En los últimos meses hemos visto bastantes noticias al respecto del «culebrón» en el que se ha convertido el hecho de que Intel y/o TSMC construyan sus fábricas de semiconductores en Europa. Ahora sí, ahora no, ahora me falta dinero… parece que todo son pegas y problemas, pero Alemania parece bastante determinada para que al final acabe sucediendo, y que Intel y TSMC puedan construir sus fábricas en Europa.
Obviamente, para un país como Alemania, el hecho de que Intel o TSMC construyan sus fábricas en el país puede suponer un impulso económico muy grande, y no solo por los beneficios directos que esto traería consigo sino porque también estaríamos hablando de que generará miles de puestos de trabajo.
Alemania quiere las fábricas de Intel y TSMC a toda costa
Tanto es así que, a pesar de la crisis presupuestaria por la que está pasando ahora mismo el país, el gobierno alemán ha prometido apoyar la construcción de fábricas de chips por parte de Intel, TSMC e incluso Wolfspeed. De hecho, según la fuente tanto Intel como Wolfspeed ya han recibido compromisos en firme de financiación por parte del gobierno, así que como mínimo el plan está en marcha.
En este momento, Alemania ya ha comprometido más de 22.000 millones en incentivos a empresas de semiconductores como Intel, TSMC y Wolfspeed, lo que ha dado lugar precisamente al compromiso de éstas grandes empresas de construir fábricas en Alemania. No obstante, como hemos dicho antes ahora mismo Alemania se enfrenta a una crisis presupuestaria (rollos políticos, ya sabéis… por lo visto el Tribunal Constitucional Federal consideró inconstitucional el reasignar fondos no gastados del plan para el Clima y la Transformación en 2022, un fondo que el gobierno quería usar para financiar la fabricación de chips).
Todo esto ha sembrado más incertidumbre al asunto, pero parece que tanto las autoridades federales como las locales están decididas a apoyar la construcción de nuevas fábricas, y es que al fin y al cabo como hemos mencionado antes, es una inversión que solo puede traer beneficios tanto al país como a Europa. Según la fuente, existe un consenso claro entre los partidos políticos alemanes sobre la importancia de estos proyectos de semiconductores para el futuro de la industria del país, por lo que todo apunta a que va a seguir para delante.
En cualquier caso, y salga de donde salga el presupuesto de financiación, es una buena noticia que se hayan puesto de acuerdo y que al final esto resulte en que tengamos fábricas de chips (sean de Intel, TSMC o de cualquier otro) en Europa, ya que esto no beneficiaría solo a Alemania sino a todo el continente, pues podríamos dejar de depender de Asia para el suministro de chips y se ahorraría muchísimo dinero en transporte y aranceles, por no hablar de los tiempos.
Al final, no sabemos ni quién, ni dónde ni cuándo (lamentablemente), pero lo que sí parece claro es que en algún momento podremos ver las fábricas de semiconductores en Europa… antes o después.