Falta muy poco para que AMD y después de mucha espera lance por fin al mercado sus Threadripper 5000 Pro. La fecha de lanzamiento del procesador será en algún punto del próximo mes de julio de 2022. Por lo que al tiempo de escribir esta noticia, aún nos quedan algunas semanas para su lanzamiento definitivo. Hasta el momento se había visto limitado a sistemas como la ThinkStation P620 de Lenovo.
A muchos de nuestros lectores les sorprenderán nuestras afirmaciones sobre el abandono progresivo por parte de AMD del mercado HEDT. El de las llamadas estaciones de trabajo de alta potencia y que se suelen basar en procesadores para servidor adaptados. La tardanza en el lanzamiento de sus Threadripper 5000 en comparación con otros procesadores basados en Zen 3 nos lo demuestra. Si a esto le sumamos que en su mapa de ruta no hay nada que haga referencia a un futuro procesador de este tipo basado en Zen 4 o alguna variante del mismo, entonces queda muy claro que el interés de los de Lisa Su por este mercado es cuanto menos bastante limitado en la actualidad. Y en medio de la enorme escasez sumado a la falta de competencia por parte de Intel, pues nos encontramos con el segmento más mal tratado en cuanto a procesadores.
Por fin el Threadripper 5000 Pro estará disponible
Pues si, después de mucho tiempo siendo un rumor y con su disponibilidad limitada solo a los fabricantes de ordenadores. Al fin podremos montarnos una estación de trabajo usando un Threadripper 5000 Pro como procesador central. En total con las tres configuraciones distintas que podéis ver en la imagen de abajo de estas líneas.
En el caso de que tengas un sistema con procesador Threadripper 3000 no tendrás por qué cambiar la placa base para montar el Threadripper 5000 Pro en ella, desde el momento en que se ha pensado para el socket sWRX8 que se encuentra en las placas base con chipset WRX80. Por lo general, los Threadripper no son otra cosa que versiones adaptadas a estaciones de trabajo para los AMD EPYC, pero tienen una particularidad respecto a los procesadores para centros de trabajo y servidores. Nos referimos a la capacidad de poder alcanzar velocidades más altas a través del mismo mecanismo de Boost que las CPU de escritorio. Algo que no se suele usar en las CPU para servidores que han de estar activas a todas horas.
La mayor cantidad de núcleos también supone una mayor cantidad de CCD y con ello el uso de un socket mayor tamaño, lo que nos lleva a como hemos comentado antes, al uso de un zócalo distinto para la CPU distinto al de los Ryzen. No por ello son las mismas especificaciones para la placa base, ya que hereda las mismas capacidades que su contraparte para servidores. Es decir, 128 líneas PCIe Gen 4 para tarjetas de expansión. En cuanto a la memoria RAM, tiene soporte para 8 canales de memoria DDR4 donde podremos usar tanto módulos UDIMM como RDIMM, ambos tipos con soporte ECC.