Si volvieran los CD o disquetes, ¿qué te convencería para volver a usarlos?
En la industria del PC son muchos los medios de almacenamiento diferentes que han pasado por nuestras manos. Comenzando por las citas de casete y pasando por los disquetes y CD, ahora todo ha terminado con discos duros externos o pen drives USB. Sin embargo, estos medios de almacenamiento tenían ciertas ventajas de las que carecen los medios actuales pero, ¿bajo qué premisas podrían volver al mercado? ¿Qué necesitarían tener para convencerte de volver a utilizarlos?
Hace no muchos años era habitual ver cajas y cajas llenas de disquetes y CD con programas, juegos o simplemente copias de seguridad de archivos. Sin embargo, la mayoría de usuarios ya ha desechado estos medios de almacenamiento, desaparecidos casi completamente en la industria, en favor de los discos duros externos y pen drives USB, ya que son muchas las ventajas que éstos dispositivos tienen con respecto a los antiguos, comenzando por su espacio de almacenamiento pero sobre todo por su rendimiento.
¿Qué ventajas tiene un CD o incluso un disquete?
A nadie le cabe duda de que los medios de almacenamiento externo actuales tienen muchísimas ventajas con respecto a los anteriores, y precisamente es esto lo que ha hecho que las cintas de casete, disquetes y CDs hayan desaparecido de la industria.
Para empezar, un simple y diminuto pen drive USB es capaz de contar con hasta 1 TB de capacidad manteniendo un precio asequible para la mayoría de usuarios, y no hablemos de un disco duro externo pues incluso las unidades de 2,5″ que no necesitan alimentación adicional más allá de la que le da la interfaz USB tienen hasta 5 TB de capacidad.
Otra de las ventajas de estos medios de almacenamiento externo es sin duda su rendimiento, enormemente superior al de un disquete o CD y es que en el mundo moderno nadie quiere esperar, por lo que el rendimiento se ha convertido sin lugar a dudas en el motivo número 1 para evolucionar en la industria del PC. Además de todo esto, y concretamente hablando de los CD (hablamos del formato, así que esto se extiende a DVD y Bluray), tenemos la ventaja de poder escribir y borrar tantas veces como queramos; si bien existían los CDRW que se podían regrabar, este hecho tenía una enorme penalización en el rendimiento, además de que si una grabación salía mal el CD se convertía en un simple posavasos.
No obstante, estos medios físicos de almacenamiento tenían una gran ventaja, que es la durabilidad. Un CD grabado hace 20 años seguirá siendo legible (siempre y cuando no se haya dañado y se haya conservado bien) dentro de 100 años, mientras que los datos almacenados en memoria Flash como la de los pen drive USB tienen fecha de caducidad, así como la tienen los discos duros con sus partes móviles, que antes o después terminan estropeándose.
Finalmente, cabe mencionar que los medios de almacenamiento modernos son universales gracias a la interfaz USB, mientras que para leer un disquete necesitabas tener una disquetera, y para leer un CD necesitabas una unidad lectora de CD.
Características «deseables» para volver a utilizarlos
Obviamente son muchas las desventajas de estos medios de almacenamiento externo antiguos, como los CD o disquetes (y no hablemos ya de las cintas de casete), y por supuesto es bastante normal que se hayan terminado quedando en el olvido en favor de los medios USB. Sin embargo, queremos poner el supuesto de que volvieran a la industria pero, ¿qué motivos habría para volver a adoptarlos, y más teniendo en cuenta que necesitaríamos un dispositivo lector/grabador para ellos?
No hace mucho salió una noticia que hablaba de CDs con 700 TB de capacidad, un motivo con bastante paso para volver a adoptarlos pero, sin duda, también insuficiente (una unidad lectora de CD a 52X tenía una velocidad de 7800 KB/s, imagina manejar 700 TB a dicha velocidad). Por lo tanto, algo imperativo para que la adopción de estos dispositivos volviera a ser una realidad sería que pudieran al menos equipararse en rendimiento a los medios actuales, lo que significa que deberían alcanzar al menos la velocidad de un disco duro externo USB: 150 MB/s.
Por otro lado está el tema del precio; un disco duro USB de 1 TB de capacidad está disponible por unos 50 euros, incluso menos si encuentras buenas ofertas. Estos medios de almacenamiento «permanentes» deberían tener un precio que también fuera acorde a cómo está la industria en este momento; por nuestra parte, consideraríamos razonable que una unidad de lectura y escritura tuviera un precio de 20-30 euros, y que luego los dispositivos de almacenamiento tuvieran un precio que fuera en la línea de la industria: 0,025 dólares por GB a lo sumo. Esto haría que un CD de 700 TB tuviera un precio de 175 dólares, que sería más que razonable por esa capacidad, ¿no?
En este supuesto (unidad lectora por 30 euros y CD de 700 TB por 175 euros, con un rendimiento de 150 MB/s), ¿estarías dispuesto a volver a este tipo de medios de almacenamiento externo como el CD o el disquete?