Es un secreto a voces que a Intel no le van bien las cosas. Tras la catástrofe financiera del año pasado y la «jubilación» de su CEO, en la compañía están buscando desesperadamente formas de volver a ser rentables. Ahora, según fuentes de la industria, Intel está sopesando ofertas de adquisición que podrían dividir la empresa en dos mitades: producto y fabricación. Y por supuesto, TSMC y Broadcom ya están al acecho esperando su momento para sacar tajada en una operación que podría convertirse en un nuevo culebrón de la industria del hardware.
Por lo visto, y según asegura The Wall Street Journal, Broadcom ya ha iniciado conversaciones informales con la compañía, mientras que TSMC estaría considerando el reunir a un consorcio de inversores para adquirir las instalaciones de fabricación de Intel.
¿Intel dividido en dos? ¿Vender su fabricación a TSMC? Poco probable
La verdad es que esta última parte (la de vender sus fábricas a TSMC) creemos que es poco probable, ya que actualmente las fábricas de Intel son uno de los grandes pilares de la compañía, más especialmente para la cadena de suministro de chips de Estados Unidos… y con el plan en el que está Donald Trump desde su llegada, parece casi imposible que permita algo así. Y es que, sin ir más lejos, Intel es el responsable de fabricar chips custom para el departamento de defensa de EE.UU., así que os diríamos (esto es opinión personal) que el gobierno de Trump no va a consentir vender estas fábricas a una empresa extranjera.
Pero claro, es que esta noticia llega justo en uno de los peores momentos para Intel. Como hemos mencionado antes, la empresa se enfrenta a graves dificultades económicas, pero esto se suma a importantes dificultades en la fabricación, como una pérdida de unos 13.400 millones de dólares en el segmento de fabricación durante 2024 y una importante erosión en su cuota de mercado en lo que respecta a procesadores para IA. El precio de las acciones de Intel ha caído en torno a un 60% desde el máximo que alcanzó en 2021, que no es decir poco.
Así pues, dudamos bastante que esto llegue a suceder. Desde luego, en TSMC se estarán frotando las manos ante la posibilidad, pero desde luego no lo vemos plausible… no con Trump en el poder.
Intel fabricará sus propias GPU, no recurrirá a TSMC
La noticia anterior se suma a otra nueva, completamente diferente. Y es que Intel está preparando su próxima remesa de tarjetas gráficas dedicadas con su nueva arquitectura, que han llamado Xe3P. Es una versión «remasterizada» de la anterior (Xe3), y lo que cambia en esta ocasión es que Intel pretende prescindir de cualquier subcontrata para la fabricación, incluyendo por supuesto TSMC. Esto reafirma lo que hemos comentado en la anterior sección: Intel quiere tener más control sobre lo que produce, y no quiere depender de empresas extranjeras.
Ahondando un poco en los detalles de esta nueva GPU llamada «Celestial», en principio se iba a lanzar con dos variantes, una más humilde basada en el nodo de fabricación Intel 3, y otra más avanzada utilizando los chips a 3 nm de TSMC.
Sin embargo, si al final Intel decide llevar todo el proceso de fabricación a sus propias instalaciones, es bastante probable que ambas versiones cuenten con el nodo de fabricación Intel 3, e incluso más adelante podrían pasarse al nodo Intel 18A. Esto mantendría abiertas las opciones para Intel, pero a saber qué es lo que pasará al final, porque como hemos mencionado ya antes, los gobiernos (y más el de Trump) son bastante propensos a meter las narices en estos asuntos.
En teoría, la nueva GPU de Intel iba a debutar como parte de la gama de procesadores para portátil Panther Lake a finales de este año, con el resto de productos para principios de 2026. Hay bastante margen de maniobra, aunque las opciones de Intel siguen intactas… por ahora.