Esto es lo que puedes hacer para mantener tu gráfica fresca en verano
El calor es un factor ambiental que repercute de forma directa en cualquier componente de un PC, pero hay uno en concreto que sufre especialmente: tu tarjeta gráfica. No importa la gama de GPU que tengas, el modelo o la serie, cuando suben las temperaturas el factor de riesgo de fallos en ellas aumenta y por ello hoy vamos a ver unos consejos para mantener fresca tu gráfica en verano y con ello guardar su integridad.
Siempre lo decimos y esta vez no iba a ser diferente: en informática no hay milagros, hay optimización y mejoras continuadas que normalmente cuestan o bien tiempo o bien dinero. Por ello y con la mente puesta en que gastemos lo imprescindible vamos a ver lo que podemos hacer con el componente más sensible a la temperatura.
¿Es posible mantener fresca tu gráfica en pleno verano?
Para responder a esta pregunta hay que definir primero lo que entendemos por «fresca» como tal, porque la respuesta rápida sería un sí, pero a golpe de talonario obviamente. Por lo tanto, por fresco nos vamos a referir a una serie de grados menos de lo que sería tu PC en la actualidad, un abanico que podría llevarnos a varios grados de mejora o a unos pocos, dependiendo de lo que se opte.
Entendemos por GPU caliente aquella que en funcionamiento mientras jugamos a un juego exigente está sobre los 80º C o por encima, poniendo en riesgo o bien las frecuencias y el rendimiento o bien la integridad de los componentes de la misma, como VRM o VRAM. Dicho esto, vamos al lío.
Mejorar la refrigeración de la caja
Es un clásico, pero aquí añadiremos a parte de los ventiladores de rigor que pueden ser mejores o peores dependiendo del bolsillo, dos factores más a tener en cuenta. En primer lugar el cambio de chasis directamente. Una buena caja mejora la temperatura de nuestra GPU en bastantes grados, sobre todo si de serie incluye ventiladores con buen rendimiento y sonoridad.
El segundo punto aquí sería mejorar la refrigeración de la misma con ventiladores de mayor calidad y claro, también en cantidad, con un flujo correcto de aire. Por último, tenemos que ver si nos conviene el gasto en sistemas AIO para GPU en refrigeración líquida o directamente el paso a una custom con bloque y loop independiente. Lógicamente son casos muy extremos donde o bien se quiere la mejor sonoridad con temperatura o bien tenemos el infierno en casa y hay que optar por esos términos.
Cambio de posición
Algunas cajas permiten un cambio de posición de horizontal a vertical que en no pocas ocasiones ha dado alegrías a los usuarios. Cuando la refrigeración del chasis es deficiente en flujo o presión, e incluso colocación de los ventiladores, el aire caliente se acumula en la zona de la GPU, la cual reabsorbe una y otra vez el aire caliente que expulsa, puesto que este no termina de evacuarse hacia arriba y con ello salir del chasis.
Si nuestra caja dispone de instalación vertical forzaremos ese efecto de movimiento de aire vertical (valga la redundancia) haciendo que al menos el 50% del mismo se expulse hacia arriba, mientras que el otro 50% saldrá por debajo y tras rebotar con el soporte o midplate de la caja tenderá a subir rompiendo el círculo de aire comentado.
Undervolt
Es una técnica que ya comentamos y que aunque parezca una tontería puede quitarnos algunos grados de encima. Requiere conocimientos básicos y sobre todo mucho tiempo y pruebas, puesto que la estabilidad entrará en jaque y la curva rendimiento/voltaje/temperatura se modificará.
Simplemente tenemos que tener en cuenta que tanto NVIDIA como AMD normalmente aportan un plus leve de voltaje a sus frecuencias stock, lo cual también hacen los fabricantes en sus modelos custom.
Por lo tanto, ajustar el voltaje al mínimo imprescindible para que la tarjeta gráfica funcione como siempre sin perder rendimiento puede implicar desde 1 grado Celsius hasta 5 en los casos más extremos.
Con el undervolt todo es cuestión de prueba y error en diferentes escenarios y cargas, no hay atajos, no hay una GPU igual que otra, simplemente hay que probar una y otra vez hasta que demos con el mínimo voltaje para el 100% de estabilidad.
Y hasta aquí todos los consejos para mantener una gráfica fresca en verano, donde por supuesto una buena limpieza del PC y de la GPU serán también vitales para ayudar a todo lo dicho.