en otro, no cambia.
Pero eso sí, el estudio tiene que adaptar el contenido de la película de cine a la película en casa mediante una serie de herramientas de creación doméstica, ya que los métodos de codificación no son los mismos. La ventaja es que no hay pérdida alguna tras la codificación, por lo que la calidad y posicionamientos serán idénticos y se adaptarán al número de altavoces que tengamos.
Visto esto, la pregunta más obvia también es la más pertinente, ¿qué necesitamos para disfrutar de esta tecnología en nuestra casa? En primer lugar, un sistema que pueda reproducir Dolby Atmos, es decir, un reproductor Blu-Ray (incluidas las videoconsolas y los medios en streaming) con una película en dicho formato, una Televisión o monitor con HDMI 1.4 o superior.
¿Merece la pena esta configuración?
Está claro que Dolby Atmos es una tecnología que puede llegar a ofrecer una calidad de audio excepcional, aunque por lo general no es nada normal verla en otros sitios que no sean una sala de cine, principalmente por lo que supone tener un dispositivo que sea capaz de aprovechar esta configuración. Al final se trata de una forma de ofrecer una calidad de audio, que como bien hemos indicado al principio, está realmente orientada a un aspecto más profesional como puede ser el cine, ya que el sonido envolvente que tiene nos permite escuchar hasta el más mínimo detalle dentro de una grabación.
Esto obviamente supone un problema, ya que tiene que ver directamente con el hardware que posee, en una sala de cine podemos esperar que haya una gran cantidad de altavoces que nos permiten explotar al máximo esta tecnología, pero por lo general en una casa no solemos tener tales cantidades. Puede ser que si somos unos audiófilos tengamos una configuración de diversos altavoces frontales, laterales y traseros que nos permiten utilizar Dolby Atmos, pero por lo general no suele ser algo que podamos ver de forma común, ya que no todo el mundo suele tener un sistema de varios altavoces montado.
De esta forma, está claro que el mayor problema que presenta el uso de esta tecnología es el hardware que requiere para poder llegar a aprovechar al máximo sus capacidades, por lo que podemos indicar que no es algo que merezca la pena en caso de ser una persona normal. Eso sí, si encontramos la oportunidad de poder utilizar Dolby Atmos con una configuración sencilla, notaremos en gran medida el cambio de calidad que hay a la hora de escuchar cualquier tipo sonido.
Qué dispositivos podemos encontrar con esta tecnología
A día de hoy, ya en 2024, existen televisiones con este sistema incorporado, eso sí, no son nada económicas, ya que las que lo poseen suelen tener también otras características de gama alta, lo que englobando todo tenemos una TV de un precio elevado. Al final esta tecnología no está realmente implementada en la mayoría de los dispositivos que hay actualmente por el hecho de que dependen de tener unas características superiores, es decir, que necesitan una mayor cantidad de hardware.
La configuración máxima de altavoces es de hasta 34, en una configuración 24.1.10, es decir, 24 altavoces en el suelo o a la altura de nuestros oídos y 10 en el techo, pero recordemos que no hay configuración óptima, ni máxima, ni mínima, todo depende de la sala donde estemos. Sí que es cierto que Dolby como tal especifica 34 posiciones de altavoces, pero son recomendaciones basadas en sus pruebas y mediciones, no están sujetas a ser seguidas como tal.