Las cifras económicas que Intel presentó la semana pasada correspondientes el segundo trimestre de 2024, no le sentaron nada bien a la compañía. Además de bajar su valoración en bolsa en 32.000 millones de dólares, la compañía ahora se enfrenta a diferentes demandas de los accionistas que se han sentido engañados por la compañía a la que acusan de ocultar información acerca de la empresa.
Según afirman los accionistas en la demanda, tanto el CEO como el CFO de Intel, realizaban anuncios falsos no acordes con la realidad del estado de la compañía, por lo que los accionistas no tenían ningún motivo para sospechar de lo que se le estaba viniendo encima a la compañía donde había invertido su dinero.
También tenemos que sumar el anuncio del despido de más de 15.000 trabajadores de la compañía, por lo que continúa la sangría de despidos de las empresas tecnológicas y a la que hace unos días se sumó Dell que despedirá a 10.000 empleados.
En los últimos años, Intel ha apostado muy fuerte por los procesos de fundición para la fabricación de chips, sin embargo, durante el evento de presentación, la compañía anunció que su apuesta no estaba funcionamiento como había previsto.
Al mal resultado de gigantesca inversión de Intel en los procesos de fundición, se suman las pérdidas anunciadas durante el último trimestre generadas, en gran medida por el motivo anterior y la que se suma la caída de un 99% de los ingresos durante el segundo trimestre.
Las pérdidas anuncias por Intel correspondientes al segundo trimestre de 2024 fueron de 1.610 millones, 1.500 millones más de las que anunció durante la presentación de resultados del primer trimestre de 2024, sumando en un total a día de hoy de 2.091 millones de dólares.
Los problemas de rendimiento de los procesadores de 13 y 14 generación de Intel, tampoco están ayudando al igual que AMD haya recuperado cuota de mercado en los últimos meses precisamente debido a los problemas de Intel al que le crecen los problemas allí donde va.
Demanda colectiva con Intel
Los máximos responsables de Intel, Pat Gelsinger como CEO y David Zinsner como CFO, se han convertido en el objetivo de la demanda colectiva junto con Intel que han presentado los accionistas en el tribunal federal de San Francisco.
Los denunciantes, afirman que Intel ha ocultado los problemas que funcionamiento que estaba sufriendo la compañía desde el pasado mes de enero relacionados principalmente con la división Intel Foundry, donde Intel ha invertido miles de millones de dólares sin obtener apenas beneficios.
En HardZone lo hemos dicho en diversas ocasiones. Intel está yendo un paso por detrás no solo de NVIDIA con sus gráficas, un mercado en el que todavía es un novato, sino también se está quedando atrás con la arquitectura ARM, una arquitectura que dominará el mercado de los portátiles en los próximos años, al ofrecer una mayor potencia y autonomía de los procesadores con arquitectura x86.
Lo que está claro es que los próximos meses serán muy duros para Intel. Lo más probable es que Pat Gelsinger salga por la puerta de atrás de la mano de David Zinsner, una información que probablemente conocemos en las próximas semanas.