Los estándares de visualización en la informática han experimentado una evolución drástica, impulsada por avances en la tecnología de paneles (de CRT a OLED), la potencia de las GPUs y la creciente demanda de contenido multimedia inmersivo. Pero a día de hoy todavía encontramos una serie de curiosidades en algunas especificaciones que demuestran cómo han evolucionado, tal y como sucede con la resolución 480p, que sigue teniendo el nombre de «estándar«.
Uno de los aspectos principales que tienen actualmente los ordenadores está en la capacidad que tienen a la hora de mostrar imágenes, vídeo o cualquier tipo de información representada en una pantalla. Pero el formato digital ha cambiado con el paso del tiempo al igual que ha sucedido con otros aspectos de la tecnología. Esto ha llevado a crear nuevos tipos de modos de vídeo o resoluciones de pantalla que permiten mostrar una mayor cantidad de píxeles, algo que mejora las capacidades a la hora de representar contenidos visuales más realistas. Y aunque los estándares hayan cambiado con el aumento de calidad, los nombres continúan siendo los mismos de hace años y esto implica que a día de hoy hay resoluciones que no tienen una nomenclatura adecuada.
Incluso a día de hoy los nombres no cambian, 480p y 540p siguen siendo «estándar»
Las escalas de resolución representan cuál es el máximo de píxeles que tiene una pantalla, es por ello que cuando hablamos de una resolución Full HD (1080p) sabemos que tiene 1920 píxeles en el eje horizontal y 1080 píxeles en el eje vertical, esto da un total de 2.073.600 de píxeles por lo que se considera un estándar de alta definición. En este caso, los nombres que adoptan las diferentes resoluciones cambian para que un usuario pueda identificar de un solo vistazo que es superior al anterior, aunque esto ha llevado a que a día de hoy siga habiendo resoluciones que prácticamente ya no se utilizan que siguen denominándose como estándar.
Y es que tanto 480p como 540p son las denominadas SD, cuyo significado es Standard Definition (Definición Estándar), pero obviamente la nomenclatura que tiene no define cuál es la tecnología más utilizada en este caso, ya que como bien sabemos la más extendida actualmente es la resolución Full HD que hemos comentado anteriormente.
Esto es algo que encontramos en todos los nombres de estas configuraciones, aunque técnicamente es ‘Alta Definición’, la resolución 720p ofrece una densidad de píxeles significativamente menor que los estándares actuales (contiene solo una cuarta parte de los píxeles del 4K). Esta diferencia es perceptible en pantallas de más de 32 pulgadas o al visualizar contenido nativo en resoluciones superiores.
Con los nombres de otras resoluciones sucede algo similar que puede llevar a confusiones, por ejemplo Quad HD (1440p) pese a ser más alta que 1080p no representa cuatro veces el número de píxeles de esta, sino que es el cuádruple de la resolución HD.
Por otra parte, si hablamos de Ultra HD (2160p) sí que haríamos referencia a una resolución con cuatro veces el tamaño de 1080p, mientras que Full UHD (4320p) repite la fórmula utilizada con FHD al duplicar el número de píxeles de UHD.
¿Quién define estos estándares? Las fuentes de la verdad técnica
La nomenclatura de las resoluciones no es arbitraria. Proviene de estándares técnicos desarrollados por organismos internacionales para garantizar la compatibilidad en la industria audiovisual. Los dos principales son:
- ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones): A través de su sector ITU-R, define recomendaciones globales para la radiodifusión. Por ejemplo, la Recomendación BT.601 definió las bases para el vídeo digital en definición estándar (SD), mientras que la BT.709 es la piedra angular de la alta definición (HD).
- SMPTE (Society of Motion Picture and Television Engineers): Esta organización establece los estándares para la producción y postproducción de cine y televisión. Normas como la SMPTE 292M (HD-SDI) definieron cómo se transmitían las señales de alta definición en entornos profesionales.
Que hoy llamemos ‘estándar’ a 480p es una herencia directa de estas nomenclaturas históricas.
Más allá de los píxeles: la revolución del formato 16:9
La evolución de SD a HD no fue solo un salto en el número de píxeles, sino una revolución en el formato de la imagen. La clave está en la relación de aspecto:
- Definición Estándar (SD – 480p): Utilizaba una relación de aspecto 4:3, casi cuadrada, heredada de los televisores de tubo (CRT).
- Alta Definición (HD – 720p/1080p): Introdujo y estandarizó la relación de aspecto 16:9, un formato panorámico mucho más ancho, similar al del cine.
Este cambio a 16:9 fue crucial porque ofrecía una experiencia mucho más inmersiva y se adaptaba mejor a la visión periférica humana. Por tanto, la obsolescencia de 480p no es solo por su menor resolución, sino por su formato 4:3, inadecuado para el contenido moderno.
